Sinopsis Editorial:
Amber Patterson estaba harta de ser invisible. Llevaba acudiendo a ese gimnasio cada día desde hacía tres meses; tres largos meses viendo a esas mujeres ociosas hacer lo único que les importaba. Eran tan egocéntricas que apostaría su último dólar a que ninguna de ellas la reconocería por la calle pese a estar a metro y medio de ellas todos los santos días. Para ellas no era más que un mueble; sin importancia, no merecía que la mirasen. Pero le daba igual, le daban igual todas. Había una razón por la que se arrastraba hasta allí todos los días, hasta esa máquina, justo cuando el reloj marcaba las ocho. Estaba cansada de los ejercicios; día tras día, dándose una paliza, a la espera del momento oportuno para actuar. Por el rabillo del ojo vio las Nike doradas que se subían a la máquina situada junto a la suya. Estiró los hombros y fingió estar inmersa en la revista estratégicamente colocada sobre el soporte de su máquina. Se volvió y le dedicó a la mujer rubia una sonrisa tímida, a lo que la otra respondió con un educado asentimiento de cabeza. Amber fue a alcanzar su botella de agua y movió deliberadamente el pie hacia el borde de la máquina, lo que le hizo tropezar y tirar la revista al suelo, donde aterrizó bajo el pedal de la máquina de su vecina.