Mini-reseñas 21 (Verano 2020) El latido de la tierra/18 meses y un día




TÍTULO: El latido de la tierra
AUTOR: Luz Gabás
EDITORIAL: Planeta de Libros


Sinopsis Editorial: 

Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.

A pesar de tener en casa todas las novelas de Luz Gabás, la única que había leído hasta ahora era "Palmeras en la nieve", así que cuando el Club de Lectura de la Sala de Espera nos propuso elegir entre tres autoras y su obra para la lectura de Junio, me animé con la última novela que publicó Luz hace ya casi un año y aunque no puedo decir que no me haya gustado, es cierto que disfruté muchísimo más con "Palmeras en la nieve".

Son novelas muy diferentes y no debería compararlas, pero es inevitable. La primera es una novela histórica y esta es una historia contemporánea que habla de las consecuencias del pasado en el presente.

Todo empieza cuando Alira encuentra un cadáver en tal mal estado que durante gran parte de la novela el lector no sabe a quién pertenece y ese misterio y su investigación lograrán mantener la intriga durante muchos capítulos, pero a pesar de ese cadáver, no estamos ante una novela negra en absoluto. La autora incorpora ese punto de intriga en la historia mientras nos va hablando de otros temas.

Alira ha heredado la vieja mansión que generación tras generación su familia ha logrado conservar en un pequeño pueblo del que todos sus habitantes acabaron marchándose y que casi diría es un personaje más de esta historia. Ahora solo viven allí ella, su hermano y Elegía, su madre, pero los tiempos han cambiado y mantener ese enorme caserón es muy complejo en todos los sentidos, tanto económica como emocionalmente. ¿Debería Alira dejarlo todo y marcharse de allí como hicieron ya hace mucho tiempo sus amigos o ser fiel a la familia y luchar por conservar ese patrimonio? Este es un tema importante en la novela, el peso de la tradición familiar, el abandono de los pueblos (a veces por decisión propia, a veces por imposición), el intento de algunas personas por recuperar un estilo de vida rural y las dificultades con las que tropiezan para poder hacerlo...

La novela desde luego tiene ingredientes que la hacen muy interesante, nos lleva del presente al pasado y eso es algo que personalmente me gusta mucho y hace que la lectura sea más amena, además pensar quién puede ser el cadáver y por supuesto quién ha sido su asesino le da un "plus" a esta historia que me ha gustado y me ha dejado con ganas de retomar a Luz Gabás, aunque sé que las novelas que me faltan por leer serán distintas a esta porque si no me equivoco entran dentro del género histórico.

Puedes leer un fragmento de "El latido de la tierra" AQUÍ


TÍTULO: Dieciocho meses y un día
AUTOR: Paz Castelló
EDITORIAL: Umbriel


Sinopsis Editorial: 

Dieciocho meses y un día es el tiempo que Sabina Lamer, una afamada pintora afincada en Peñíscola, lleva encerrada en el ático donde vive. Sufre de una grave agorafobia, fruto del estrés postraumático que desarrolló tras ser la única testigo del asesinato de su mejor amiga, en plena calle, a manos de su ex marido. 

Desde aquel momento, Sabina es incapaz de cruzar el umbral de la puerta de su casa, que también es su estudio, desde donde contempla el mar y las calles del casco antiguo de Peñíscola, ciudad que eligió para desarrollar su carrera profesional. Está convencida de que cuando el asesino de su amiga, en prisión provisional a la espera de juicio, esté encerrado para siempre, será capaz de superar su angustia y podrá salir de casa, por fin, para volver a pintar el mar Mediterráneo que tanto ama y retomar su tranquila vida en aquel paraíso de la costa mediterránea. 

Sin embargo, el presunto asesino queda en libertad y Sabina enloquece aún más entre las cuatro paredes de su estudio. A partir de ese momento, la obsesiva y recurrente idea de Sabina, es la de hacer justicia, desamparada como se siente por el sistema judicial, buscando la forma de vengar la muerte de su amiga, con la dificultad añadida de no poder salir de casa. Para conseguirlo tendrá que enfrentarse a sí misma, a sus miedos, y a los condicionamientos que su encierro le plantean, convirtiendo su claustrofóbica vida en un medio para escapar de sí misma.

Encontré esta novela de segunda mano por casualidad y me gustó mucho su sinopsis, así que me la llevé para leer en el coche cuando fuimos a Madrid a buscar ¡por fin! al "estudiante" y cuando regresamos a casa ya la había terminado. Me resultó una novela entretenida, muy fácil de leer y con una interesante intriga, la verdad.

Sabina Lamer sufre agorafobia y lleva confinada en su casa año y medio después de sufrir dos "golpes" en su vida. Primero perdió a Lola, su mejor amiga, que fue asesinada ante sus ojos por el exmarido de esta y solo vive pensando en el momento en que lo condenen por asesinato y lo metan entre rejas. Y poco después, Roberto, su pareja, tuvo un terrible accidente con graves consecuencias y ahora en lugar del hombre que ella conocía parece un niño al que hay que atender constantemente.

Sabina cree que será capaz de poner de nuevo un pie en la calle cuando el asesino sea sentenciado, pero cuando queda en libertad ante la falta concluyente de pruebas y sobre todo por el testimonio de su nueva pareja, a Sabina se podría decir que se le cruzan los cables y lo único que desea es vengarse, hacer pagar a ese hombre el castigo que merece por haber asesinado a Lola. El problema, claro está, es que sin poder salir de casa la cosa se complica y mucho además.

Por supuesto Sabina, tiene contacto con el exterior gracias a varias personas: Lucas su marchante (que me ha gustado un montón), Griselda, la cuidadora que se ocupa de Roberto y vive con él en el piso debajo del de Sabina y Dimitri, un chico que viene cada día a sacar al perro de Sabina y de vez en cuando... también se acuesta con ella, pero con quien más habla es con ella misma ¡madre mía! quizás demasiado pero claro hay que ponerse en su piel. Viviendo sola y año y medio sin salir de casa... pues normal. La verdad es que Sabina ha conseguido contagiarme sus ganas de "venganza" y por eso su reacción al final me ha dejado un poco descolocada. En cuanto al final del libro reconozco que me ha dado algo de rabia. No es que quede abierto a una segunda parte, más bien a queda abierto a que decidas tú el final. Yo lo tengo claro, pero me gustan más los finales cerrados, para qué mentir.

Como os decía es un libro que  me ha gustado, aborda el tema de los malos tratos o la agorafobia de una forma que se hace muy fácil de leer. Me ha gustado el estilo de la autora y en cuanto he tenido oportunidad me he comprado otro de sus libros (Mi nombre escrito en la puerta de un váter), así que ya os contaré.