AUTOR: Manel Loureiro
EDITORIAL: Plaza & Janés
ISBN: 978-84-01-33740-6
PAG: 380
ISBN: 978-84-01-33740-6
PAG: 380
PRECIO: 16,90€
SINOPSIS:
La civilización ya no existe.
No hay internet. Ni televisión. Ni móviles.
No hay oficinas. Ni colegios. Ni supermercados. No queda casi nadie vivo con quien hablar.
Ya no hay nada que recuerde que eres un ser humano.
En el mundo sólo quedan pequeños grupos aislados, asustados y sin recursos, que quizá sean peores que el peor de los No Muertos.
El Apocalipsis ha empezado. Ahora sólo queda un objetivo: SOBREVIVIR
¡Hala! Hoy una reseña muy apropiada para esta época de muertos, fantasmas y por qué no ¡zombies!
Tras la angustia en que mantuvo sumida la lectura de Apocalipsis Z y las ganas que me dieron de gritar cuando lo terminé por dejarme con esa intriga, en cuanto pude me hice con su continuación y una vez terminado diré que me ha gustado bastante también, aunque claro como aquí ya partimos de un caos total, pierde algo de la intensidad y el agobio que el otro libro transmite mientras todo el mundo se va desmoronando.
Aun así lo he devorado literalmente ya hace un par de semanas, pero he dejado la reseñita para esta época hallowinesca que me viene que ni pintada.
Al comienzo de la novela el protagonista hace un repaso mental sobre todo lo que ha vivido en los últimos meses, quizás para ayudar a los lectores que se acerquen a este libro sin haber leído la primera parte. Tengo que decir que es un buen resumen, pero de verdad para disfrutar de esta novela mejora saber con detalle qué ocurrió en la primera parte. A los que ya lo habíamos leído nos sirve para refrescarnos la memoria que siempre viene bien, pero una vez terminado ese momento "recuerdos" nos sumergimos en una historia con un ritmo intenso de principio a fin.
Habíamos dejado a nuestros protagonistas subidos en un helicóptero con destino a Canarias, supuestamente el único lugar de España a salvo de "no muertos". Con ciertas dificultades consiguen llegar a su destino, pero antes de llegar a tierra firme tendrán que someterse a un mes de cuarentena para comprobar que no son portadores de ningún virus y será a bordo del buque "Galicia" donde esta cuarentena tendrá lugar. Allí, nuestro abogado "sin nombre" será informado de todo lo que ha acontecido en el planeta durante los meses que tuvo que vivir en los sótanos de un hospital de Vigo y comprobará aterrorizado que las cosas aún son peor de lo que él podía sospechar. Él y sus compañeros de aventura están tan agotados que simplemente quieren descansar e intentar sobrevivir rodeados de personas, sin embargo las autoridades tienen otros planes para ellos.
Canarias no puede abastecer a un población que se ha multiplicado sin control. Poco a poco va faltando de todo (alimentos, combustible, y sobre todo medicamentos) y eso empieza a generar un malestar en la población que si no se controla pronto acabará en una batalla campal. La situación es tan límite que a una parte de nuestros amigos se les "ordenará" volver de nuevo a la península, acompañados de un grupo de militares, en este caso a Madrid, en busca de esos medicamentos tan necesarios. Ellos han sobrevivido en la Península más tiempo del que nadie ha sido capaz y eso los convierte en "veteranos".
¿Yo, un "veterano experimentado"? ¿De qué demonios estaba hablando? ¡si me había pasado la mayor parte de aquel año corriendo como un conejo de un lugar a otro, o escondido bajo tierra en el sótano-búnker del hospital Meixoeiro! Desde luego, no era ningún Rambo, tal y como ellos parecían pensar.
A partir de este momento la novela se divide en dos historias que se irán alternando en los capítulos, cuyo punto en común es intentar sobrevivir. La parte del grupo que viaja a Madrid intentará llevar a cabo su misión sin ser atacados por los "no muertos", mientras que la parte del grupo que no sale de la isla intentará sobrevivir entre los de su misma especie, lo que aún es más triste.
De verdad que una vez que entras en esta parte del libro, casi es un leer sin parar, porque al alternarse los capítulos, no haces más que pasar hojas para ver cómo continúa la cosa en ambos escenarios.
De nuevo Loureiro utiliza un lenguaje cercano y muy actual, pero en esta ocasión ya no utiliza como recurso el diario que iba escribiendo el "abogado" en la primera parte, aunque los capítulos protagonizados por éste están contados en primera persona igualmente. El resto lo están en tercera persona, incluido uno en que nos ofrece el punto de vista de un "zombie".
Desde luego la historia atrapa y consigue que sientas el repelús que los protagonistas están sintiendo. Genial, la verdad. Yo me lo he vuelto a pasar pipa. La verdad no sabía con qué grupo posicionarme. Porque los "no-muertos" al fin y al cabo están infectados y no pueden elegir ser lo que ya son, pero los no infectados se comportan de un modo que le hace a uno dudar en qué grupo estaría mejor.
No estoy segura de cuántos libros se compondrá esta serie pero está claro que tampoco termina aquí, así que de nuevo toca esperar.
Fotografía del autor: http://www.elcorreoweb.es/cultura/082229/despues/vampiros/zombis