Desde que fue violada en una habitación de hotel, la joven psiquiatra Emma Stein ya no abandona su casa. Había sido la tercera víctima de un psicópata asesino y la única que escapó con vida, aunque sin verle la cara.
Un día el cartero deja un paquete destinado a su vecino, a quién no conoce. Al aceptarlo no imagina que está a punto de comenzar su peor pesadilla...
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Aunque no tengo reseñada en el blog ninguna de las novelas que he leído de Sebastian Fitzek (Terapia, Noah, y El pasajero 23) reconozco que es uno de los autores que más me gustan a la hora de crear un buen thriller psicológico. Tiene la habilidad (o al menos conmigo lo consigue) de atraparme desde la primera página de sus libros y de mantenerme en tensión hasta el final. "El envío" no ha sido una excepción y he disfrutado mucho de su lectura.
"El envío" es un thriller protagonizado por la psiquiatra Emma Stein. Emma sufrió una violación en la habitación de un hotel a manos, supuestamente, de un asesino en serie al que llaman "El Peluquero" pues tras asesinar a sus víctimas les rapa la cabeza, sin embargo a Emma no la ha matado ¿Por qué? Y tampoco encuentran pistas que demuestren que ha sido violada, pero ella está segura de ello ¿Cómo iba a inventarse algo así? Su marido además es el policía encargado del caso del Peluquero, pero tampoco logra encontrar nada que demuestre lo que su mujer cuenta. Tras la violación saltamos en el tiempo seis meses y nos encontramos a una Emma que parece estar retenida a la que han llevado al despacho de su amigo y abogado Konrad. Él intentará hacer recordar a Emma cómo ha llegado a la situación en la que se encuentra, pero curiosamente no la hará retroceder hasta el día de la violación, sino solamente tres semanas hacia atrás y poco a poco nos iremos enterando de qué fue lo que ocurrió.
Tras la violación Emma se encierra en su blindada casa con la única compañía de su perro Samson y no sale para nada. Un día, Salim, el cartero le pide por favor que acepte un paquete que en realidad es para su vecino, ya que este no se encuentra en casa y antes de que pueda negarse Salim se ha marchado y el paquete se ha quedado con ella. A partir de aquí, se suceden una serie de acontecimientos que realmente son increíbles, porque si uno lo piensa, tampoco es tan extraño que por cortesía un vecino recoja el paquete de otro, pero la mente de Emma no está pasando por su mejor momento y todo se complica de un modo espantoso.
La verdad es que la novela no da tregua y aunque es cierto que además de la propia Emma no hay una gran cantidad de personajes en esta novela (Philip, su marido, Jorgo, el compañero de este, Sylvie, su mejor amiga, Salim, el cartero, Korand su abogado y Palant, el vecino), he acabado sospechando de todos ellos en algún momento de la lectura y es que el autor sabe jugar con el lector como nadie. Cuando crees que lo tienes más o menos claro, la historia da un giro que te deja boquiabierto y que te vuelve a sorprender cuando de nuevo vuelve a sacarse otro as de la manga para darle una nueva vuelta de tuerca al asunto.
Lo cierto es que es complicado ponerse en el lugar de Emma. Hay momentos en los que no sabes si sus recuerdos son ciertos, o ya son derivados de otros traumas. De pequeña tenía un ¿amigo imaginario? llamado Arthur que no desapareció hasta que su padre la llevó a un psicólogo infantil, así que hasta ella misma duda de sí misma.
Por supuesto el desenlace de la historia me pilló por sorpresa. A lo mejor algún lector más espabilado adivinó el final, pero confieso que yo no, lo cual todavía me ha hecho disfrutar más de este adictivo thriller, con una trama compleja pero perfectamente hilada, de ágil lectura, ritmo y tensión constante y escalofriante por momentos.
Así que ya lo sabes, si te apetece una novela de esas que te hagan recuperar tu ritmo lector, de las que enganchan desde el principio, de las que juegan contigo hasta llevarte a un final ¿inesperado? "El envío" de Sebastian Fitzek puede ser una muy buena opción.
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