TITULO ORIGINAL: Room
TRADUCCIÓN: Eugenia Vázquez Nacarino
AUTOR: Emma Donoghue
EDITORIAL: Alfaguara
TRADUCCIÓN: Eugenia Vázquez Nacarino
AUTOR: Emma Donoghue
EDITORIAL: Alfaguara
ISBN: 978-84-204-0661-9
PAG: 379
PRECIO: 21€
PAG: 379
PRECIO: 21€
CONTRAPORTADA:
Para Jack, un niño de cinco años, la Habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende. Por la noche, Mamá lo pone a dormir en el Armario, por si viene el Viejo Nick… Para su madre, la Habitación es el cubículo donde lleva siete años encerrada. Con gran tesón e ingenio, ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Pero la curiosidad de uno crece a la par que la desesperación de la otra. Sólo queda urdir la huido, un plan más arriesgado de lo que ambos puedan imaginar.
Tomando como referencia los casos tan dramáticos y archiconocidos de Natascha Kampusch y Elizabeth Fritzl, Emma Donoghue escribe una dura y terrible historia, en la que una mujer es secuestrada a los diecinueve años y durante siete es retenida en una ridícula habitación de 3x3 m2, donde la única ventana al mundo exterior es una pequeña claraboya a la que no pueden llegar. Durante ese tiempo da a luz al hijo de su secuestrador, un niño que se convierte en su tabla de salvación y en la única razón para que desee seguir viva.
Esta sobrecogedora historia está contada a través de la voz de ese niño que ahora tiene cinco años. Aunque el libro se divide en cinco capítulos (Regalos, Desmentir, Morir, Después y Vivir) hay dos partes bien diferenciadas. Una mitad nos muestra cómo es el día a día dentro de ese cuartucho. La rutina absolutamente mecánica en la que se mueven, desde que se levantan hasta que llegan las 9 de la noche, que es cuando Jack debe meterse a dormir en el armario antes de que llegue “el viejo Nick” (que es como llaman a su secuestrador). Donde vemos el esfuerzo diario que supone para la madre construir un entorno que sea agradable para Jack y hacer de él un niño feliz, bien educado y sano, pero inevitablemente Jack está creciendo, cada vez es más complicado maquillar una vida como la que llevan y contestar a todas su preguntas. La única solución para tener una esperanza de futuro es huir de ese lugar e intentar recuperar su vida fuera de esas paredes.
Por supuesto, la otra mitad del libro nos mostrará qué ocurre cuando consiguen salir de la habitación. Lo que aparentemente debería ser una alegría se convierte para Jack en una pesadilla y se siente engañado por muchas de las cosas que su madre le fue contando. Sueña con volver a "la habitación” y recuperar sus cosas y su espacio. El choque con la realidad será duro para ambos. Para Jack porque se mueve en un mundo absolutamente desconocido y para su madre porque ha pasado mucho tiempo y el mundo que ella conocía también ha cambiado demasiado.
Para Jack esa habitación donde apenas se podía mover era su único mundo y representa su seguridad. Está acostumbrado a seguir un horario de comidas, de ejercicio, de lecturas. Para él todo lo que ve a través de la televisión es mentira (“los perros son tele”, “los gatos y las rocas son tele”, “el helado es tele”...) y el choque con el mundo real será enorme. No sabe relacionarse con otras personas (ahora tiene familiares), es incapaz de separarse de su madre (sigue tomando pecho), tropieza continuamente con las cosas, porque no tiene percepción espacial y su vista no está acostumbrada a mirar a lo lejos. La sensación de que Jack es un niño mayor de lo que parece gracias a las materias que su madre le enseña, desaparece al llegar al exterior, donde se comporta muchas veces como un bebé, al que confieso ha habido momentos que me daban ganas de darle un sopapo. Lo siento, pero es así.
Emma Donoghue |
El libro me ha gustado mucho, pero hay un par de cosas que no me han acabado de convencer y que para mí no lo hacen redondo del todo. Me resulta muy complicado pensar que un niño de cinco años pueda hablar de esa manera. Entiendo que las circunstancias hacen de él un niño especial, que su madre le ha enseñado todo lo que ha estado en su mano y así como en muchas otras facetas reacciona casi como un bebé, es realmente sobresaliente a la hora de hablar y hacer operaciones matemáticas.
Otra cosa muy poco creíble, ha sido la forma en que consiguen salir de “la habitación. Me ha resultado todo muy precipitado. En este caso no me creo la actuación ni de la madre, ni del niño, pero sobre todo la del viejo “Nick”, aunque de alguna manera había que salir de allí, para continuar con la segunda parte del libro.
Me hubiera gustado, por ejemplo, que se profundizara más en el personaje del secuestrador, incluso en la madre del niño (que por cierto, no lo había dicho, pero no sabemos su nombre en ningún momento. De hecho ni el niño sabe que su madre tiene otro nombre que no sea "mamá" hasta que salen fuera). Creo que al elegir contar la historia a través de Jack, todo eso queda eliminado.
Me hubiera gustado, por ejemplo, que se profundizara más en el personaje del secuestrador, incluso en la madre del niño (que por cierto, no lo había dicho, pero no sabemos su nombre en ningún momento. De hecho ni el niño sabe que su madre tiene otro nombre que no sea "mamá" hasta que salen fuera). Creo que al elegir contar la historia a través de Jack, todo eso queda eliminado.
Cuando el Viejo Nick hace crujir la Cama, escucho y cuento de cinco en cinco con los dedos: hoy son doscientos diecisiete crujidos. Siempre tengo que contar hasta que hace el gemido y para. No sé qué pasaría si dejara de contar, porque siempre cuento.¿Y las noches en que estoy dormido?No sé, a lo mejor cuenta Mamá.Después de doscientos diecisiete todo queda en silencio.
A pesar de mis "peros" le voy a dar cuatro gusanitos, porque durante la primera parte del libro ha conseguido llevarme dentro de esa "habitación" y vivir con ellos su rutina y monotonía. Está claro que es un libro duro, no nos vamos a engañar, que a pesar de estar narrado por un niño, está muy bien escrito, que como te enganche se lee de una sentada, que durante su lectura me daba la sensación de estar conteniendo la respiración y entre capítulo y capítulo tenía que tomar aire, pero sobre todo es un libro que pone de manifiesto la increíble capacidad que tiene el ser humano para sobrevivir en la peor de las situaciones. Lo leía y pensaba “yo no hubiera sido capaz de sobrevivir de esa manera", pero... ¿Es eso verdad? Afortunadamente la vida nunca me ha puesto en una situación ni remotamente parecida, así que ¿Quién sabe de lo que seríamos capaces por sobrevivir y más aún cuando un hijo depende de nosotros para ello?
(Novela cortesía de Alfaguara)
Fotografías utilizadas:
- del libro: http://www.alfaguara.com/uploads/imagenes/libro/portada/201011/portada-habitacion.jpg- de la autora: http://www.ctv.ca/servlet/an/local/CTVNews/20100907/100907_booker_prize/20100907/?hub=CP24Entertainment