Sinopsis:
Aislada en el viejo y austero castillo de su anciano padre en Styria, Laura sueña con tener
compañía y amistad. Las circunstancias hacen que su padre ofrezca hospedaje a una viajera misteriosa que podría ser la amiga que Laura necesita. Sin embargo, la atracción y el miedo se confunden en el corazón de la joven cuando descubre el rostro de su huésped: este se corresponde con la imagen de una aparición que la impactó en su infancia, a los seis años.
Carmilla, el texto gótico que Joseph Sheridan Le Fanu publicó en 1872, precursor de otros clásicos como Drácula, de Bram Stoker, recibe un nuevo tratamiento ilustrado: los dibujos de Ana Juan, cuyos delicados trazos en blanco y negro acompañan a la clásica historia vampírica.
Por fin he tenido ocasión de leer “Carmilla” de Joseph Sheridan Le Fanu en la edición de Siruela con las preciosísimas ilustraciones de Ana Juan, un libro que hacía mucho tiempo que me apetecía leer y que muy amablemente me trajeron los Reyes Magos este año.
Me ha gustado mucho esta novela gótica de vampiros, escrita en 1872, veinticinco años antes de que Bram Stoker presentara al mundo su conocido Drácula. Teniendo en cuenta el año de su publicación, supongo que como mínimo debió de ser considerada “atrevida”. Y es que en esta historia de vampiros, la relación romántica está protagonizada por dos personajes femeninos (Carmilla y Laura), algo que imagino sería “tabú” en aquella época y más de un lector de entonces se habrá llevado una sorpresa al leerlo, sin embargo para nuestro tiempo resulta una obra moderna cuyo lenguaje pensé que sería algo sobrecargado, pero para nada ha sido así.
Carmilla llega a la vida de Laura, que vive un tanto aislada en un castillo en Styria con su padre, de casualidad, o eso es lo que parece. Y es que el carruaje en el que Carmilla viaja con una misteriosa mujer que dice ser su madre, sufre un accidente muy cerca del hogar de Laura. La misteriosa dama no puede perder un minuto en su viaje y deja a Carmilla al cuidado de la familia de Laura, cuya vida está a punto de cambiar, no sabe ella de qué manera. Enseguida el comportamiento de Carmilla llamará la atención a los habitantes del castillo (¿por qué se encierra en su cuarto y no aparece por la casa antes del mediodía?) Incluso Laura se sentirá por momentos cohibida por las muestras de cariño que tan pronto muestra Carmilla hacia ella y es que Carmilla por supuesto, no es ni quien parece ni lo que parece.
Carmilla es un libro que se lee enseguida, un clásico de la literatura de vampiros, que a lo mejor miedo no da, y que sigue el esquema clásico en estas historias, pero sí consigue hacer que el lector imagine muy claramente el escenario y la atmósfera de misterio en la que se desarrolla, que se disfruta mucho gracias a las bonitas ilustraciones que acompañan el texto y que vale la pena leer.
FICHA DEL LIBRO: Aquí