Antonia Scott es especial. Muy especial.
No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.
Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.
Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.
Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.
Y eso le gusta aún menos.
Por donde empiezas a hablar de un libro cuando al llegar al final te encuentras que el autor te pide dos favores:
Me ha gustado mucho la trama (de la que es mejor no hablar), también el final (ese que tampoco se debe mencionar) y que me dejó con cara de póquer, pero si algo me ha gustado de verdad han sido los dos personajes protagonistas, Antonia y Jon.
Confieso que empezó cayéndome mejor Jon. Esto es así. Jon es un tipo al que no le gustan las escaleras, es grande (no es que esté gordo), noble, fuerte, todo corazón y en más de una ocasión me han dado ganas de darle un abrazo. Además aporta un toque de humor (a veces algo negro) que me ha hecho reír en más de una ocasión. Digamos que Jon ha metido la pata en su trabajo, aunque los motivos bien lo valían y le "ofrecen" una limpieza de expediente si hace cierto trabajo. La alternativa bien podría ser la cárcel y la privación durante un buen tiempo de las deliciosas kokotxas que prepara su amatxo, así que... lo tiene claro, irá a Madrid a hacer lo que le han pedido.
Y luego está Antonia, ¡qué personaje! ¡madre mía! Uno no tiene muy claro por qué es tan especial, qué la hace diferente para ser tan valiosa. Es como si Juan hubiera metido en una coctelera las cualidades y defectos de un montón de personajes femeninos y al agitarla hubiera aparecido ella, Antonia, que no está pasando por el mejor momento de su vida y solo desea que la dejen en paz, pero claro, entonces no tendríamos novela.
Tanto a Jon como a Antonia, llegaremos a conocerlos bastante bien gracias a algunos flashbacks que nos ayudarán a entender cómo han llegado al momento en el que están y a empatizar más con ellos. Además veremos lo bien que se complementan trabajando juntos y lo bien que le viene a cada uno de ellos la presencia del otro.
Por supuesto no son los únicos personajes, hay algunos más y bien interesantes, sobre todo Mentor, pero casi mejor no me meto en camisas de once varas hablándoos de ellos, no vaya a ser que se me escape un spoiler ¡ja,ja!
“Reina Roja” es una novela que te atrapa desde su portada y que no baja el ritmo en ningún momento, más bien todo lo contrario, la tensión va creciendo a medida que vamos avanzando en la lectura, sobre todo cuando crees que Antonia y Jon han dado con una pista que les puede ayudar para avanzar en el trabajo que están llevando a cabo y de repente ¡zás! otra puerta que se cierra en sus narices ¡Nooo! 😱😱😱 Es una historia muy fresca y actual con banda sonora propia (mucho Sabina entre líneas hay aquí) que te va llevando sin freno hasta llegar a ese final (no mencionable) que te deja diciendo “¿Perdonaaa?”
En cuanto al estilo de Juan, como siempre, directo y ágil, nada de irse por los cerros de Úbeda. No es lo que pide este estupendo thriller ni lo que Juan nos ofrece. Todo lo contrario, diálogos dinámicos, lenguaje cotidiano. Es muy fácil visualizar a los personajes en nuestro día a día, a eso también ayuda que Juan mencione series o personajes de televisión reconocibles (Pesadilla en la cocina, Modern Family, Ladybug…), hasta Sam, su bóxer, tiene su espacio en "Reina Roja".
La verdad es que es posible que yo no sea muy objetiva, porque me gustan los libros de Juan. Me entretienen, me divierten y ya no os cuento lo bien que lo pasamos en sus presentaciones, así que siempre empiezo sus libros dispuesta a que me gusten, pero de verdad que si no fuera así, también os lo diría. “Reina Roja” me ha hecho pasar un fin de semana de lo más entretenida, entre intrigas, persecuciones, venganzas, tristeza y sonrisas. Me he dejado liar por esta trama que no acababa de ver hacia donde me llevaba y no puedo más que recomendarla.
¡Ah! y un detalle muy original que me ha encantado, ha sido encontrar en la novela esa pequeña colección de Palabras imposibles (en Galicia hay unas cuantas).
"Palabras que necesitan un párrafo en castellano para reflejar sentimientos bellos e intraducibles".
Ajunsuaqq (morder el pez y encontrar dentro sólo cenizas) o Murr-ma (caminar dentro del agua buscando algo con los pies), pero me quedo con "Mångata" (el reflejo de la luna como un camino en el agua).
No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.
Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.
Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.
Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.
Y eso le gusta aún menos.
Por donde empiezas a hablar de un libro cuando al llegar al final te encuentras que el autor te pide dos favores:
“El primero: no hables a nadie del final, ni me hagas comentarios en redes sociales acerca del final. Si escribes una reseña en una librería online o en Goodreads (gracias, por cierto, eso ayuda mucho), no comentes nada, ni siquiera bajo la etiqueta SPOILER, pues todo el mundo podría verlos y se arruinaría la sorpresa. Si quieres comentarme o preguntarme algo sobre ESE TEMA, puedes hacerlo por email, y te responderé con mucho gusto personalmente. El segundo favor: Si has pasado un buen rato, escríbeme y cuéntamelo (pero insisto: ¡pero no hables del final en redes!).”A ver… voy a empezar diciendo que he leído todo lo que ha publicado Juan y hasta el momento todas sus novelas me han resultado adictivas, tanto que ninguna me han durado más de dos días. Por supuesto “Reina Roja” no ha sido una excepción. Me lo he pasado estupendamente y si su última novela “Cicatriz” me había gustado un montón, está me ha gustado dos montones, o tres, o cuatro… Me propuse no devorarla, aunque sospechaba, que iba a ser difícil y efectivamente, cuando me di cuenta, ya había leído más de la mitad, así que... ¡para que parar!
Me ha gustado mucho la trama (de la que es mejor no hablar), también el final (ese que tampoco se debe mencionar) y que me dejó con cara de póquer, pero si algo me ha gustado de verdad han sido los dos personajes protagonistas, Antonia y Jon.
Confieso que empezó cayéndome mejor Jon. Esto es así. Jon es un tipo al que no le gustan las escaleras, es grande (no es que esté gordo), noble, fuerte, todo corazón y en más de una ocasión me han dado ganas de darle un abrazo. Además aporta un toque de humor (a veces algo negro) que me ha hecho reír en más de una ocasión. Digamos que Jon ha metido la pata en su trabajo, aunque los motivos bien lo valían y le "ofrecen" una limpieza de expediente si hace cierto trabajo. La alternativa bien podría ser la cárcel y la privación durante un buen tiempo de las deliciosas kokotxas que prepara su amatxo, así que... lo tiene claro, irá a Madrid a hacer lo que le han pedido.
Tanto a Jon como a Antonia, llegaremos a conocerlos bastante bien gracias a algunos flashbacks que nos ayudarán a entender cómo han llegado al momento en el que están y a empatizar más con ellos. Además veremos lo bien que se complementan trabajando juntos y lo bien que le viene a cada uno de ellos la presencia del otro.
Por supuesto no son los únicos personajes, hay algunos más y bien interesantes, sobre todo Mentor, pero casi mejor no me meto en camisas de once varas hablándoos de ellos, no vaya a ser que se me escape un spoiler ¡ja,ja!
“Reina Roja” es una novela que te atrapa desde su portada y que no baja el ritmo en ningún momento, más bien todo lo contrario, la tensión va creciendo a medida que vamos avanzando en la lectura, sobre todo cuando crees que Antonia y Jon han dado con una pista que les puede ayudar para avanzar en el trabajo que están llevando a cabo y de repente ¡zás! otra puerta que se cierra en sus narices ¡Nooo! 😱😱😱 Es una historia muy fresca y actual con banda sonora propia (mucho Sabina entre líneas hay aquí) que te va llevando sin freno hasta llegar a ese final (no mencionable) que te deja diciendo “¿Perdonaaa?”
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| En la presentación de "El Paciente" (Bueu) |
La verdad es que es posible que yo no sea muy objetiva, porque me gustan los libros de Juan. Me entretienen, me divierten y ya no os cuento lo bien que lo pasamos en sus presentaciones, así que siempre empiezo sus libros dispuesta a que me gusten, pero de verdad que si no fuera así, también os lo diría. “Reina Roja” me ha hecho pasar un fin de semana de lo más entretenida, entre intrigas, persecuciones, venganzas, tristeza y sonrisas. Me he dejado liar por esta trama que no acababa de ver hacia donde me llevaba y no puedo más que recomendarla.
"Palabras que necesitan un párrafo en castellano para reflejar sentimientos bellos e intraducibles".
Ajunsuaqq (morder el pez y encontrar dentro sólo cenizas) o Murr-ma (caminar dentro del agua buscando algo con los pies), pero me quedo con "Mångata" (el reflejo de la luna como un camino en el agua).
Como siempre Juan, un placer leerte y deseando que llegue Diciembre y vuelvas a Bueu a contarnos lo que quieras, siempre que no nos hagas SPOILER, claro.
Puedes leer las primeras páginas de esta novela AQUI, pero a lo mejor luego tienes que salir a comprar el libro, o no... Mira ya te ahorro yo el trabajo. Pincha AQUI. y aprovecha que el precio del Kindle es estupendo para ser una novedad y esto si que hay que agradecérselo a Juan.
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