Comentario, Crítica, Opinión
Como no puedo ser objetiva con las novelas de Marta Rivera de la Cruz, tengo que decir una vez más que he disfrutado como una enana con esta historia de historias tan original y bien escrita, cuyo protagonista es Linus Daff un británico de orígenes más que humildes, que descubre que es capaz de crear cualquier clase de historia y hacerla pasar por cierta para así sacar de un apuro al que lo necesite y que decide hacer de ello su modo de vida.
Su fama y discreción corre como el fuego por las altas esferas de una sociedad que se desvive por tapar sus faltas y deslices, lo que hace que tenga entre sus clientes a lo mejor de la sociedad británica.
Su trabajo le hará conocer a gente muy interesante y realizar muchos viajes (uno de ellos en el Titanic). Gran parte de la novela transcurrirá en Cuba donde conocerá al que sin duda llegará a ser su cliente más importante, pero es mejor no contar nada más.
Si alguien quiere una historia bien contada (buena literatura en definitiva) que se anime a probar con esta escritora. De todas formas para gustos se pintan colores y también he visto por ahí opiniones muy desfavorables. En todo caso a mi ésta me ha gustado aún mas que “La importancia de la cosas”. Creo que es mucho más original. Ha sido una gran suerte que esta novela, que en su momento pasó desapercibida por las librerías, haya sido recuperada por Planeta y reeditada. Me pregunto cuántas buenas novelas quedarán tiradas en el fondo de un almacén sin que nadie se acuerde de ellas... Solo me falta por leer “Que veinte años no es nada” pero ya la tengo encargada en la librería.
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