AUTOR: Stephen King
EDITORIAL: Plaza & Janés
Sinopsis Editorial:
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Dixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan en la Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: «El que entra no sale».
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto...
Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personajes juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.
"El instituto" fue uno de mis regalos de cumpleaños del año pasado y me ha venido fenomenal para seguir avanzando en el #Reto20Pecera durante el mes de agosto. He elegido a Stephen King para la Categoría "Un libro de un autor que haya escrito más de 20 libros" y aunque al final me ha gustado ... ¡madre mía! lo que me ha costado conectar con la historia. Hasta pensé en dejarlo de lado. Creo que si no lo hice fue porque he ido combinando su lectura con otra novela, pero bueno os cuento...
"El instituto" es un libro dividido en nueve partes de diferentes extensiones. "El sereno" es la primera parte y en ella conocemos a Tim Jamieson, un ex-policía que viaja sin un rumbo fijo y acaba en un pueblo perdido de la mano de Dios llamado DuPray como podía haber terminado en cualquier otro lugar. Tras una entrevista con el sheriff Ashworth, Tim se convierte en el sereno de DuPray y quizás en algo más si el instinto no le falla al sheriff que tras la charla con Tim reconoce en él a un buen policía. Esta primera parte de la novela abarca unas cuarenta páginas que nada tienen que ver con un "instituto", aunque nos sirven para hacernos una idea del tipo de hombre que es Jamieson.
Cuando empecé a leer la segunda parte donde King nos presenta a Luke Ellis, el protagonista de esta historia, supuse que pronto las historias quedarían conectadas, y sí, conectar se conectan, pero primero tuve que leer más de trescientas páginas, que por un lado y en algunos momentos me resultaron algo lentas y repetitivas y por otro son necesarias para conocer no solo a Luke, si no al resto de niños que están en el "instituto" (que por cierto nada tiene que ver con un instituto escolar).
Como reza la sinopsis, Luke es raptado de su casa una noche y cuando se despierta aparece en una habitación casi idéntica a la suya dentro ya del "instituto". Enseguida otros niños que llevan allí algún tiempo le van contando su propia experiencia, por qué están allí, qué se espera de ellos y qué castigos les aplican cuando las cosas no salen como están planeadas.
Sin entrar en mucho detalle más, lo que los niños tienen claro es que el Instituto tiene una parte Delantera donde se hospedan cuando llegan y una Trasera, de la que parece ser nadie vuelve una vez que los llevan allí. Escaparse de una institución como esta se antoja un sueño imposible de cumplir... o no. El lector pronto descubrirá por qué Luke y el resto de los niños son raptados por esta institución y qué los hace tan especiales.
A pesar de que me costó un poco avanzar durante esas trescientas páginas que abarcan la llegada de Luke al instituto, su relación con otros niños, las pruebas y castigos a los que son sometidos, el abuso de autoridad que sufren y por supuesto saber la finalidad de todo eso, en el momento en que la historia del principio se une con la de Luke, el libro cogió para mí un ritmo totalmente diferente y no puede soltarlo hasta llegar al final.
Desde luego no es la novela más original de King, ni tampoco la más terrorífica, aunque el sufrimiento que padecen los niños a lo largo de muchas de sus páginas sí llega a conmover al lector. Pensar en unos niños, en su mayoría tan pequeños, arrancados de su hogar y llevados a un lugar del que probablemente no regresarán, rodeados de adultos con cero empatía, que en lugar de procurar su bienestar se dedican a hacer experimentos con ellos y a exprimir sus capacidades, logra removerte por dentro y desde luego hacer que te pongas en su piel. Estás deseando que sean los adultos los que sufran con su propia medicina, pero para saber si eso ocurre o no tendréis que leer la novela.
En mi opinión es una buena historia a la que es cierto que le sobran páginas, pero que finalmente ha conseguido engancharme y hacerme sufrir hasta sus últimas páginas. Para amantes de King es lectura obligada aunque para quien no ha leído al autor, no sé yo si es la mejor opción para empezar. En todo caso King demuestra una vez más ser un maestro creando personajes que perfectamente uno puede visualizar como si fueran reales y también consigue hacernos pensar un poquito... ¿el "probable" bien de muchos vale el sacrificio de unos pocos? ¿y quién debe decidir algo así?
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto...
Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personajes juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.
"El instituto" fue uno de mis regalos de cumpleaños del año pasado y me ha venido fenomenal para seguir avanzando en el #Reto20Pecera durante el mes de agosto. He elegido a Stephen King para la Categoría "Un libro de un autor que haya escrito más de 20 libros" y aunque al final me ha gustado ... ¡madre mía! lo que me ha costado conectar con la historia. Hasta pensé en dejarlo de lado. Creo que si no lo hice fue porque he ido combinando su lectura con otra novela, pero bueno os cuento...
"El instituto" es un libro dividido en nueve partes de diferentes extensiones. "El sereno" es la primera parte y en ella conocemos a Tim Jamieson, un ex-policía que viaja sin un rumbo fijo y acaba en un pueblo perdido de la mano de Dios llamado DuPray como podía haber terminado en cualquier otro lugar. Tras una entrevista con el sheriff Ashworth, Tim se convierte en el sereno de DuPray y quizás en algo más si el instinto no le falla al sheriff que tras la charla con Tim reconoce en él a un buen policía. Esta primera parte de la novela abarca unas cuarenta páginas que nada tienen que ver con un "instituto", aunque nos sirven para hacernos una idea del tipo de hombre que es Jamieson.
Cuando empecé a leer la segunda parte donde King nos presenta a Luke Ellis, el protagonista de esta historia, supuse que pronto las historias quedarían conectadas, y sí, conectar se conectan, pero primero tuve que leer más de trescientas páginas, que por un lado y en algunos momentos me resultaron algo lentas y repetitivas y por otro son necesarias para conocer no solo a Luke, si no al resto de niños que están en el "instituto" (que por cierto nada tiene que ver con un instituto escolar).
Como reza la sinopsis, Luke es raptado de su casa una noche y cuando se despierta aparece en una habitación casi idéntica a la suya dentro ya del "instituto". Enseguida otros niños que llevan allí algún tiempo le van contando su propia experiencia, por qué están allí, qué se espera de ellos y qué castigos les aplican cuando las cosas no salen como están planeadas.
Stephen King. Fotografía de www.dallasnews.com |
A pesar de que me costó un poco avanzar durante esas trescientas páginas que abarcan la llegada de Luke al instituto, su relación con otros niños, las pruebas y castigos a los que son sometidos, el abuso de autoridad que sufren y por supuesto saber la finalidad de todo eso, en el momento en que la historia del principio se une con la de Luke, el libro cogió para mí un ritmo totalmente diferente y no puede soltarlo hasta llegar al final.
Desde luego no es la novela más original de King, ni tampoco la más terrorífica, aunque el sufrimiento que padecen los niños a lo largo de muchas de sus páginas sí llega a conmover al lector. Pensar en unos niños, en su mayoría tan pequeños, arrancados de su hogar y llevados a un lugar del que probablemente no regresarán, rodeados de adultos con cero empatía, que en lugar de procurar su bienestar se dedican a hacer experimentos con ellos y a exprimir sus capacidades, logra removerte por dentro y desde luego hacer que te pongas en su piel. Estás deseando que sean los adultos los que sufran con su propia medicina, pero para saber si eso ocurre o no tendréis que leer la novela.
En mi opinión es una buena historia a la que es cierto que le sobran páginas, pero que finalmente ha conseguido engancharme y hacerme sufrir hasta sus últimas páginas. Para amantes de King es lectura obligada aunque para quien no ha leído al autor, no sé yo si es la mejor opción para empezar. En todo caso King demuestra una vez más ser un maestro creando personajes que perfectamente uno puede visualizar como si fueran reales y también consigue hacernos pensar un poquito... ¿el "probable" bien de muchos vale el sacrificio de unos pocos? ¿y quién debe decidir algo así?
Puedes leer un fragmento de "El Instituto" AQUÍ
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