El primer martes de Octubre, Rosa Hartung vuelve a su trabajo como ministra de asuntos sociales después de un año de ausencia, al haber vivido una situación dramática: la desaparición de su hija de 12 años. Linus Berger, un joven que sufre de una enfermedad mental, confesó haber matado a la chica, pero es incapaz de recordar donde quemó las varias partes del cadáver, que fue desmembrado. Hay una correlación entre el caso de la hija de la ministra y esta serie de asesinatos.
El mismo día que Rosa vuelve al parlamento, se encuentra el cadáver de una joven madre soltera, que ha sido brutalmente asesinada en su casa, en un suburbio de Copenhague – ha sido torturada y le han cortado una mano.
La joven investigadora Naia Thulin es informada al respecto, y junto con Mark Hess, que acaba de ser expulsado de la sede de Europol en La Haya, son enviados a investigar el caso. Al llegar al lugar del crimen, encuentran una figura de un hombrecito hecha con castañas. Parece que el muñeco está ocultando un secreto, aunque esto se atribuye a una coincidencia. Cuando otra mujer es asesinada –y en este caso, el cadáver de la víctima se encuentra con ambas manos cortadas- y a su vez se encuentra en el lugar del crimen otro muñeco hecho con castañas, Thulin y Hess empiezan a sospechar que hay una conexión entre el caso Hartung, las mujeres asesinadas y un asesino que está extendiendo el miedo a lo largo del país.
Empieza entonces una carrera contra el tiempo, ya que todo apunta a que el asesino cumple una misión que está lejos de terminar.
"El caso Hartung" sube a la categoría de novelas cinco estrellas leídas este año, porque ha sido una historia que me ha atrapado desde el principio y que estaba deseando leer cada minuto que tenía libre.
En la fajilla que acompaña la novela pone que viene firmada por el autor de la serie "The Killing". Os juro que yo he visto esa serie, pero soy incapaz de recordar absolutamente nada, así que digamos que eso no influyó para que la quisiera leer, más bien fueron las buenísimas opiniones de otros lectores las que me animaron, incluso se lo solicité a la editorial que me confirmó el envío allá por enero... pero nunca llegó, así que decidí comprármelo igualmente y debo decir que esta ocasión las expectativas se cumplieron ampliamente.
La novela, narrada en tercera persona, se desarrolla en Copenhague, y se divide en 130 capítulos, pero desde el número uno, la historia promete. Ese primer capítulo nos sitúa en 1989 y resulta ser de lo más impactante. De repente el capítulo dos nos trae al presente y te preguntas en qué momento las historias se acabarán encontrando, así que ya no te queda más remedio que seguir leyendo.
En la historia del presente aparecerá el cadáver de Laura Kjaer, una joven madre a la que claramente han torturado y amputado una mano. Los encargados de la investigación de ese asesinato son Naia Thulin, una inspectora de policía que está deseando dejar la Unidad de Homicidios en la que trabaja y pasar a formar parte del NC3 (National Cyber Crime Center) donde espera que los casos asignados sean mucho más interesantes y Mark Hess, un inspector también descontento que ha sido expulsado de la Europol y cuyo interés principal, al menos al principio, es que lo vuelvan a readmitir.
El mismo día que aparece el cadáver de Laura, la Ministra de Asuntos Sociales, Rosa Hartung, se reincorpora a su puesto de trabajo después de un año de baja, tras la desaparición de su hija Kristine de doce años, cuyo cuerpo nunca apareció. El autor confeso del crimen acabó en prisión, pero no logró recordar donde enterró los distintos pedazos del cuerpo de la niña.
El caso es que en la escena del crimen de Laura aparece un pequeño muñeco hecho con castañas en el que aparece una huella de Kristine Hartung, pero ¿es eso posible si la pequeña está muerta? ¿O quizás no lo está? ¿quizás su asesino guardó esos típicos muñecos para utilizarlo justo un año después de haberla asesinado? pero ¿cómo es posible si está en prisión? La aparición de esa huella hace saltar las alarmas de Hess que está convencido de que la muerte de Laura tiene que tener relación sí o sí, con el caso de Kristine Hartung, pero claro, la policía que resolvió ese caso en su momento no quiere ni oír hablar del tema. Ni por asomo se quieren arriesgar a que se reabra el caso y que pueda surgir algo que demuestre que quizás no hicieron su trabajo tan bien como parece. La aparición de más cadáveres también mutilados acabará poniendo en jaque a la policía y a los Hartung que después de un año terrible empezaban a levantar la cabeza y ahora ya no saben qué pensar de todo el asunto.
Como os decía al principio, el libro me ha parecido de las mejores novelas negras que he leído este año. Me ha gustado muchísimo la trama y las diferentes subtramas que van surgiendo haciendo que el desarrollo de la novela sea de lo más adictivo. Me han gustado mucho los dos policías protagonistas. Al principio Hess parece un adorno, no está contento con ese nuevo destino en Copenhague y tampoco se esfuerza por disimularlo. Thulin, tampoco tiene muchas ganas de aguantarlo, pero poco a poco se da cuenta de que la forma de pensar, razonar y analizar de Hess quizás no esté equivocada. Poco a poco iremos viendo una evolución en ambos, irán confiando más el uno en el otro y el lector también conocerá una muy pequeña parte de sus vidas privadas.
Con un ritmo muy muy ágil y unos capítulos que invitan a seguir leyendo, iremos adentrándonos en una terrible y oscura trama llena de escenas muy duras y maravillosamente (y a la vez terriblemente) descritas que te llegan a poner los pelos de punta. A pesar de ser un libro muy extenso, se me ha hecho cortísimo, me ha tenido todo el tiempo en tensión y ni por asomo he visto venir el final. Yo ya tenía muy claro todo el asunto, hasta que Sveistrup me ha dado una bofetada y me ha dicho... "por ahí no vas bien Mer".
Me ha encantado cómo escribe este hombre, la forma de engancharme desde el principio, la capacidad de trasladarme a ese ambiente tan gris de la novela, y de conseguir que hasta el frío y la humedad traspasen las páginas. Me ha gustado como ha ido cerrando cada subtrama que iba surgiendo y como ha resuelto todo sin dejar ningún hilo pendiente, lo que no significa que no pudiera surgir un segundo libro protagonizado por Thulin y Hess. También me ha gustado mucho que utilice la trama de esta novela para tratar un tema tan delicado como el maltrato, sobre todo cuando de niños pequeños se trata y para hablar de la crueldad humana, de la locura, y de como los actos del pasado son los que moldean el presente y el futuro.
AQUÍ podéis leer las primeras páginas.
El mismo día que Rosa vuelve al parlamento, se encuentra el cadáver de una joven madre soltera, que ha sido brutalmente asesinada en su casa, en un suburbio de Copenhague – ha sido torturada y le han cortado una mano.
La joven investigadora Naia Thulin es informada al respecto, y junto con Mark Hess, que acaba de ser expulsado de la sede de Europol en La Haya, son enviados a investigar el caso. Al llegar al lugar del crimen, encuentran una figura de un hombrecito hecha con castañas. Parece que el muñeco está ocultando un secreto, aunque esto se atribuye a una coincidencia. Cuando otra mujer es asesinada –y en este caso, el cadáver de la víctima se encuentra con ambas manos cortadas- y a su vez se encuentra en el lugar del crimen otro muñeco hecho con castañas, Thulin y Hess empiezan a sospechar que hay una conexión entre el caso Hartung, las mujeres asesinadas y un asesino que está extendiendo el miedo a lo largo del país.
Empieza entonces una carrera contra el tiempo, ya que todo apunta a que el asesino cumple una misión que está lejos de terminar.
"El caso Hartung" sube a la categoría de novelas cinco estrellas leídas este año, porque ha sido una historia que me ha atrapado desde el principio y que estaba deseando leer cada minuto que tenía libre.
En la fajilla que acompaña la novela pone que viene firmada por el autor de la serie "The Killing". Os juro que yo he visto esa serie, pero soy incapaz de recordar absolutamente nada, así que digamos que eso no influyó para que la quisiera leer, más bien fueron las buenísimas opiniones de otros lectores las que me animaron, incluso se lo solicité a la editorial que me confirmó el envío allá por enero... pero nunca llegó, así que decidí comprármelo igualmente y debo decir que esta ocasión las expectativas se cumplieron ampliamente.
La novela, narrada en tercera persona, se desarrolla en Copenhague, y se divide en 130 capítulos, pero desde el número uno, la historia promete. Ese primer capítulo nos sitúa en 1989 y resulta ser de lo más impactante. De repente el capítulo dos nos trae al presente y te preguntas en qué momento las historias se acabarán encontrando, así que ya no te queda más remedio que seguir leyendo.
En la historia del presente aparecerá el cadáver de Laura Kjaer, una joven madre a la que claramente han torturado y amputado una mano. Los encargados de la investigación de ese asesinato son Naia Thulin, una inspectora de policía que está deseando dejar la Unidad de Homicidios en la que trabaja y pasar a formar parte del NC3 (National Cyber Crime Center) donde espera que los casos asignados sean mucho más interesantes y Mark Hess, un inspector también descontento que ha sido expulsado de la Europol y cuyo interés principal, al menos al principio, es que lo vuelvan a readmitir.
Søren Sveistrup |
El caso es que en la escena del crimen de Laura aparece un pequeño muñeco hecho con castañas en el que aparece una huella de Kristine Hartung, pero ¿es eso posible si la pequeña está muerta? ¿O quizás no lo está? ¿quizás su asesino guardó esos típicos muñecos para utilizarlo justo un año después de haberla asesinado? pero ¿cómo es posible si está en prisión? La aparición de esa huella hace saltar las alarmas de Hess que está convencido de que la muerte de Laura tiene que tener relación sí o sí, con el caso de Kristine Hartung, pero claro, la policía que resolvió ese caso en su momento no quiere ni oír hablar del tema. Ni por asomo se quieren arriesgar a que se reabra el caso y que pueda surgir algo que demuestre que quizás no hicieron su trabajo tan bien como parece. La aparición de más cadáveres también mutilados acabará poniendo en jaque a la policía y a los Hartung que después de un año terrible empezaban a levantar la cabeza y ahora ya no saben qué pensar de todo el asunto.
Como os decía al principio, el libro me ha parecido de las mejores novelas negras que he leído este año. Me ha gustado muchísimo la trama y las diferentes subtramas que van surgiendo haciendo que el desarrollo de la novela sea de lo más adictivo. Me han gustado mucho los dos policías protagonistas. Al principio Hess parece un adorno, no está contento con ese nuevo destino en Copenhague y tampoco se esfuerza por disimularlo. Thulin, tampoco tiene muchas ganas de aguantarlo, pero poco a poco se da cuenta de que la forma de pensar, razonar y analizar de Hess quizás no esté equivocada. Poco a poco iremos viendo una evolución en ambos, irán confiando más el uno en el otro y el lector también conocerá una muy pequeña parte de sus vidas privadas.
Con un ritmo muy muy ágil y unos capítulos que invitan a seguir leyendo, iremos adentrándonos en una terrible y oscura trama llena de escenas muy duras y maravillosamente (y a la vez terriblemente) descritas que te llegan a poner los pelos de punta. A pesar de ser un libro muy extenso, se me ha hecho cortísimo, me ha tenido todo el tiempo en tensión y ni por asomo he visto venir el final. Yo ya tenía muy claro todo el asunto, hasta que Sveistrup me ha dado una bofetada y me ha dicho... "por ahí no vas bien Mer".
Me ha encantado cómo escribe este hombre, la forma de engancharme desde el principio, la capacidad de trasladarme a ese ambiente tan gris de la novela, y de conseguir que hasta el frío y la humedad traspasen las páginas. Me ha gustado como ha ido cerrando cada subtrama que iba surgiendo y como ha resuelto todo sin dejar ningún hilo pendiente, lo que no significa que no pudiera surgir un segundo libro protagonizado por Thulin y Hess. También me ha gustado mucho que utilice la trama de esta novela para tratar un tema tan delicado como el maltrato, sobre todo cuando de niños pequeños se trata y para hablar de la crueldad humana, de la locura, y de como los actos del pasado son los que moldean el presente y el futuro.
Las cosas que hay dentro están metidas de cualquier manera, como si alguien las hubiera puesto allí a toda prisa. Cremas hidratantes y velas aromáticas. Un termo, una taza sucia y un candado. Cables y equipo de conexión wi-fi. También hay un portátil MacBook Air que todavía está acoplado a un cable que cruza el suelo laminado y llega hasta la lámpara sobre la mesa de centro. En ese momento se da cuenta de que no es una lámpara. Es un trípode que sostiene una cámara y el objetivo apunta hacia la cama, igual que los focos. [...] Hess nota cómo le invade la náusea y quiere ponerse de pie. Quiere salir del agujero, notar el fresco y la lluvia.Por cierto, es la primera vez que leo sobre muñequitos hechos con castañas. Aquí tendría yo un filón ¡ja,ja! si no fuera porque por aquí no se estila. Menos mal que mi madre tenía castañas en casa, eso sí teniáis que ver la cara cuando le dije "mamá necesito que prestes una docenita de castañas para hacer unos muñecos que ilustren una fotografía para el blog".
AQUÍ podéis leer las primeras páginas.
Pues decir que ya esta la serie "El caso Hartung" de Soren Sveistrup producida por netflix y emitida apenas hace unos dias el 29 de septiembre de este año 2021 ....esta buenisima estoy x el tercer capitulo y ya estoy enganchada......pueden verla aca para los que no tienen netflix
ResponderEliminarhttps://hdfull.org/serie/the-chestnut-man