En las montañas de Jämtland dos mujeres hacen un descubrimiento macabro: del suelo sobresalen los huesos de una mano. La policía local llega a la escena del crimen y no encuentra uno, sino seis cuerpos; entre ellos, el de dos niños. Todos fueron asesinados por un disparo en la cabeza. No hay testigos, no hay pistas y nadie ha denunciado ninguna desaparición…
Cuando el equipo de Torkel Hölgrund acude al lugar de los hechos para hacerse cargo de la investigación, todo se complica. El psicólogo criminal Sebastian Bergman atormenta a todos con sus problemas personales consiguiendo, una vez más, que las tensiones vayan en aumento. El caso resulta ser un rompecabezas mucho más complejo de lo que habían imaginado. La identidad de las víctimas es un enigma y cuando, al final, Bergman ahonda en las pistas y consigue tirar del hilo, el Servicio Secreto aparece de improviso para archivarlo.
Alguien en las altas esferas quiere tapar estas muertes a cualquier precio… Pero ¿conseguirán parar a Sebastian Bergman?
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Pues aquí vengo con la tercera entrega de esta serie y confesaré antes de nada que la empecé con muchísimas ganas porque el libro anterior "Crímenes duplicados" me encantó, y bueno, aunque este también me ha gustado, reconozco que he sufrido un pequeño bajón, porque no me ha parecido tan interesante como el anterior, aunque creo que uno de los factores principales para que eso haya ocurrido es que el malo del segundo libro es “fantástico” (dentro de su maldad, obviamente) y en esta novela sin embargo, la trama no me ha parecido tan entretenida.
Diría que de las tres novelas que he leído hasta el momento, esta es quizás la que acusa más las tramas personales de cada uno de los protagonistas. Desde luego respecto al primer libro ha habido un gran avance, sobre todo entre Sebastian y Vanya, aunque está claro que en la próxima novela TIENE que haber cambios.
Aunque sigue siendo un sinvergüenza, en esta novela Sebastian es más “persona”, pero aún le falta mucho para llegar a ser un personaje agradable, porque a pesar de que sí se nota una leve mejoría en su comportamiento, en esta novela en concreto, ha hecho algo que no se puede perdonar, porque además lo hace por su propio y puñetero interés.
Por otro lado, Billy avanza bastante en su relación con My, avances que propone ella y que siempre me da la sensación de que a él le pillan un poco por sorpresa.
Ursula, está un poco perdida, no se esperaba lo que le ocurrió al final del segundo libro y no sabe cómo reaccionar (y alucinada me estoy quedando por los derroteros que ha tomado en esta novela).
Vanya, tiene grandes planes ya que ha solicitado entrar en un curso en el FBI y está segura de que superará las pruebas que la llevarán a Estados Unidos durante 3 años, y...
Torkel, el pobre no acaba de definir su situación sentimental. No acaba de encontrar su lugar ni de encajar con nadie.
También hay que mencionar a Jennifer. Ante la inminente marcha de Vanya, Torkel la añade al grupo para que sea la futura sustituta y vaya familiarizándose con el trabajo y los compañeros. Es joven, trabajadora, ambiciosa y está encantada de pertenecer al Departamento de Homicidios.
En cuanto a la trama es muy extraña desde el principio. Seis cadáveres que nunca debieron aparecen ponen en peligro la cómoda situación de la que disfrutan en la actualidad las personas implicadas en sus asesinatos y posterior desaparición. Importantes secretos pueden salir a la luz y hay que impedirlo a toda costa. Sin embargo lo más complicado de conectar con este macabro descubrimiento es la subtrama que tiene como protagonistas a unos inmigrantes y que hasta muy avanzada la lectura de la novela no nos deja imaginar cómo encaja.
Esa constante intriga hace que la novela te atrape por completo y que quieras seguir avanzando, además todas las novelas de la serie son bastante dinámicas ya que la gran cantidad de diálogos las dota de un ritmo que no baja en ningún momento. Pero en lo que son unos maestros Hjorth & Rosenfeldt es crear unos finales que te hacen desear tener el siguiente libro al lado para seguir leyendo.
No sé cuántos libros compondrán la serie, y espero que sepan cerrarla antes de que acabemos cansados de estos personajes (si es que eso puede pasar), pero creo que la serie Bergman es de las mejores que he leído últimamente, así que quiero dosificarlas y aunque me muero por saber qué pasa en el cuarto libro, de momento voy a meter otras lecturas antes. Lo que sí quiero pero ¡YA! es que nos pongan la serie en televisión, aunque ya he comentado en alguna otra ocasión que los actores no son exactamente como yo los imaginaba, pero no pasa nada, estoy dispuesta a conformarme.
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