Sinopsis:
Cuando tras un año de relación Edward Benet, un apuesto caballero inglés, le propone a Amanda Kresley viajar desde Estados Unidos a Gran Bretaña para conocer a su madre, nada hace sospechar que este pueda convertirse en el peor viaje de su vida. Chelston House, una hermosa mansión en mitad de la campiña inglesa, es el idílico lugar donde vive Meredith, la madre de Edward, una mujer extremadamente bella aunque contenida, calculada e incluso algo gélida. En un principio, todo apunta a una estancia perfecta pero en Chelston, nada es lo que parece. Amanda se ve de pronto inmersa en un mundo de secretos, de mentiras, de personajes atormentados al borde de la locura y capaces de cualquier cosa por preservar su extraña forma de vida.
Cuando tras un año de relación Edward Benet, un apuesto caballero inglés, le propone a Amanda Kresley viajar desde Estados Unidos a Gran Bretaña para conocer a su madre, nada hace sospechar que este pueda convertirse en el peor viaje de su vida. Chelston House, una hermosa mansión en mitad de la campiña inglesa, es el idílico lugar donde vive Meredith, la madre de Edward, una mujer extremadamente bella aunque contenida, calculada e incluso algo gélida. En un principio, todo apunta a una estancia perfecta pero en Chelston, nada es lo que parece. Amanda se ve de pronto inmersa en un mundo de secretos, de mentiras, de personajes atormentados al borde de la locura y capaces de cualquier cosa por preservar su extraña forma de vida.
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Este es uno de esos libros que saben entrar por los ojos. Una portada llamativa y oscura si no fuera por esos tonos rojos del pelo y el vestido de la mujer que está frente a esa mansión, que perfectamente podría ser Chelston House. Si a la portada le sumas una frase que diga "Llegarás deseando quedarte, soñarás con poder escapar", pues eso, que ya me ha ganado.
La historia comienza con la llegada a Chelston House de Amanda y Edward. Ellos viven en Nueva York, pero tras un año de relación Edward quiere presentarle a su madre. Para Amanda que no está acostumbrada a la grandiosidad de una mansión como Chelston House y todo lo que la rodea, es casi como un cuento de hadas. Ni por un momento imaginó lo rica que era la familia de Edward y parece sentirse un poco fuera de lugar. La madre de Edward, Meredith, que desde que enviudó vive allí sola, aunque cuenta con un fiel mayordomo (Thomas) y una treintena de sirvientes, enseguida da la bienvenida a Amanda, aunque marcando las distancias. Eso sí, le deja bien claro, que el ala Este de la casa no se puede visitar porque está en obras.
Por supuesto basta que le prohíban a uno algo para que la curiosidad nos carcoma y eso también le ocurrirá a Amanda, pero no será lo único. Durante su estancia en Chelston House, tendrá que seguir "el protocolo" marcado por Meredith, una mujer con mucha clase pero muy autoritaria, cuyo carácter parece cambiar por momentos, al igual que su forma de tratar a Amanda.
También se enfrentará a algunos misterios para los que nadie parece tener respuesta y sus intentos de que alguien conteste alguna de sus preguntas, caerán en saco roto la mayoría de las veces.
Poco a poco, el misterio irá creciendo y aunque Edward se ha comportado en algún momento de forma inesperada mostrándole una cara que ella desconocía, Amanda sigue absolutamente enamorada de él, aunque no logra evitar que una sensación de intranquilidad vaya creciendo en su interior, al igual que sus ganas por regresar a Nueva York.
Chelston House esconde un secreto que no adiviné al cien por cien, pero que me tuvo entretenida un par de tardes. La verdad es que la novela no se anda por las ramas y la acción va avanzando a un ritmo muy ágil que obliga a continuar leyendo.
Mientras leía me he ido acordando de distintas historias, que sin tener que ver con el argumento, han venido a mi cabeza por detalles que he ido encontrando. El modo en que Amanda nos cuenta la historia me ha recordado a cómo contaba Jonathan Harker en su diario también su paso por otro lugar muy conocido, el castillo del conde Drácula. El no poder acceder al ala Este de la casa, me ha traído a la mente la prohibición que La Bestia le hace a Bella, aunque en este caso, creo que era el ala oeste y la mansión en sí y la oscura historia, me ha traído a la memoria el Manderley de Rebeca.
También se enfrentará a algunos misterios para los que nadie parece tener respuesta y sus intentos de que alguien conteste alguna de sus preguntas, caerán en saco roto la mayoría de las veces.
Poco a poco, el misterio irá creciendo y aunque Edward se ha comportado en algún momento de forma inesperada mostrándole una cara que ella desconocía, Amanda sigue absolutamente enamorada de él, aunque no logra evitar que una sensación de intranquilidad vaya creciendo en su interior, al igual que sus ganas por regresar a Nueva York.
Chelston House esconde un secreto que no adiviné al cien por cien, pero que me tuvo entretenida un par de tardes. La verdad es que la novela no se anda por las ramas y la acción va avanzando a un ritmo muy ágil que obliga a continuar leyendo.
Mientras leía me he ido acordando de distintas historias, que sin tener que ver con el argumento, han venido a mi cabeza por detalles que he ido encontrando. El modo en que Amanda nos cuenta la historia me ha recordado a cómo contaba Jonathan Harker en su diario también su paso por otro lugar muy conocido, el castillo del conde Drácula. El no poder acceder al ala Este de la casa, me ha traído a la mente la prohibición que La Bestia le hace a Bella, aunque en este caso, creo que era el ala oeste y la mansión en sí y la oscura historia, me ha traído a la memoria el Manderley de Rebeca.
Chelston House es una historia de misterio y secretos, que no me ha dado miedo (aunque no me apetecería pasar allí ni un fin de semana) y que en los capítulos finales alcanza su punto máximo de tensión, pero lo mejor es el final, ¡vaya final! No es el que me hubiera gustado pero no puedo evitar pensar que es un final estupendo. El final ideal para una historia de terror.
Muchas gracias por la reseña. Me llama mucho la atención.
ResponderEliminarMe ha encantado la portada. La trama parece de mucha intriga y suspenso, elementos que me gustan pero no me cierra eso de que no adivinaste al cien por cien el secreto que escondía la casa. No me gustan cuando quedan cabos sueltos aunque no te entendí si este es el caso. Por lo demás el relato parece muy bueno. Saludos!
ResponderEliminarCuando digo que no adiviné al cien por cien el secreto que escondía la casa, no quiero decir que queden cabos sueltos, es simplemente que los "tiros" no iban del todo por donde yo creía y no te preocupes, es un libro autoconclusivo que queda perfectamente cerrado; eso sí que te guste cómo termina o no, es otro tema.
EliminarUn saludo
Aun siendo de terror y misterio me llamó cuando salió, me intriga saber que habrá escondido en la mansión,
ResponderEliminarbesucus
Esa portada desde luego sabe llamar la atención. Y el libro parece estar bastante bien, aunque no te haya hecho pasar miedo. Pero si no quieres estar ahí, será por algo. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues parece muy entretenida.
ResponderEliminarUn beso
Tiene buena pinta. Desde que descubrí a Victoria Álvarez, me interesa leer a autores españoles que también beben de la literatura inglesa gótica.
ResponderEliminarPinta muy bien, no lo conocía =)
ResponderEliminarBesotes