AUTOR: Ethel Lina White
EDITORIAL: Alba Editorial
Sinopsis Editorial:
Después de unas vacaciones bulliciosas en un hotel de montaña de un país sin nombre del este de Europa, Iris Carr –una joven y bella favorita de la Fortuna− coge el tren expreso a Trieste. En un vagón repleto, la única persona que no parece serle hostil es una institutriz inglesa, la señorita Froy, con la que entabla conversación. Poco después se queda dormida y, al despertar, el lugar de su nueva amiga está vacío. La señorita Froy parece haberse volatilizado: nadie en el tren recuerda haberla visto, Iris parece no estar en sus cabales e incluso el joven y desenvuelto ingeniero que la escucha solícitamente, pese a ayudarla a aclarar lo que puede o no haber ocurrido, nunca llega a creerla. La dama desaparece (1936), que sería llevada al cine por Alfred Hitchock en 1938, es un clásico de la novela de misterio británica y recrea una situación de ansiedad extrema que la acerca al thriller psicológico. Su autora, Ethel Lina White, fue en la década de 1930 tan famosa en la novela policiaca y de misterio como sus contemporáneas Dorothy Sayers y Agatha Christie y en sus obras recupera la tradición romántica de la mujer sola atrapada en unas circunstancias que pondrán a prueba su lucidez y su «sentido de la seguridad».
La verdad es que elegí esta lectura para utilizarla en el #Retobookviajero. Es cierto que se puede participar en el Reto con libros que encajen en cada premisa sin que sean lecturas de este 2020, pero siempre que pueda (o me apetezca) intentaré participar con lecturas de este año. De todos modos es un libro que ya había visto hace tiempo porque la historia me atraía y me pareció que quizás podía tener un aire a las historias de Agatha Christie. Por cierto "Asesinato en el Orient Express" también me hubiera servido, pero hubiera sido una relectura.
Reconozco que no ha estado mal del todo, pero no ha sido exactamente lo que esperaba. Por momentos se me ha hecho algo lento y ha habido partes que me han sobrado completamente. Tampoco es que su protagonista sea una persona que caiga especialmente bien, aunque a medida que iba leyendo, me iba poniendo en el pellejo de Iris y la verdad empezaba a darme verdadera pena la muchacha. Ya la veía ingresada en un psiquiátrico, porque claro... ¿cómo es posible que pueda desaparecer de un tren en marcha una mujer y que nadie, pero es que absolutamente nadie recuerde su cara?
Yo imagino que para la época en que esta novela se publicó (1936), tuvo que ser un gran libro, la verdad. La novela nos presenta a Iris una joven inglesa que tras pasar casi un mes de vacaciones con un grupo de amigos lejos de su Inglaterra natal, decide quedarse un par de días más en el hotel completamente sola cuando todos sus amigos ya se han marchado. Iris que no habla ningún otro idioma que el inglés (que es el que deberían hablar todos los extranjeros) decide, tras un pequeño "susto" en la montaña, volver a su país y coge el tren expreso a Trieste.
En el compartimento que le ha tocado ocupar, el resto de pasajeros que viajan con ella no hablan inglés o eso parece, hasta que la señorita Froy se presenta y la invita a tomar un té. No es que a Iris le importe un pimiento la vida de la señorita Froy, una institutriz que regresa a su hogar, tras un tiempo ejerciendo fuera, pero al menos habla inglés, así que enseguida hacen buenas migas, sin embargo tras regresar a su vagón, Iris, que había sufrido un pequeña insolación antes de subir al tren, se queda dormida y cuando despierta, la señorita Froy no está. Ni está ni aparece en ningún sitio, pero lo peor de todo es que nadie la recuerda. Iris revisa cada compartimento y vuelve sobre sus pasos preguntándole a todo el que pudo verla con la señorita Froy si la han vuelto a ver, si saben dónde está, o si tan siquiera la recuerdan. El idioma es un problema para Iris, pero por suerte en el tren viajan también varios huéspedes del hotel en el que se alojaba, y uno de ellos sí recuerda haberla visto con una mujer, aunque se acuerda más de la ropa que llevaba que de su rostro.
Iris contará con la ayuda de dos pasajeros que viajan en el tren y que intentan esclarecer qué ha pasado, aunque la teoría que tiene más peso es que la "insolación" de Iris le afectó más de lo que cree y se ha imaginado todo y la verdad, me ha molestado un pelín ese "tufillo" sobreprotector de la época de los hombres con las mujeres, pero imagino que era lo habitual.
Como veis la historia no pinta mal y en el fondo NO está mal, de hecho si intento ponerme en el lugar de un lector de los años cuarenta, creo que me lo habría pasado fenomenal leyendo. El problema para mí ha sido que desde el momento en que la señorita Froy se "evapora" de la historia, sabía exactamente qué había pasado con ella y eso le ha restado toda la intriga a la novela. La trama es el típico misterio de "cuarto cerrado", así que solamente había una solución, pero reconozco que el por qué de todo se me escapaba y eso ha sido sí me ha resultado interesante.
A pesar de esto, creo que la autora maneja bien la intriga e imagino que habrá llegado a sembrar la duda sobre la cordura o no de Iris en los primeros lectores de la obra, existe un suspense psicológico que va creciendo con el paso de las horas y que está muy bien llevado. De todos modos es cierto que introduce algunos capítulos (hablando por ejemplo de los padres de la señorita Froy) que pienso que no aportan nada y solamente engordan la novela.
En general los personajes no me han emocionado demasiado. No sé si Iris es un personaje construido para que caiga bien o mal, pero a pesar de lo que le ocurre es difícil empatizar con ella, y bueno el resto de compatriotas es que son tan, pero taaaan "british", tanto los caballeros como las damas... que bueno, tampoco hemos hecho grandes migas.
Para mí, el problema de esta novela ha sido que ha llegado en un momento en el que llevo leídas tantas historias de misterio, thrillers o novelas psicológicas que no me ha sorprendido demasiado y además este tipo de tramas estoy acostumbrada a leerlas a otro ritmo, así que se me ha hecho un poco pesada.
La novela se publicó por primera vez en 1936 y ha tenido al menos tres adaptaciones cinematográficas, la primera de ellas dos años después de la publicación de la novela y de la mano de Alfred Hitchcok (The Lady Vanishes).
"La dama desaparece" no es un mal libro y si te gustan las novelas clásicas, con un ritmo menos acelerado que el de las novelas actuales y con cierto aire a las de Agatha Christie, esta puede ser una buena opción.
La verdad es que elegí esta lectura para utilizarla en el #Retobookviajero. Es cierto que se puede participar en el Reto con libros que encajen en cada premisa sin que sean lecturas de este 2020, pero siempre que pueda (o me apetezca) intentaré participar con lecturas de este año. De todos modos es un libro que ya había visto hace tiempo porque la historia me atraía y me pareció que quizás podía tener un aire a las historias de Agatha Christie. Por cierto "Asesinato en el Orient Express" también me hubiera servido, pero hubiera sido una relectura.
Reconozco que no ha estado mal del todo, pero no ha sido exactamente lo que esperaba. Por momentos se me ha hecho algo lento y ha habido partes que me han sobrado completamente. Tampoco es que su protagonista sea una persona que caiga especialmente bien, aunque a medida que iba leyendo, me iba poniendo en el pellejo de Iris y la verdad empezaba a darme verdadera pena la muchacha. Ya la veía ingresada en un psiquiátrico, porque claro... ¿cómo es posible que pueda desaparecer de un tren en marcha una mujer y que nadie, pero es que absolutamente nadie recuerde su cara?
Ethel Lina White. Foto de Babelio.com |
Yo imagino que para la época en que esta novela se publicó (1936), tuvo que ser un gran libro, la verdad. La novela nos presenta a Iris una joven inglesa que tras pasar casi un mes de vacaciones con un grupo de amigos lejos de su Inglaterra natal, decide quedarse un par de días más en el hotel completamente sola cuando todos sus amigos ya se han marchado. Iris que no habla ningún otro idioma que el inglés (que es el que deberían hablar todos los extranjeros) decide, tras un pequeño "susto" en la montaña, volver a su país y coge el tren expreso a Trieste.
En el compartimento que le ha tocado ocupar, el resto de pasajeros que viajan con ella no hablan inglés o eso parece, hasta que la señorita Froy se presenta y la invita a tomar un té. No es que a Iris le importe un pimiento la vida de la señorita Froy, una institutriz que regresa a su hogar, tras un tiempo ejerciendo fuera, pero al menos habla inglés, así que enseguida hacen buenas migas, sin embargo tras regresar a su vagón, Iris, que había sufrido un pequeña insolación antes de subir al tren, se queda dormida y cuando despierta, la señorita Froy no está. Ni está ni aparece en ningún sitio, pero lo peor de todo es que nadie la recuerda. Iris revisa cada compartimento y vuelve sobre sus pasos preguntándole a todo el que pudo verla con la señorita Froy si la han vuelto a ver, si saben dónde está, o si tan siquiera la recuerdan. El idioma es un problema para Iris, pero por suerte en el tren viajan también varios huéspedes del hotel en el que se alojaba, y uno de ellos sí recuerda haberla visto con una mujer, aunque se acuerda más de la ropa que llevaba que de su rostro.
Iris contará con la ayuda de dos pasajeros que viajan en el tren y que intentan esclarecer qué ha pasado, aunque la teoría que tiene más peso es que la "insolación" de Iris le afectó más de lo que cree y se ha imaginado todo y la verdad, me ha molestado un pelín ese "tufillo" sobreprotector de la época de los hombres con las mujeres, pero imagino que era lo habitual.
Como veis la historia no pinta mal y en el fondo NO está mal, de hecho si intento ponerme en el lugar de un lector de los años cuarenta, creo que me lo habría pasado fenomenal leyendo. El problema para mí ha sido que desde el momento en que la señorita Froy se "evapora" de la historia, sabía exactamente qué había pasado con ella y eso le ha restado toda la intriga a la novela. La trama es el típico misterio de "cuarto cerrado", así que solamente había una solución, pero reconozco que el por qué de todo se me escapaba y eso ha sido sí me ha resultado interesante.
1ª Edición de la novela Fotografía de wikipedia |
En general los personajes no me han emocionado demasiado. No sé si Iris es un personaje construido para que caiga bien o mal, pero a pesar de lo que le ocurre es difícil empatizar con ella, y bueno el resto de compatriotas es que son tan, pero taaaan "british", tanto los caballeros como las damas... que bueno, tampoco hemos hecho grandes migas.
Para mí, el problema de esta novela ha sido que ha llegado en un momento en el que llevo leídas tantas historias de misterio, thrillers o novelas psicológicas que no me ha sorprendido demasiado y además este tipo de tramas estoy acostumbrada a leerlas a otro ritmo, así que se me ha hecho un poco pesada.
La novela se publicó por primera vez en 1936 y ha tenido al menos tres adaptaciones cinematográficas, la primera de ellas dos años después de la publicación de la novela y de la mano de Alfred Hitchcok (The Lady Vanishes).
"La dama desaparece" no es un mal libro y si te gustan las novelas clásicas, con un ritmo menos acelerado que el de las novelas actuales y con cierto aire a las de Agatha Christie, esta puede ser una buena opción.
Esta novela me sirve para el #RetoBookViajero🌍
Tip Nº 9 "Libro que la historia transcurra en un tren"
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