Voz (Christina Dalcher)

TÍTULO: Voz
AUTOR: Christina Dalcher
EDITORIAL: Roca Editorial

Sinopsis Editorial:

Cien al día. Ni una más. Esa es la cifra de palabras que la neurolingüista Jean McClellan y el resto de mujeres tienen derecho a pronunciar cada día. Una sola palabra por encima de esa cifra y cientos de voltios de electricidad recorrerán las venas de cualquier mujer que se atreva a sobrepasarla. Ese es el mandato del nuevo gobierno. Las mujeres no pueden escribir, los libros les han sido prohibidos, sus cuentas bancarias han sido transferidas al hombre de la familia más cercano y se han suprimido todos los empleos para las mujeres.

Pero cuando el hermano del presidente sufre un extraño ataque, a Jean le devuelven temporalmente el derecho a trabajar y a hablar más de 100 palabras al día, con el objetivo de que continúe investigando la cura de la afasia, un extraño trastorno de una parte del cerebro que controla el lenguaje.

Pronto Jean descubrirá que la están utilizando y que ha pasado, sin saberlo, a formar parte de un plan mucho más grande, cuya intención no es encontrar la cura de la afasia, sino inducirla. ¿El objetivo final? Eliminar por completo las voces de las mujeres. 

"Voz" es una distopía feminista, que seguramente os sonará de sobra. A mí me llamó bastante la atención desde que comencé a verla por internet antes de su publicación porque inevitablemente me recordaba a "El cuento de la criada", una historia que me gustó un montón, al igual que la serie de televisión, al menos la primera temporada, que es la que yo he visto.

El libro en general, me ha gustado bastante, aunque creo que la primera mitad de la novela es mucho mejor que la segunda. Es una novela que provoca muchas reacciones, es inevitable enfadarse mientras lees, que se te pongan los pelos de punta, que te provoque rabia, angustia, pena, tristeza, dolor, que quieras gritar y que te pongas en el lugar de las mujeres de esta historia que también quieren hacerlo, pero no pueden porque estarían gastando el cupo de palabras que puedes pronunciar diariamente... ¡Cien! El colmo de los colmos, así que tienen que pensar muy mucho en gastar sus palabras cada día, si no quieren recibir una descarga que sube en intensidad dependiendo de cuántas palabras digas de más. 
Se le pueden quitar muchas cosas a una persona: dinero, trabajo, estímulos intelectuales, lo que sea. Incluso se le pueden quitar las palabras, pero no se cambia su esencia.
Efectivamente a la protagonista de esta historia, Jean McClellan, le han quitado todo eso y a pesar de ello su esencia no ha cambiado. Para una mujer como ella,  una estupenda y reconocida neurolingüista, perder su trabajo en el que estaban haciendo muchos avances para solucionar un trastorno del cerebro que controla el lenguaje, es terrible verse relegada a ser un ama de casa y ni el consuelo tiene de poder hablar al final del día con su marido y sus tres hijos (dos varones y una niña que por supuesto también lleva una pulsera contador).

A medida que avanzamos en la lectura y a través de flashbacks iremos conociendo cómo se ha llegado a esa situación, de qué manera las mujeres lo fueron perdiendo todo, hasta su propia voz, cómo una vez que se elimina a la mujer de todos los ámbitos, menos el del hogar, se va adoctrinando a los más jóvenes para que asuman que el hombre es la pieza fundamental de la sociedad, veremos como al hijo mayor de la protagonista ya le empieza a hacer efecto el "lavado de cerebro" y comienza a tratar a su madre como si fuera su propia criada, cómo en los colegios las asignaturas de las niñas se van cambiando para que aprendan cosas "necesarias" y útiles, como costura (cada una tiene su propia Singer digital) cocina o jardinería e incluso hacen concursos que gana la que menos palabras utilice y los chicos tienen como lectura "Fundamentos de filosofía del cristianismo moderno", donde se pueden encontrar citas como...
La cabeza de todo hombre es Cristo, la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios. Sed profesores de cosas buenas; enseñad a las mujeres jóvenes a ser sobrias, a amar a sus maridos, a amar a sus hijos, a ser discretas, castas, cuidadosas en el hogar, obedientes de sus maridos"
En fin... que así están las cosas en la sociedad americana de la novela, un momento muy cercano al actual, por cierto. No se mencionan nombres, pero sí por ejemplo se habla de que no hace mucho gobernó el primer presidente negro,  y pensar que algo así pudiera llegar a ocurrir algún día no tan lejano todavía da más repelús.

Christina Dalcher
Como decía antes, la primera mitad de la novela ha sido la mejor, la más interesante. Sin duda es una gran crítica a la sociedad en general que en el fondo es quien ha dejado que todo suceda, pero cuando las cosas se complican y el hermano del presidente sufre un accidente que tan solo pueden solucionar Jean y su equipo, la novela toma otro rumbo que aunque me ha seguido manteniendo atenta a la lectura ya  no me ha parecido tan interesante.

Está claro, que ella es la mejor en su campo, así que al Presidente no le queda otra que "bajarse los pantalones" y convencerla para que ayude a su hermano. A cambio de algunas "promesas" volverá a tomar las riendas de su trabajo, aunque está convencida de que algo le ocultan... y así es.

"Voz" ha sido una lectura que me ha impactado bastante, que pone de manifiesto el peligro de los extremismos que parecen poco a poco ir ganando terreno en nuestro día a día. Cómo no nos damos cuenta de los pequeños avances que hacen, porque en general no parecen afectarnos personalmente y es más cómodo que se ocupen otros de "esos temas". Es una lectura que invita y obliga a que reflexionemos hacia donde vamos y qué podemos hacer para cambiarlo. ¿Queremos avanzar o volver a la Edad Media? 

Es un libro escrito de una forma muy sencilla y amena de leer. Quizás las partes más científicas sean las menos "fáciles" pero aún así, todo es muy comprensible y en general mantiene muy bien la tensión hasta el final. Yo la recomiendo sin duda, creo además, que puede ser un libro fabuloso para un club de lectura y tener un debate posterior.
Como mujeres, nos corresponde guardar silencio y obedecer. Si debemos aprender algo, preguntemos a nuestros maridos en la intimidad del hogar, porque es vergonzoso que una mujer se cuestione el liderazgo de los hombres, ordenado por Dios.

Como siempre os dejo el enlace para leer las primeras páginas de esta novela AQUÍ

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