AUTOR: Jean E. Pendziwol
Aunque la cabeza aún no le falla, los ojos de Elizabeth ya no son lo que eran. Como ya no es capaz de enfrascarse en sus adorados libros ni de contemplar los cuadros que la conmueven, llena ese vacío con música y los recuerdos de su familia, en especial de su amada hermana gemela, Emily. Cuando por azar se descubren los diarios de su padre después de un accidente, el pasado se vuelve omnipresente.
Con la ayuda de Morgan, una adolescente problemática que realiza servicios comunitarios en su residencia de ancianos, Elizabeth estudia los diarios, un viaje a través del tiempo que acerca a ambas mujeres. Entrada tras entrada, esta improbable pareja de amigas se va sumergiendo en un mundo que dista mucho del que habitan: la isla Porphyry en el lago Superior, en Canadá, un lugar de naturaleza bellísima pero salvaje e incluso peligrosa, donde el padre de Elizabeth se encargó del faro setenta años atrás y creó su familia.
A medida que las palabras de esas páginas mohosas cobran vida, Elizabeth y Morgan comienzan a darse cuenta de que sus destinos están conectados a la isla remota de una manera que nunca habrían imaginado. Mientras que el descubrimiento de la conexión de Morgan arroja luz a sus propios misterios de familia, las páginas gastadas de los diarios harán tambalearse los cimientos de todo lo que Elizabeth creía saber y sacarán a la luz los secretos del pasado.
Muchas veces digo que los libros que llevan en su título palabras como librería, librero, libros o biblioteca, siempre me llaman mucho la atención, pero no sé si os he dicho alguna vez que me pasa algo parecido con las novelas que llevan la palabra faro o directamente la imagen de uno en su portada.
Cuando me crucé con esta novela en una de esas ofertas de El Corte Inglés de libros a 5,65€ y aunque no tenía ningún tipo de referencia sobre él, no dude ni un segundo en comprarlo y tras estar esperando en la estantería casi dos años, por fin, le llegó su momento y solo puedo decir que no estoy en absoluto arrepentida de mi compra.
"El secreto del faro" es una novela que va de menos a más hasta llegar a un maravilloso y emotivo final y que durante la lectura te transporta a la isla de Porphyry en el lago Superior en Canadá, donde transcurrirá gran parte de esta historia.
La novela está protagonizada por tres mujeres, aunque solamente dos de ellas tendrán voz (Morgan, una adolescente que no está pasando su mejor momento y Elizabeth y Emily Livingstone). Aunque la novela transcurrirá en una época actual, viajaremos al pasado a través de la memoria de Elizabeth, una de las narradoras de la novela y también gracias a unos diarios que han aparecido tras el naufragio de una pequeña embarcación en la que viajaba Charlie Livingstone, su hermano.
Elizabeth es ya una mujer mayor que vive en una residencia de ancianos cuyo destino se cruza con el de Morgan, cuando tras un pequeño incidente ésta debe reparar sus errores haciendo una serie de horas de trabajos comunitarios precisamente en la residencia en la que se haya Elizabeth.
El primer contacto entre ambas no es muy prometedor, pero cuando Morgan tras un desengaño con su "novio" acaba borracha tocando el violín (su posesión más importante junto con una serie de dibujos que siempre lleva en la funda de su instrumento) delante de la residencia de ancianos, será Elizabeth la que, al escuchar la conocida melodía que la muchacha está interpretando, acuda en su ayuda y desde ese momento Morgan se convertirá en sus ojos, ya que la anciana apenas puede ver y le irá leyendo poco a poco los diarios que su hermano llevaba a bordo del barco, llevándonos con ella al pasado, cuando su padre, Andrew Livingstone comenzó a escribirlos en el año 1917, y en el que relata cuando llegaron a la isla Porphyry, para hacerse cargo del faro allí situado.
La historia que Morgan irá leyendo quedará interrumpida cuando se dan cuenta de que falta un diario y es que en esta historia también hay un misterio que resolver y del cual no os diré nada, solamente que me ha encantado y que no aunque algo me olía, no adiviné del todo.
Jane E. Pendziwol Fotografía de www.thewalleye.ca |
Los Livingston son una familia bastante unida (y menos mal, porque en muchos momentos pasaban largas temporadas aislados) pero entre las gemelas Elizabeth y Emily existía una conexión muy especial que perdurará incluso cuando ya no vivan en la isla, pero eso es mejor que lo descubráis si le dais una oportunidad a la novela.
Me ha encantado ver cómo se iban desvelando poco a poco esos secretos que condicionaron las vidas de las hermanas y de algún otro personaje, me ha gustado mucho la evolución en la relación entre Morgan y Elizabeth y el significado de la música y la pintura en la historia.
Es una lectura que me ha ido ganando a medida que la leía. Me ha gustado la sencillez de la escritura de Pendziwol, que ha sabido crear una ambientación maravillosa que me ha transportado hasta ese precioso faro en el que me he imaginado sin ningún problema. Creo que me encantan los faros precisamente por dónde suelen estar situados, alejados de multitudes y desde luego la novela deja bien patente la sensación de aislamiento que debían sentir las familias que se dedicaban a este tipo de trabajos, aún así yo pienso en un faro y en mi cabeza sólo escucho el sonido de mar y me imagino igual que Elizabeth, llenando las horas con lecturas y paseos por la zona.
A mí me pasa lo mismo con los faros, así que te entiendo perfectamente. ;-) Tomo nota del título para un futuro, porque me he quedado con ganas de saber qué tienen que contarnos estas mujeres.
ResponderEliminarBesos!
Pues no me sonaba de nada este libro y me dejas con muchas ganas de leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!