Nos crecen los enanos (César Pérez Gellida)

TÍTULO: Nos crecen los enanos

AUTOR: César Pérez Gellida

EDITORIAL: Suma de Letras

Sinopsis Editorial: 

Un asesino sádico e inteligente con un único objetivo: no ser atrapado jamás.

Dos cadáveres han aparecido en un pinar de Valladolid. Según la autopsia uno de ellos es el principal sospechoso de unos crímenes acaecidos en el municipio de Urueña varios años atrás. Este giro de guion pone en alerta a Bittor Balenziaga y Sara Robles, los policías y guardias civiles encargados de aquel caso, sobre todo cuando empiezan a aparecer otros cadáveres por distintos puntos de la geografía nacional. Y todos con el rostro desfigurado tras practicarles la sonrisa de Glasgow.

César Pérez Gellida construye con maestría una trama escalofriante llena de giros y personajes memorables. Nos crecen los enanos es una novela brutal y afilada que trasciende los límites de lo policial y nos ofrece un fresco de relaciones humanas inquietante.

Hoy toca contaros mis impresiones sobre la última novela de César Pérez Gellida, una historia truculenta y negrísima que me ha gustado mucho, peeero… no más que “Astillas en la piel”, aunque ahí cerca ha estado. 

Empezaré diciendo que esta es la cuarta novela que leo del autor. De “Memento mori”, que no me dejó mucha huella, salté a “Astillas en la piel” que me encantó, así que me animé a comprar “La suerte del enano” porque era el primer libro de Sara Robles y quería leerlo antes que este (en realidad debería haberlo leído antes que "Astillas...", pero bueno). No lo he reseñado, pero me gustó bastante, y ahora tocaba cerrar esta ¿trilogía? de Sara Robles con "Nos crecen los Enanos".

La historia comienza con la aparición de dos cadáveres en un pinar en Valladolid, uno de ellos es el principal sospechoso de las muertes ocurridas en Urueña en "Astillas en la piel", que os recomiendo mucho leer antes que esta, y a quien la policía y la Guardia Civil no habían logrado encontrar ¿por qué será? A la vez, empiezan a aparecer cadáveres con la firma del asesino de Urueña, así que de nuevo tenemos a Sara Robles por parte de la policía nacional y a Bittor Balenziaga, por parte de la Guardia Civil, intentando encontrar a un asesino que cada vez es más sádico y violento.

Que conste que Sara Robles no es un personaje que me caiga especialmente simpático, pero al lado de los sentimientos y el malestar que me ha provocado durante la lectura el asesino de esta novela (asco, aborrecimiento, odio…¡uf!), ella es gloria bendita.

Si algo ha conseguido César conmigo ha sido que estuviera deseando que el criminal de esta historia recibiera multiplicado por diez, la misma medicina que él va aplicando a sus víctimas y no os creáis que me he quedado contenta en ese sentido, pero la verdad es que a pesar de todo ello, ha sido una lectura que he disfrutado un montón, aunque reconozco que los estómagos sensibles pueden sufrir lo suyo con este libro.

César Pérez Gellida
Fotografía de www.laverdad.es

Es una novela dura, intensa y brutal por momentos, con unos personajes estupendamente construidos a los que veremos lidiar en situaciones realmente complicadas. 

Personalmente, me han gustado mucho, por originales, los comienzos de cada capítulo, relacionados con el circo y la literatura y la forma de hilar el final de cada escena con el principio de la siguiente, utilizando la misma frase o palabra. 

Me ha gustado el ritmo increíble y la tensión continua a lo largo de toda la narración hasta llegar a un final donde cada pieza encaja a la perfección y también me ha gustado mucho que la voz narradora del asesino fuera en primera persona. A medida que avanzas en la lectura da un repelús tremendo "escucharlo" hablar.

En fin, una historia sangrienta que hará las delicias de los amantes de la novela negra y ya no digo de los fieles Gedillistas.