Ritos funerarios (Hannah Kent)

TÍTULO: Ritos Funerarios
AUTOR: Hannah Kent
EDITORIAL: Alba Editorial

Sinopsis Editorial: 


Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX. Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?

Para el #Reto20pecera en el que estoy participando necesitaba un libro escrito por su autor/a en la veintena y opté por “Ritos funerarios” primero porque cumplía el requisito ya que su autora no tenía todavía 30 años cuando se publicó en 2013 y segundo porque ya sabéis que a mí los climas fríos me encantan y esta novela está ambientada en la Islandia de principios del siglo XIX, así que me pareció una opción perfecta y me alegra decir que ha sido todo un acierto.

La novela está basada en la vida real de Agnes Magnusdottir, la última mujer decapitada en Islandia en enero de 1830, acusada, junto a otras dos personas (Friðrik Sigurdsson y Þingeyrar Guðmundsdóttir), del asesinato de dos hombres (Natan Ketilsson y Pétur Jónsson). Evidentemente, tal como la autora nos cuenta en las notas finales del libro, el trabajo de documentación fue exhaustivo, pudiendo acceder a archivos ministeriales, registros parroquiales, censos, publicaciones y muchas conversaciones con islandeses. Tras años de trabajo decidió reconstruir la historia haciendo de ella una interpretación muy personal y particular que ha dado como resultado una magnífica novela, que no solo está maravillosamente escrita, sino que consigue transportarnos a los lugares por donde transitan los personajes llegando por momentos a sentir el frío islandés e incluso los olores tan potentes que predominan en algunas escenas.

Hannah Kent. Fotografía Facebook autora
Así pues podemos decir que “Ritos funerarios” es una novela histórica, en la que se nos narran los últimos meses de la vida de la acusada, que mientras espera la fecha de su sentencia de muerte, en enviada a Kornsá, a la granja de Jon, alguacil de la comarca donde vive con su esposa Margrét y sus dos hijas Lauga y Steina. A pesar de que se les promete una compensación por alojar a la acusada, a la familia le disgusta profundamente la situación, pero no les queda otra que aceptarla.

En Kornsá, Agnes también recibirá con cierta frecuencia la visita de un reverendo que ella misma pudo elegir (Þorvardur Jónsson "Tóti") con la  misión de "reconciliar" a la acusada con Dios, pero pronto se dará cuenta que rezando y leyendo salmos no va por buen camino, así que la invitará a contarle su historia y así Tóti y el lector irán conociendo la historia de Agnes relatada en primera persona por ella misma. Las partes narradas por Agnes se alternan con otras narradas en tercera persona, que nos llevan al día a día en la granja, describiendo con detalle el duro trabajo que cada habitante de la granja debe realizar, nos muestran cómo es la relación entre ellos y en particular con Agnes, cómo a medida que pasa el tiempo y empiezan a escuchar su historia comienzan a tener dudas sobre lo que realmente ocurrió...

Agnes se nos presenta como una mujer bastante culta, que para la época en que transcurre la historia es algo que me ha sorprendido para bien, a pesar de que en su vida no ha hecho otra cosa que acumular tragedias.
... ven que tengo una cabeza sobre los hombros y creen que una mujer que piensa no es de fiar. Y le guste o no, ésa es la verdad, reverendo.
La verdad es que el personaje de Agnes está maravillosamente construido. No sé exactamente cuánto habrá de verdad o de real en la historia que aquí se narra y cuánto habrá "rellenado" la autora, pero inevitablemente me vi empatizando con ella y tal y como nos cuenta su historia no es difícil creer que las cosas ocurrieron como ella le acaba contando a Margrét. A lo largo de su relato veremos que Agnes nunca ha sido dueña de su destino y cuando pensó que quizás había encontrado su lugar, una vez más estaba equivocada. Su historia es una reflexión sobre la libertad (la falta de libertad), sobre el amor y la esperanza en los peores momentos.

Que Agnes sea  un gran personaje no significa que el resto lo sean menos. El joven reverendo que la asiste, también me ha gustado mucho. Su inexperiencia le hace dudar sobre si es o no la persona adecuada para ayudar espiritualmente a una asesina y nos transmite sobre todo al principio su incomodidad cuando conoce a Agnes y ve que con ella no va a funcionar lo que en principio le han ordenado hacer.

baðstofa. Fotografía de Flickr.com
Otro personaje que me ha gustado mucho es Margrét. Entiendo su reacción cuando sabe que debe alojar en su casa a una asesina. Hay que tener en cuenta que todos dormían en el mismo espacio común, las baðstofa ¿Cómo proteger a sus hijas de una asesina? ¿Cómo va a ser capaz de vigilarla continuamente?

El trato del reverendo y de Margrét con Agnes producirá en ellos poco a poco un cambio que los lectores iremos iremos apreciando mientras avanzamos en a lectura, encontrando al final de la misma a dos personajes muy diferentes a cómo los conocimos al inicio.

Otra parte muy destacable de la novela es la ambientación. Estamos en Islandia, siglo XIX. Si ya los parajes y el clima de por sí son impactantes también lo es ver cómo influyen en la vida de los habitantes de Kornsá, sobre todo por la falta de recursos para poder moverse libremente. El duro clima marca el ritmo de la vida en la granja y las necesidades de los habitantes y a veces es imposible hacer planes. En ocasiones no se puede viajar salvo que uno quiera morir congelado en el intento, los trabajadores de una granja, por ejemplo, deben pensar muy bien el momento de dejar su trabajo para buscar otro porque dependiendo del clima la distancia entre granjas puede marcar la diferencia entre llegar vivo o no llegar.
Jón protestó diciendo que la tormenta era demasiado fuerte y que no se le podía pedir que hiciera algo así, pero Björn era un hombre exigente. Así que Jón se abrigó con gruesas prendas y salió, pero regresó al poco, cubierto de nieve y de hielo, y le dijo a mi padre adoptivo que no veía más allá de tres pasos delante de él y que aquel tiempo significaba muerte segura. Y, sin embargo, Björn le obligó a intentarlo de nuevo, y cuando Jón regresó, aterido y diciendo que apenas conseguía mantenerse en pie, tal era la fuerza del viento, y que no había podido avanzar más de dos metros, mi padre adoptivo le sujetó por el cuello de la chaqueta y lo empujó fuera. Creo que entonces, cuando abrió la puerta, se dio cuenta de lo peligroso que era aquel tiempo, porque cuando Jón volvió a los pocos minutos, temblando de frío y de furia, Björn no dijo nada y le dejó que se desvistiera y se metiera en la cama para entrar en calor.
Además de lograr que nos sintamos en plena ventisca, la autora hace un retrato estupendo de las costumbres de los habitantes de la granja, sus ropas, sus comidas, la forma de trabajar... realmente consigue que sintamos el cansancio, el frío, el olor que a veces puede ser bastante desagradable (sangre, humo, grasa de ballena...)

La verdad es que he disfrutado mucho con esta novela y reconozco que si no hubiera sido por el reto a lo mejor nunca hubiera leído esta historia tan íntima y profunda, que se hace tan vívida envolviendo al lector en una atmósfera en la que el frío traspasa las páginas, mientras Agnes nos cuenta cómo murieron Natan y Petur y cuánto tuvo ella que ver en el asunto. Es una historia profunda, llena de rabia e ¿injusticia? que me ha encantado. Sólo pongo una mini-pega y es que me he vuelto loca con los nombres, a veces ya dudaba si estaba leyendo el nombre de una persona o de un lugar. De poco me ha servido la ayuda al principio del libro con el tema de la pronunciación, la verdad.

Si tenéis Amazon Prime la podéis leer en el kindle por 0 euritos, así que os animo desde aquí a darle una oportunidad.

Así comienza "Ritos Funerarios"
Dicen que debo morir. Dicen que le robé el aliento a unos hombres y que ahora ellos deben robarme el mío. Supongo, entonces, que todos somos llamas de vela, brillantes de grasa, parpadeando en la oscuridad y en el aullido del viento, y en la quietud de la habitación escucho pisadas, pisadas espantosas que se acercan, que vienen a apagarme y a sacarme la vida del cuerpo en forma de corona de humo gris. Me fundiré con el aire y con la noche. Nos apagarán a todos, uno a uno, hasta que quede únicamente su luz, bajo la que se ven ellos. ¿Dónde estaré yo entonces?

Esta novela me sirve para el #Reto20Pecera
Categoría "Un escrito por su autor en la veintena". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.