AUTOR: Paco Roca
EDITORIAL: Astiberri
ISBN: 978-84-96815-39-1
PÁGINAS: 104
PRECIO: 15€
CONTRAPORTADA:
Emilio, un antiguo ejecutivo bancario, es internado en una residencia de ancianos por su familia tras sufrir una nueva crisis de Alzheimer. Allí, aprende a convivir con sus nuevos compañeros –cada uno con un cuadro “clínico” y un carácter bien distintos– y los cuidadores que les atienden. Emilio se adentra en una rutina diaria de cadencia morosa con horarios prefijados –la toma de los medicamentos, la siesta, las comidas, la gimnasia, la vuelta a la cama…– y en su pulso con la enfermedad para intentar mantener la memoria y evitar ser trasladado a la última planta, la de los impedidos, cuenta con la ayuda de Ernesto, su compañero de habitación…
Tengo yo un amigo que se llama Jose y no lee demasiado, la verdad (no te rías Jose, que sabes que no miento, además ya te vale, teniendo a Marti en casa, te podías contagiar un poquito). En fin, que mi amigo Jose me recomendó varias veces la lectura de este cómic, pero lo fui dejando pasar, hasta que finalmente volví a acordarme de él leyendo una reseña en el blog "Leer sin prisa" desde donde también lo recomendaban mucho, así que ni corta ni perezosa me puse a buscar información y ante las buenas críticas que ha ido cosechando no me pude resistir y acabé comprándolo en la web de la FNAC, aprovechando que lo tenían en stock.
Me llegó enseguida y en cuanto abrí el paquete me puse a leerlo. Excuso decir que hasta que lo terminé no paré y es que la historia de Emilio te atrapa desde la primera viñeta.
Emilio trabajaba en un banco y aunque en ocasiones cree que lo sigue haciendo, hace tiempo que aquello acabó. Como señala la contraportada, Emilio padece Alzheimer. Ante esta situación y viendo que la cosa se va agravando por momentos, su familia decide internarlo en una residencia de ancianos donde estará atendido las veinticuatro horas del día. Emilio tendrá su habitación en la primera planta de la residencia y compartirá habitación con Miguel, un inteligente timador que será su guía en el geriátrico mientras es testigo del deterioro de su compañero, pero no será el único anciano que formará parte de su nueva vida. Su principal objetivo será permanecer en esa planta, ya que en la segunda están ingresados aquellos que ya no pueden valerse por sí solos y él al fin y al cabo no está tan mal ¿no?
Si tenéis o habéis tenido algún familiar con Alzheimer ya sabéis lo duro que es. En mi caso fue mi abuela materna quien lo padeció y aunque hoy día nos reímos todos juntos cuando contamos anécdotas sobre aquella época, cosas que hacía pero que no reconocía ni aunque le fuera la vida en ello, en el fondo no nos olvidamos de lo duro que fue, sobre todo para mis padres que la cuidaron hasta el último día en su casa lo que supuso todo un ejercicio de paciencia y voluntad para ellos. Y es que no se trata de querer o no a la persona, hay que servir para cuidar a alguien que ya no te reconoce, que sólo recuerda (y cada vez menos) cosas de cuando era una niña, que llora como una niña, que hay que alimentar, bañar y vestir como a una niña, que se lastima, que no quiere comer, a la que no puedes perder de vista ni un minuto y que en consecuencia va minando la vida personal de quienes la cuidan. En fin, hay que vivirlo para saberlo. Ahora escribo esto y la recuerdo llegando a mi casa en el coche de mi padre y diciéndome "un señor aparcó en el sitio de tu padre. ¿Dónde aparcará tu padre cuando llegue?" ¡pobriña! Me podía decir la misma frase seis veces en la misma tarde. Dejó de reconocer a mi padre muy pronto y eso que era ¡su madrina! ¡Qué cosas más injustas tiene la vida! Aprovechando esta entrada diré que padecer Alzheimer es el mayor terror de mi vida.
Bueno, me estoy metiendo en cosas demasiado personales y se trata de recomendaros que leáis este cómic, porque vale la pena, porque refleja muy bien por lo que pasan esas personas, quizás no tanto sus familiares (eso lo he echado un poco de menos), porque te lo lees enseguida, porque ganó el Premio Nacional de Cómic 2008 y porque pronto se estrenará la película. AQUI os dejo en enlace a la web de la peli.
Esta es una historia contada con cariño y sensibilidad. Paco Roca nos ofrece el retrato de una serie de ancianos, cada cual con sus rarezas y obsesiones combinando humor y ternura. Tenemos, por ejemplo, la abuelita que roba sobres de ketchup para su nieto como si fuera el mayor tesoro del mundo, el que se hace el sordo para que la enfermera se acerque lo suficiente a él y así poder meterle mano, el anciano que se las ingenia para sisarle dinero a todo el mundo, el matrimonio que nunca se ha separado a pesar de que hace mucho tiempo que él dejó de reconocer a su esposa, la ancianita obsesionada con llamar por teléfono como sea..., cosas que te hacen sonreír, pero con tristeza, no sé si me entendéis.
En realidad es una historia muy sencilla, que nos muestra los achaques de la vejez, la soledad que envuelve a la mayoría de los ancianos de la residencia donde las horas pasan lentas sin nada que hacer, donde todo está marcado con un estricto horario, donde algunos de los que todavía están en la primera planta se resisten a convertirse en un mueble más y luchan por recordar quiénes son, pero donde el paso del tiempo avanza inexorable hacia un final escrito de antemano y ante el que no hay nada que hacer. De verdad que es una historia que llega al corazón de cualquier lector y como dice el autor, no ha tenido que inventarse nada. Ha escrito y dibujado una historia hecha de retazos de realidad. De la realidad de gente que conoce, de anécdotas vividas por amigos a los que sólo ha tenido que dar vida a través de sus dibujos. ¡Cuántas cosas le hubiera podido contar yo!
Una de las cosas que más me ha gustado, es la forma del autor de representar esos momentos de no-lucided de muchos de los protagonistas de esta historia. Lo que ellos creen que está pasando y la realidad, como en esta imagen que os muestro. La señora Rosario es una ancianita que se pasa el día sentada al lado de una ventana (eso es lo que vemos los demas, la cruda realidad), pero ella se ve hermosa y sentada en el vagón de un tren rumbo a Estambul. ¡Precioso!
Emilio trabajaba en un banco y aunque en ocasiones cree que lo sigue haciendo, hace tiempo que aquello acabó. Como señala la contraportada, Emilio padece Alzheimer. Ante esta situación y viendo que la cosa se va agravando por momentos, su familia decide internarlo en una residencia de ancianos donde estará atendido las veinticuatro horas del día. Emilio tendrá su habitación en la primera planta de la residencia y compartirá habitación con Miguel, un inteligente timador que será su guía en el geriátrico mientras es testigo del deterioro de su compañero, pero no será el único anciano que formará parte de su nueva vida. Su principal objetivo será permanecer en esa planta, ya que en la segunda están ingresados aquellos que ya no pueden valerse por sí solos y él al fin y al cabo no está tan mal ¿no?
Si tenéis o habéis tenido algún familiar con Alzheimer ya sabéis lo duro que es. En mi caso fue mi abuela materna quien lo padeció y aunque hoy día nos reímos todos juntos cuando contamos anécdotas sobre aquella época, cosas que hacía pero que no reconocía ni aunque le fuera la vida en ello, en el fondo no nos olvidamos de lo duro que fue, sobre todo para mis padres que la cuidaron hasta el último día en su casa lo que supuso todo un ejercicio de paciencia y voluntad para ellos. Y es que no se trata de querer o no a la persona, hay que servir para cuidar a alguien que ya no te reconoce, que sólo recuerda (y cada vez menos) cosas de cuando era una niña, que llora como una niña, que hay que alimentar, bañar y vestir como a una niña, que se lastima, que no quiere comer, a la que no puedes perder de vista ni un minuto y que en consecuencia va minando la vida personal de quienes la cuidan. En fin, hay que vivirlo para saberlo. Ahora escribo esto y la recuerdo llegando a mi casa en el coche de mi padre y diciéndome "un señor aparcó en el sitio de tu padre. ¿Dónde aparcará tu padre cuando llegue?" ¡pobriña! Me podía decir la misma frase seis veces en la misma tarde. Dejó de reconocer a mi padre muy pronto y eso que era ¡su madrina! ¡Qué cosas más injustas tiene la vida! Aprovechando esta entrada diré que padecer Alzheimer es el mayor terror de mi vida.
Paco Roca |
Esta es una historia contada con cariño y sensibilidad. Paco Roca nos ofrece el retrato de una serie de ancianos, cada cual con sus rarezas y obsesiones combinando humor y ternura. Tenemos, por ejemplo, la abuelita que roba sobres de ketchup para su nieto como si fuera el mayor tesoro del mundo, el que se hace el sordo para que la enfermera se acerque lo suficiente a él y así poder meterle mano, el anciano que se las ingenia para sisarle dinero a todo el mundo, el matrimonio que nunca se ha separado a pesar de que hace mucho tiempo que él dejó de reconocer a su esposa, la ancianita obsesionada con llamar por teléfono como sea..., cosas que te hacen sonreír, pero con tristeza, no sé si me entendéis.
En realidad es una historia muy sencilla, que nos muestra los achaques de la vejez, la soledad que envuelve a la mayoría de los ancianos de la residencia donde las horas pasan lentas sin nada que hacer, donde todo está marcado con un estricto horario, donde algunos de los que todavía están en la primera planta se resisten a convertirse en un mueble más y luchan por recordar quiénes son, pero donde el paso del tiempo avanza inexorable hacia un final escrito de antemano y ante el que no hay nada que hacer. De verdad que es una historia que llega al corazón de cualquier lector y como dice el autor, no ha tenido que inventarse nada. Ha escrito y dibujado una historia hecha de retazos de realidad. De la realidad de gente que conoce, de anécdotas vividas por amigos a los que sólo ha tenido que dar vida a través de sus dibujos. ¡Cuántas cosas le hubiera podido contar yo!
Una de las cosas que más me ha gustado, es la forma del autor de representar esos momentos de no-lucided de muchos de los protagonistas de esta historia. Lo que ellos creen que está pasando y la realidad, como en esta imagen que os muestro. La señora Rosario es una ancianita que se pasa el día sentada al lado de una ventana (eso es lo que vemos los demas, la cruda realidad), pero ella se ve hermosa y sentada en el vagón de un tren rumbo a Estambul. ¡Precioso!
Quizás no sea un cómic que interese a mucha gente por su tema, pero si se sigue reeditando desde que salió publicado por primera vez en 2007 y además han hecho una película sobre él, por algo será. Yo lo que no dejo de pensar después de leerlo es ¡qué maravilloso debe ser llegar a viejito con mil arrugas pero con la cabeza en su sitio!
Lo más gracioso de todo es que mi amigo Jose, me recomendó el cómic de oídas, porque resulta que no se lo había leído (cosa que yo ya he solucionado), así que por mí, Jose, me puedes seguir recomendando comics o libros que no hayas leído siempre y cuando sean igual de buenos.
Lo más gracioso de todo es que mi amigo Jose, me recomendó el cómic de oídas, porque resulta que no se lo había leído (cosa que yo ya he solucionado), así que por mí, Jose, me puedes seguir recomendando comics o libros que no hayas leído siempre y cuando sean igual de buenos.
¿Os subís al tren de la memoria?
Trailer de la película AQUI
Trailer de la película AQUI
Fotografías utilizadas:
- del cómic: http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=arrugas
Me habían comentado que Paco Roca era un gran dibujante y éste cómic en concreto se había llevado muchos premios de la crítica. Lo que no sabía era que habían hecho una peli del dibujante valenciano.
ResponderEliminarA ver si la veo. ¿Ya la han emitido?
Pues no Carlos. Creo que el estreno es para 2012, pero no sé exactamente cuándo. Supongo que en la web de la peli irán actualizando esa información. Tienes los enlaces en la reseña.
ResponderEliminarUn beso
Yo era un poco reticente a su lectura por el tema que trataba, pero al final fue un acierto.
ResponderEliminarhttp://licerrock.blogspot.com/2011/09/arrugas-de-paco-roca.html
Los comics no me llaman demasiado la atención, aunque si éste cae en mis manos por casualidad, seguro que lo leeré porque la historia me parece interesante.
ResponderEliminarBesos!
Yo lo leí hace tiempo porque nos lo recomendaron cuando tenía una tía con Alzheimer, la verdad es que está muy bien y es de fácil lectura.
ResponderEliminarNo soy mucho de comics, pero sí cae en mis manos lo leeré, porque creo que la historia es interesante... y por cierto, muy graciosa la anécdota de tu amigo jose, jajaja
ResponderEliminarMr.Gibson: Ya, es que es un tema que si no has conocido de cerca en principio puede no llamar la atención, pero yo también creo que ha sido un acierto leerlo. A mí me ha encantado.
ResponderEliminarKristineta e Ismael: Los comics tampoco son lo mío precisamente, ya veis que por aquí escasean reseñas de ellos, pero a veces vale la pena detenerse en alguno como este. A ver si se cruza en vuestro camino.
Masteatro: Sí, una forma de acercar esta enfermedad a quien no la conoce con mucha sensibilidad y acierto.
Besos
Es un cómic muy muy interesante =)
ResponderEliminarLo que no sabía es que habían hecho una peli! O.o
Buscaré, a ver si doy con ella =)
Besotes
No soy muy de comics, pero después de leerte, creo que si tropiezo con éste por la biblio, seguro que lo leo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Rara vez leo cómics pero si me ha parecido muy acertado para la biblioteca del cole de mis hijas, allí si hay grandes lectores de este género y sería muy bueno que conozcan este tema.
ResponderEliminarYo tuve a mi cargo a mi abuela, y aunque no tuvo alzheimer si tuvo demencia senil, y lo que comentabas lo viví, y es duro.
Yo también quiero llegar a viejita con la cabeza en su sitio.
Un abrazo
No soy muy dado a los cómics (de hecho, los dejé en mi infancia), pero con todo lo que nos cuentas, estaría dispuesto a hacer una excepción, así que tomo nota. ¡Gracias por el descubrimiento! ¡Muchos besos!
ResponderEliminarHacía mucho que no pasaba por aquí o tan solo le daba una mirada furtiva.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada y el comic (lo buscaré en la FNAC). Tengo una tía con Parkinson -igual de duro- y me acordaba de ella mientras te leía.
Bicos
Gracias por enlazarme!!
ResponderEliminarEs un libro precioso, tengo muchas ganas de ver la película y espero que esté bien adaptada y sepa captar esos momentos que comentas cuando en sus mentes viven en el pasado.
Yo también he tenido familiares con esta enfermedad y es muy duro cuando comienzan a darse cuenta de que la padecen, y que no reconocen a la gente. Mi abuela llegó a olvidarse de hablar!! Pero eso si, conocía a sus 18 nietos y si le ibas diciendo nombres, asentía o disentía según fuera nuestro nombre correcto o no. Increíble!!
Shorby: La peli está prevista para el año próximo, pero puedes visitar su web, a ver si hay más información.
ResponderEliminarMargari: Espero que lo encuentres. La verdad es que no sé cómo están de surtidas las bibliotecas en cuanto a comics.
Blanca: Pues tienes toda la razón, además no me parece complicado de entender por lectores jovencitos. No estaría de más en las bibliotecas escolares y sí estas enfermedades son muy duras y es que es muy triste ir viendo el deterioro diario de una persona a la que quieres. Pero la vida a veces es así de perra.
Jesús: Anda hombre, haz una excepción, que total el tiempo que te va a robar es mínimo y yo creo que quedarás satisfecho.
Lammermoor: Reconozco que el tiempo no me sobra últimamente y también paso furtivamente por muchos blogs, pero es inevitable. Me alegro de que hayas aterrizado en esta entrada y que te animes a leerlo. Espero poder leer qué te ha parecido en tu propio blog en un futuro próximo.
Atram14: De nada mujer. Al final fue tu opinión la que me dio el empujoncito final. Mi abuela se olvidó hasta de tragar la comida. Era una odisea. Al final todo eran papillas claro, pero para que tragara una cucharada había que meterle otra y fue muy complicado hasta el final para mi madre. Pero bueno, nos quedamos con esos momentos que ahora recordamos con cariño y una sonrisa.
Besos
No acostumbro a leer cómics, pero lo que nos cuentas de este me ha gustado. Igual me animo.
ResponderEliminarBesos.
He buscado tu reseña tras dejar el comentario en la mía, aunque no me sonaba que lo hubieses reseñado. Ahora mismo te enlazo, y también la reseña de "Leer sin prisas" que acabo de descubrir aquí, jeje.
ResponderEliminarbsos!
Bueno, ya sabes que los cómics pasan más desapercibidos por los blogs en general, pero creo que este vale la pena recomendarlo. Me alegro de que nos hayas enlazado.
ResponderEliminarUn beso