El hijo del padre (Víctor del Árbol)

TITULO: El hijo del padre
AUTOR: Víctor del Árbol
EDITORIAL: Destino

Sinopsis Editorial: 

¿Quién es Diego Martín? Ni siquiera él lo sabe. Un padre de familia, un esposo, un respetable profesor universitario. Uno de los hijos de la emigración de la España rural a la España industrial en los años sesenta. Alguien que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes, a sus raíces. Y a la vez alguien incapaz de liberarse de ese pasado, de la sombra de su padre, del enfrentamiento ancestral entre la familia Patriota y la suya. Un hombre que se está convirtiendo en aquello que más odia.

El detonante es Martin Pearce, un seductor enfermero que cuida de su hermana Liria, ingresada desde hace años en un centro psiquiátrico. Martin, que de entrada parece un chico sensible, refinado y cautivado por la belleza, esconde otra cara que Diego descubrirá de la peor manera posible.

¿Qué hizo Martin Pearce para desatar a un Diego desconocido? ¿Qué ocurrió para que este rompiera con su familia y se enfrentara con todos ellos? Diego todavía recuerda ese pasado con la mirada del niño que fue y comprende que quizá ha llegado el momento de verlo con unos nuevos ojos.

¿Para qué necesitamos conocer la verdad sobre nosotros mismos si podemos escondernos en la mentira?

“El hijo del padre” es la última novela publicada por Víctor del Árbol, y como no podía ser de otra forma, tenía que estar en mi estantería acompañando al resto de su obra.

Leer esta novela ha reafirmado algo que sé desde hace tiempo y es que Víctor del Árbol es uno de los mejores autores que tenemos en este momento en nuestro país y que siempre consigue dejarme un nudo en el estómago cuando llego al final de sus historias.

Con “El hijo del padre” me ha vuelto a pasar y es que en esta novela Víctor vuelve a escribir sobre la parte más oscura del ser humano. Aquí habitan esos personajes que el autor sabe crear de manera magistral, personajes malditos que llevan a cuestas mucho dolor y que parecen transmitirlo a cada nueva generación. En este caso nos habla de tres generaciones de una misma familia, donde los hombres parecen condenados a no quererse o al menos a no demostrarlo y además dueños de una violencia que muchas veces ejercen con quienes menos lo merecen. Con diferentes saltos en el tiempo y a través de dos voces narrativas, la de Diego Martín, en primera persona y la de un narrador omnisciente en tercera, iremos conociendo a tres generaciones de la familia Martín. Y aunque habrá mujeres con peso en esta historia, que además me han gustado mucho por el papel que juegan y por cómo están perfiladas (Alma Virtudes, Liria...), son los hombres los que lleva el peso de la narración.

Devoraba libros porque no podía vivir. Cuando mi madre se marchaba a trabajar limpiando la mierda de los ricos en la ciudad, yo recogía a mis hermanos y remontábamos la cuesta desde el colegio hasta la pequeña biblioteca. Allí debíamos quedarnos hasta que apareciera mi madre con el rostro cansado, malhumorada, para llevarnos a casa. Pero yo nunca quería irme, prefería seguir parapetado allí, en la pequeña sala de plafones, en aquel barracón, leyendo, huyendo en realidad. Porque allí no entraba el Mal, no había más dolor del que se pudiera soportar, sino vidas mágicas, viajes, esperanzas.

Victor del Árbol
Con Simón, el abuelo del protagonista, viviremos la Guerra Civil y viajaremos a Rusia con la División Azul, donde tantos murieron y de donde ya no regresó siendo la misma persona. Con su hijo, alistado en la Legión, nos trasladaremos al Sáhara y después a Barcelona, a donde deben emigrar buscando una vida mejor que parece esquiva y con Diego, su nieto, nos moveremos por la actualidad, sabiendo de antemano, gracias al potente inicio de la novela, que por más que lo ha intentado, por más que parece haber triunfado en su vida personal y laboral, esa violencia que parece heredarse en su familia, y que siempre ha luchado por olvidar y dejar atrás, al final también ha viajado en su interior, pero… ¿Qué ha ocurrido para que todo eso que ha construido se haya desmoronado por completo? 

Este impactante comienzo puede llevarte a engaño pensando simplemente que esta es otra novela negra más, pero no es así, es mucho más que eso, es cierto que es una historia muy negra, pero no tanto por ese asesinato confeso, sino por lo que germina dentro de muchos personajes.
No voy a engañarte, todo lo que has oído sobre mí, y aun lo que no has oído, es cierto: secuestré a Martin Pearce, lo metí en el maletero de mi coche y conduje más de mil kilómetros hasta la Casa Grande. Una vez allí lo torturé durante tres días con sus largas noches y el 11 de noviembre de 2010 lo maté disparándole dos veces en la cabeza. Después llamé a la policía y me senté a esperar.
Como os decía, una vez más he disfrutado/sufrido con una obra de este autor, con estos tremendos personajes que parecen títeres en la obra que les ha tocado vivir y aunque no se va a convertir en mi favorita porque quizás me ha recordado demasiado a historias ya leídas, incluso del propio autor, la recomiendo a todo aquel que hasta ahora ha seguido la trayectoria de Víctor y ha disfrutado con sus libros, pero todo lo contrario os diría a quienes no lográis conectar con esta forma tan dura, cruda y real que tiene el autor de narrar porque aquí sigue demostrando la misma maestría.

Para mí Víctor del Árbol hace años que se ha convertido en un valor seguro de calidad literaria y seguiré apostando por sus novelas siempre. Hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.