Todo lo que sucedió con Miranda Huff
AUTOR: Javier Castillo
Sinopsis Editorial:
Un fin de semana en una cabaña en el bosque.
Un matrimonio en crisis.
Una misteriosa desaparición.
Un fin de semana en una cabaña en el bosque.
Un matrimonio en crisis.
Una misteriosa desaparición.
Si algo no se le puede negar a este autor es la capacidad que tiene para enganchar al lector desde el capítulo uno de sus libros. Con su tercera novela, una vez más, consigue que devoremos su historia antes de que nos demos cuenta.
Empezaré diciendo que yo he leído los tres libros que ha publicado Javier Castillo con Suma de Letras (no sé si tiene algún otro) y con los tres me ha pasado lo mismo: me los he leído, si no de tirón, en un par de tandas, pero cuando los termino siento que me ha faltado algo, aunque no sepa explicar exactamente qué.
"El día que se perdió la cordura" me gustó, la verdad, aunque no al nivel de las opiniones y reseñas que había leído antes de comprarlo. Me pareció algo confuso, pero estuvo bien. Como el final dejó algunas cosas sin "cerrar" cuando se publicó el segundo, lo compré (esta vez en ebook) por aquello de no dejar "coja" la historia y antes de empezarlo, volví a leer el primero, pero reconozco que la segunda parte no me convenció especialmente, aunque también fue una novela que leí muy rápido. Creo que si tuviera que elegir entre sus tres obras, me quedaría con esta historia de Miranda, que me ha parecido más "creíble", aunque también algo previsible, la verdad.
Ryan y Miranda, están en un momento delicado de su matrimonio y antes de "rendirse" y darlo por perdido, aconsejados por un terapeuta matrimonial deciden pasar juntos un fin de semana alejados del mundo, en un aislado y bello paraje: Hidden Springs. Como no pueden ir juntos, deciden verse allí, pero cuando Ryan llega, además de ver aparcado el coche de su mujer al lado de la cabaña, encuentra que...
Estaba todo en marcha; un grifo de la cocina abierto, mi maleta y la de ella junto al chéster marrón del salón, un par de copas de vino servidas sobre la encimera de la cocina, un tocadiscos crepitando sobre el final de un elepé.... pero de Miranda ni rastro.
Javier Castillo. Foto de Heraldo.es |
Otra cosa interesante en esta novela es que además de viajar a tres momentos temporales diferentes, lo haremos a través de las voces, en primera persona, de Ryan, Miranda en los capítulos que llevan sus nombres, mientras que un narrador omnisciente será quien nos cuente la vida de Black. Nos iremos dando cuenta de que cada uno cuenta "su verdad". Cuando parece que estás confiando en lo que Ryan dice, viene Miranda a contar lo mismo desde su punto de vista y entonces las cosas ya no parecen iguales, pero ¿quién está diciendo la verdad? ¿Estará Ryan detrás de la desaparición de Miranda? ¿Por qué parece estar ocultándole cosas a la policía? ¿Y qué tiene que ver Black con lo que está ocurriendo? Para colmo, cuando empiezan a buscar a Miranda, aparece el cadáver de una mujer que llevaba desaparecida más de treinta años. ¿Es posible que ambas desapariciones estén conectadas?
Bueno, cómo veis son muchos los interrogantes que van surgiendo a medida que lees, pero también es cierto que una vez sumergida en la lectura, algunas de esas respuestas no son tan complicadas de responder y por eso comentaba antes que me había resultado algo previsible. De hecho el final no me ha sorprendido demasiado. En cuanto a los personajes principales (e incluso los secundarios), no he conectado con ninguno, la verdad y tampoco es que se llegue a profundizar mucho en ellos. Todos tienen cosas que ocultar, todos mienten y se mienten en determinados momentos y supongo que eso es lo que mejor los define, que sean personajes con secretos, que dan una impresión por fuera, pero por dentro no diré que son personajes oscuros, al menos no todos, pero sí grises.
El amor es lo único que domina la vida. Ni siquiera el dinero, ni siquiera el poder, ni siquiera el dolor. Todo lo impregna el amor. Todo lo controla el amor. Las imágenes más maravillosas que he visto en mi vida son la de una madre acariciando la mano de su bebé, la de unos adolescentes besándose en el parque, la de un matrimonio mirándose en la cama al amanecer, la de un reencuentro entre unos amantes separados por la guerra. Pienso hacer una película que una todos los amores posibles. Todos los tipos de amor. Ya he visto esa película en mi cabeza. Solo me falta rodarla.
Como en sus anteriores novelas, la prosa es muy ágil (súper agil) y en ese sentido uno avanza a toda velocidad, además los capítulos siempre se cortan en ese momento interesante en el que te apetece saber más, y lo que hace el autor es cambiar "de tercio" obligándote a esperar, así que empiezas un nuevo capítulo que te volverá a dejar en ascuas.
Yo recomendaría esta novela (en realidad las tres novelas del autor) cuando necesites una historia que te desconecte del mundo desde el minuto uno, cuando hayas terminado un libro más intenso o espeso y necesites una historia más ligera con un ritmo trepidante, cuando lo que busques sea puro entretenimiento, incluso si estás comenzando a leer thrillers y a cogerle el gusto. Al lector más acostumbrado, al menos a mí me ha ocurrido, esta historia me ha recordado en algún momento, y no por un hecho en concreto exactamente, a otras novelas ya leídas, como "Perdida" de Gillian Flynn o "La verdad sobre el caso de Harry Quebert" de Jöel Dicker.
Como siempre os dejo el enlace para leer las primeras páginas de esta novela AQUÍ
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