(Leído en 2003)
Esta es una de esas novelas que después de varios años leída sigo recomendando sin parar. Creo que en alguna ocasión también la he regalado. Tengo que decir que me sorprendió mucho su lectura ya que no pensé que fuera capaz de conseguir hacerme sentir tan “incómoda”. Es una novela en la que se refleja la maldad humana de un modo tan increíble que te quedas enganchado a sus hojas sin remedio una vez que comienzas a leerlo.
SINOPSIS:
Aunque ya han transcurrido casi cincuenta años de los sucesos que conmocionaron a la pequeña localidad inglesa de Norfolk, las brasas todavía caldean. Tim Webber, un mediocre periodista, cree haber encontrado en aquella misteriosa historia el filón que dará a su carrera un empuje definitivo. Se propone entrevistar a uno de los protagonistas de los que ocurrió aquel curso en el internado de Kirkston Abbey; pero lo que no sabe es que quizá no esté preparado para enfrentarse a lo que está a punto de descubrir.
En la Inglaterra de los años cincuenta, esta escuela de Norfolk es uno más de los múltiples internados que salpican la geografía de la isla, en los que en medio de las más estricta y rigurosa disciplina, se prepara a los hijos de las elites inglesas para hacerse con las riendas del poder. Jonathan Palmer es una apocado adolescente que proviene de una familia de origen humilde. Donde sus compañeros parecen sentirse como peces en el agua, él se encuentra siempre retraído y tímido, incómodo en medio de la vida reglada. En el fondo, Jonathan está convencido de que Kirkston Abbey no es lugar para él.
No es el único que piensa así. Richard Rokeby es un compañero de clase que no suele cruzar más de dos palabras con nadie, y, si lo hace, estas destilan indiferencia. Frío, calculador y cerebral, tras su aparente autocontrol se esconde una historia de odios y rencores que Jonathan está a punto de descubrir.
Desde el día que Rokeby le rescata de las burlas de un profesor los dos muchachos irán estrechando lazos y se convertirán pronto en inseparables.
[...] Ciertamente, un nuevo curso ha comenzado en Kirkston Abbey... pero esta vez nadie sabe cómo va a terminar.
Querrás seguir leyendo hasta saber qué ocurrió en el internado y las consecuencias de aquello. Si tuviera que catalogarla, yo diría que es una novela de terror psicológico. Consigue ser angustioso. Mi sensación para que lo entendáis era algo así como un “picor” general y recuerdo parar de leer para decir (y voy a ser grosera) “joder... que hijo de...”. No encontrarás escenas sangrientas, ni violentas como en otras novelas de género negro o terrorífico, pero quizá por eso mismo es increíble cómo consigue hacerte sentir tantas cosas a la vez. Por momentos es cruel y estremecedora y entiendes el miedo del protagonista (Jonathan) que acaba casi convertido en un juguete de su “amigo” Richard y consigue mantener la tensión del lector en todo momento.
Tratándose de un internado inglés, y si por ejemplo habéis visto o leído “El club de los poetas muertos” podéis haceros una idea de la clase de alumnos y disciplina (y abuso de poder) que anida en este colegio.
Esta es una de esas novelas que después de varios años leída sigo recomendando sin parar. Creo que en alguna ocasión también la he regalado. Tengo que decir que me sorprendió mucho su lectura ya que no pensé que fuera capaz de conseguir hacerme sentir tan “incómoda”. Es una novela en la que se refleja la maldad humana de un modo tan increíble que te quedas enganchado a sus hojas sin remedio una vez que comienzas a leerlo.
SINOPSIS:
Aunque ya han transcurrido casi cincuenta años de los sucesos que conmocionaron a la pequeña localidad inglesa de Norfolk, las brasas todavía caldean. Tim Webber, un mediocre periodista, cree haber encontrado en aquella misteriosa historia el filón que dará a su carrera un empuje definitivo. Se propone entrevistar a uno de los protagonistas de los que ocurrió aquel curso en el internado de Kirkston Abbey; pero lo que no sabe es que quizá no esté preparado para enfrentarse a lo que está a punto de descubrir.
En la Inglaterra de los años cincuenta, esta escuela de Norfolk es uno más de los múltiples internados que salpican la geografía de la isla, en los que en medio de las más estricta y rigurosa disciplina, se prepara a los hijos de las elites inglesas para hacerse con las riendas del poder. Jonathan Palmer es una apocado adolescente que proviene de una familia de origen humilde. Donde sus compañeros parecen sentirse como peces en el agua, él se encuentra siempre retraído y tímido, incómodo en medio de la vida reglada. En el fondo, Jonathan está convencido de que Kirkston Abbey no es lugar para él.
No es el único que piensa así. Richard Rokeby es un compañero de clase que no suele cruzar más de dos palabras con nadie, y, si lo hace, estas destilan indiferencia. Frío, calculador y cerebral, tras su aparente autocontrol se esconde una historia de odios y rencores que Jonathan está a punto de descubrir.
Desde el día que Rokeby le rescata de las burlas de un profesor los dos muchachos irán estrechando lazos y se convertirán pronto en inseparables.
[...] Ciertamente, un nuevo curso ha comenzado en Kirkston Abbey... pero esta vez nadie sabe cómo va a terminar.
Querrás seguir leyendo hasta saber qué ocurrió en el internado y las consecuencias de aquello. Si tuviera que catalogarla, yo diría que es una novela de terror psicológico. Consigue ser angustioso. Mi sensación para que lo entendáis era algo así como un “picor” general y recuerdo parar de leer para decir (y voy a ser grosera) “joder... que hijo de...”. No encontrarás escenas sangrientas, ni violentas como en otras novelas de género negro o terrorífico, pero quizá por eso mismo es increíble cómo consigue hacerte sentir tantas cosas a la vez. Por momentos es cruel y estremecedora y entiendes el miedo del protagonista (Jonathan) que acaba casi convertido en un juguete de su “amigo” Richard y consigue mantener la tensión del lector en todo momento.
Tratándose de un internado inglés, y si por ejemplo habéis visto o leído “El club de los poetas muertos” podéis haceros una idea de la clase de alumnos y disciplina (y abuso de poder) que anida en este colegio.
Tiene muy,muy buena pinta. Me lo anoto en la lista... ¡Caray!, cómo va creciendo y qué poco tiempo..., pero no me puedo resisitir :-)
ResponderEliminarGracias por el resumen y el comentario. Muy bueno.
Saludos.
S. Cid
Yo también me lo apunto en mi lista, pero en un lugar predilecto, porque me ha atraido mucho lo que has dicho de él.
ResponderEliminarUn saludo.
Ahora me has metido ganas de leerlo, y tengo tantos atrasados que ya no me caben en la mesilla, ay, no sé de dónde sacar el tiempo.
ResponderEliminarPues a mi también me han entrado ganas de leerlo. Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarHola Bookworm, ¿sabes? este se viene ya para mi lista, me ha atraído de una manera diferente, y pues cuando eso sucede, debo probarlo.
ResponderEliminarYa me entraban ganas de leerlo cuando leía la sinopsis, y cuando dijiste las palabras "terror psicológico", supe que era la que tenía que leer.
Saludos Brookworm!
Caray! qué buena acogida. A ver si ahora os va a decepcionar... Aunque así fuera, a mi me gustó un montón.
ResponderEliminarNo creo que me decepciones, y a ninguno. La historia promete, ya te contaré.
ResponderEliminarSaludos!
¡me la has vendido! ¡apuntado en mi plan infinito!
ResponderEliminarUy pues no había oido hablar de ella, pero como dice Ale, apuntada en mi plan infinito, aunque supongo que habrá que elegir el momento para leerla ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo
Pues una mas para el plan infinito, madre mia como crece esta lista, casi a la par que decrece mi tiempo para leer... pero son rachitas que se pasan y en algun momento caera en mis manos
ResponderEliminarA mí también me ha llamado la atención, pero no lo tienen en mi biblioteca, así que de momento, se queda sin apuntar...
ResponderEliminarPero sí que le has hecho una reseña interesante, me ha gustado.
Dios mío, esta es la clase de libros que a mí me encantan. Voy a buscarlo y a ver qué tal, ya te contaré.
ResponderEliminarLos thrillers psicológicos me apasionan de verdad y este tiene muy muy muy muy buena pinta, además de que me fío de tu gusto.
Espero que lo tengan en la biblioteca!
Leara: Nuestro gusto literario no podía coincidir sólo en Highlanders ¡ja,ja,ja!
ResponderEliminarSi lo encuentras ya me contarás. Espero no haber exagerado, pero realmente fue un libro que me puso "mal cuerpo" como decimos por aquí.
Yo me lo he leído en varias ocasiones y, como en todo hay diversas opiniones. Sin embargo, a mí me atrajo desde el primer momento la figura de Richard Rokeby porque no es el típico personaje "malo" que puedes encontrar en el resto de novelas. Me parece bastante original, se entremezclan muchas sub-tramas, está muy bien ambientado y los personajes y sus relaciones han sido descritas con parquedad pero con gran maestría.
ResponderEliminarRecomiendo también la saga Malory de Johanna Lindsey (adoro a Anthony Malory) y, la Remmington de Elizabeth Elliott, pues yo soy más de novela romántica. Por supuesto, cualquier novela de Jane Austen o Emily Brönte son de obligado cumplimiento si coincidís conmigo en cuanto a este género.
Verdaderamente yo también adoro el personaje de Rihard Rokeby, es fuerte, poderoso, atrayente...diabólico. Recomiendo el libro,es increíble como alguien puede llegar a enamorarse de un personaje que encarna tanto mal.
ResponderEliminar¿Y qué tienen que ver Johanna Lindsey y sus novelas rosas con este libro?
ResponderEliminarAcabo de terminar de leerlo, me ha gustado, pero el final me parece precipitado.
ResponderEliminarDe todas maneras no creo que haya fuerzas malignas o espíritus que posean a los protagonistas, simplemente es odio, tan grande y tan intenso que puede con todo.
Como dice un dicho popular "cuidado con lo que desees, porque se puede cumplir"