Departamento Q. La mujer que arañaba las paredes (Jussi Adler-Olsen)

TITULO ORIGINAL: Kvinden i buret
TRADUCCIÓN: Juan María Mendizábal 

AUTOR: Jussi Adler-Olsen

EDITORIAL: Maeva

ISBN: 978-84-15120-02-5
PAG: 450
PRECIO: 19,50€

CONTRAPORTADA:

En Copenhague, el policía Carl Mørck está atravesando una de las épocas más negras de su vida. Tras ser sorprendido por el ataque de un asesino, un compañero suyo resulta muerto y otro gravemente herido. Su sentimiento de culpabilidad aumenta cuando su jefe y la prensa dudan de su actuación. Relegado a un nuevo departamento dedicado a casos no resueltos, Carl Mørck ve una oportunidad de demostrar su valía al descubrir las numerosas irregularidades cometidas en el caso de Merete Lynggaard. Cuando en 2002 esta mujer, una joven promesa de la política danesa, desapareció mientras realizaba un viaje en ferry, la policía decidió cerrar el caso por falta de pruebas. Sin embargo, Merete Lynggaard sigue viva aunque sometida a un terrible cautiverio. Encerrada y expuesta a los caprichos de sus secuestradores, sabe que morirá el 15 de mayo de 2007. Carl Mørck ha de utilizar todo su ingenio e intuición.

Esta claro que esta es la semana de reseñas "negras". Ya os enseñé en el BBF #3 lo bien que comenzaba esta novela y también os dije lo mucho que me había gustado. Después de intentar comenzar varios libros bajo los efectos de los medicamentos y el sopor por las molestias “molares” este libro fue el que consiguió distraerme de todos los males. Y es que desde el momento en que lo comienzas es casi imposible de soltar. Creo que me estoy convirtiendo en una adicta a la novela negra nórdica, pero es que o hay mucho psicópata suelto por esos lares que inspira a los autores, o son unos genios a la hora de retratarlos.

La historia nos sitúa en Copenhague. El policía Carl Mørck y dos de sus compañeros fueron heridos al acudir al escenario de un crimen y como consecuencia de los disparos uno de ellos murió y el otro está ingresado en el hospital totalmente incapacitado para moverse.

Después de un tiempo de baja, Mørck vuelve al trabajo, pero debido al difícil carácter del policía, sus superiores no tienen muy claro dónde recolocarlo y les viene de “perlas” la propuesta de la portavoz de Justicia del Partido Danés de crear un nuevo departamento dentro de la policía (El Departamento Q) que se encargue de casos que requieren especial atención, es decir casos que fueron archivados sin ser resueltos y de interés público. 

Para ello Mørck tendrá a su disposición un nuevo despacho (en el sótano) donde al principio se dedica básicamente a perder el tiempo, hasta que le envían un ayudante ante el que no puede estar rascándose la barriga y con más ganas de investigar que él mismo. Se llama Assad, y en teoría es de origen sirio. Sospecho que tras este divertido personaje se esconde un buena historia. Para empezar ha conseguido el puesto tras acudir a diario durante un mes a la comisaría de policía intentando encontrar un hueco en cualquier departamento. Para quitárselo de en medio (de puro aburrimiento) lo colocan en el Departamento Q a las órdenes de Mørck.

Jussi Adler-Olsen

El primero de los casos sin resolver al que tendrán que enfrentarse será descubrir qué ocurrió hace cinco años, el día que Merete Lynggaard (una mujer con muchas posibilidades dentro de la política de su país) desapareció mientras hacía un viaje en ferry. Al no haber pruebas de ningún tipo, ni ningún sospechoso, el caso fue cerrado dando por hecho que se cayó del ferry y que su cuerpo nunca fue recuperado.

A pesar de lo dramático del caso, y de la angustia que ha llegado a transmitirme la protagonista de esta historia en cada una de sus apariciones, me lo he pasado muy bien con Mørck y Assad.

Carl Mørck es un gran policía, con mucho instinto y experiencia, pero con una vida familiar un tanto desastrosa que carga con un sentimiento de culpabilidad enorme, por haber salido ileso el día que perdió a sus compañeros, y por otro lado tenemos a Assad, que a pesar de no ser policía y de haber entrado a trabajar para mantener un poco el orden y la limpieza en el sótano entre otras cosas, demuestra grandes cualidades para ayudar a Mørck, se lleva muy bien con todas las secretarias del departamento, le encanta formar parte de la investigación, su curiosidad es inagotable y sus razonamientos son muy lógicos y además le da un toque de humor a toda la historia gracias a su forma de ser, al idioma que a veces no domina del todo y a sus costumbres (tiene su alfombrita y su Corán listos para rezar en el momento que toque).

Entre los dos revisarán de cabo a rabo el expediente de la investigación del caso Lynggaard, descubrirán qué cosas quedaron sin investigar, que detalles se pasaron por alto e intentarán aclarar que fue de Merete.

Mientras nos movemos por la nueva investigación que se está llevando a cabo, la narración se alternará con una serie de capítulos más cortos que nos relatarán la terrible odisea por la que Merete va pasando desde el momento de su secuestro. Y es que el lector sabe en todo momento que ella está viva. La cuestión es ¿Por cuánto tiempo? ¿Por qué ha terminado encerrada en ese terrible lugar si es una mujer que no parece tener ningún enemigo? ¿Qué ha podido hacer en su vida para que alguien la torture de ese modo?

Independientemente de que a lo largo de la lectura del libro puedas imaginar fácilmente quien secuestró a Merete, no puedes dejar de leer, porque necesitas saber cómo va a terminar todo. Porque las condiciones en las que la protagonista se encuentra son tan angustiosas que a veces piensas que es mejor que no la encuentren. Para mí (a pesar de lo terrible de la situación) la forma de tortura a la que someten a Merete me ha parecido algo distinto a todo lo que había leído hasta ahora. Cuando después de 126 días secuestrada hablan con ella y te das cuenta dónde la tienen metida, te quedas clavado al asiento. Te das cuenta que no ha sido algo casual, que toda la crueldad a la que la someten ha sido preparada y calculada friamente durante años y es entonces cuando las hojas del libro comienzan a pasar solas.

Portadas de la serie en su idioma original

Es un libro muy ágil, mantiene un ritmo constante que hace que cuando llegues al final de un capítulo quieras seguir leyendo, por más que hayas decidido "uno más y lo dejo". Todos los personajes son muy creíbles y están muy bien perfilados y me imagino que todavía quedarán muchas cosas por descubrir de ellos y que se irán desvelando en el resto de novelas que componen esta serie, que sinceramente no sé de cuántos libros se compone. De momento en su idioma original ya van cuatro.

Me temo que por más que no quiera comenzar nuevas series, ésta sin duda ya me ha atrapado y será una de las que seguiré, porque me ha gustado mucho el estilo del autor, me han gustado los protagonistas, creo que tienen muchas sorpresas que mostrar y porque me encanta que un libro me absorba de esta manera.

Os dejo el trailer (que se corresponde al momento en que sus secuestradores se dirigen a Merete por primera vez)

Había estado pensando en libros. Lo hacía a menudo para no tener que pensar en la vida que podría haber vivido si hubiera tenido otras opciones. Cuando pensaba en libros podía entrar en un mundo totalmente diferente. La sensación de sequedad y aspereza inexplicable del papel bastaba para encender en ella el fuego de la añoranza. El olor a celulosa evaporada y tinta de imprenta. Y miles de veces se había dirigido mentalmente a su biblioteca imaginaria y señado el único libro del mundo que podía recordar enteramente con seguridad, [...] el único libro que mediante buenos recuerdos y carcajadas liberadoras había permanecido intacto en su atormentada memoria.

Fotografías utilizadas:

- del autor: http://spannings.blogspot.com/2010/08/wordt-verwacht-205-nieuws-2010.html
- del libro: http://www.maeva.es/colecciones/mistery-plus/la-mujer-que-aranaba-las-paredes
- de las portadas originales de la serie: http://www.jussiadlerolsen.dk/?page=books