AUTOR: Ashley Audrain
EDITORIAL: Alfaguara
Sinopsis:
Blythe ya no sabe qué es verdad y qué es mentira: ¿está viviendo la vida feliz que siempre deseó, con un marido perfecto y una hija angelical? ¿O está repitiendo la sórdida historia de su madre y su abuela, marcada por el desapego y el maltrato? ¿Es Fox, su marido, el compañero y padre ideal, o tiene una vida paralela que cada día lo aleja más de su casa? Su hija Violet ¿es una niña brillante y complicada, que solo quiere que su madre le preste más atención, o es malvada de nacimiento? Depende del momento y de cómo se mire, todo y nada puede parecer verdad o parecer una trampa.
Me ha gustado mucho este libro y si no le he puesto cinco estrellas es porque me ha recordado en muchísimos momentos a “Tenemos que hablar de Kevin” de Lionel Shriver, una novela que hace ya 17 años me dejó impactada por cómo se atrevía a hablar sobre la maternidad teniendo en cuenta sobre todo que la autora no era madre, que no es el caso de Ashely Audrain.
La lectura de “El instinto” impacta y no te deja indiferente, independientemente de lo que tú opines sobre la maternidad, tanto si eres madre, si pretendes serlo o si tienes claro que no lo serás. Te remueve por dentro, te muestra un lado de la maternidad que existe y que habitualmente no se expone y consigue transmitirte los miedos y la angustia de lo que está viviendo la protagonista (Blythe) cuando se convierte en madre, más por el deseo de su marido que por el suyo propio, sobre todo porque su experiencia como hija no es buena y tiene mucho miedo de no ser una buena madre, de parecerse a la suya.
Es de estas novelas estupendas para debatir en un club de lectura. Creo que es muy recomendable.
“𝗨𝗻𝗮 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗻𝗼 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝗿𝗮𝗲𝗿 𝗮𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗵𝗶𝗷𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂𝗳𝗿𝗮, 𝗻𝗼 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝘂𝗻 𝗵𝗶𝗷𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗺𝘂𝗲𝗿𝗮 𝘆 𝘁𝗮𝗺𝗽𝗼𝗰𝗼 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗰𝗿𝗶𝗮𝗿 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗮𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮”.