Esta primera mitad del año he sido muy formal con el blog y he reseñado prácticamente todo lo que he leído, hasta yo misma estoy sorprendida, pero llegando estas fechas, apetece una paradita para descansar, desconectar de lo virtual y leer sin reseñar.
A la vuelta os contaré brevemente con qué lecturas me he entretenido, pero mientras tanto, desconecto de blog, de Google+ y de Instagram. Solamente dejo activo mi Facebook porque sí tengo en la agenda previstas un par de presentaciones literarias y quizás os cuente alguna cosilla por allí.
Mientras tanto, que ustedes lo pasen bien y por supuesto... ¡a leer todo lo que se pueda!
TÍTULO: El Cuarto Mono AUTOR: J. D. Barker EDITORIAL:Destino
Sinopsis Editorial:
El detective de la policía de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistía en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algún lugar.
El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia así una frenética carrera contrarreloj para averiguar dónde se encuentra encerrada la próxima víctima.
Durante más de cinco años, el asesino al que todo el mundo conoce ya como “El Cuarto Mono” ha estado aterrorizando a la población de Chicago con su peculiar modo de torturar y asesinar a sus víctimas, pero quizás eso ha llegado a su fin, y es que un hombre acaba de morir atropellado por un autobús y todo apunta a que sea el asesino, ya que llevaba con él una caja que parecía tenía intención de enviar por correo a la familia de una nueva víctima. La caja contiene una oreja, que es lo primero que envía a la familia. A esta caja le seguirían dos más, una con los ojos y otra con la lengua para finalmente abandonar el cuerpo sin vida con una nota en la que pone “No hagas el mal” y que siempre va dirigida a un familiar de su víctima, implicado en algún turbio asunto.
En cuanto Sam Porter, el detective que lleva años persiguiendo al Cuarto Mono y quien le puso ese nombre, se entera de lo sucedido se presenta en el lugar del atropello y cuando descubren la caja todos se dan cuenta de que si realmente el hombre que acaba de morir es El Cuarto Mono, en algún lugar hay una nueva víctima que todavía debe estar viva y comienza una carrera contrarreloj para intentar encontrarla e impedir que acabe muriendo de hambre o sed.
Las únicas pistas que tienen para empezar son la dirección de correo que aparece en la caja y una serie de objetos encontrados en el cadáver, incluido un diario que pertenece sin duda a nuestro asesino:
Hola, amigo mío:Soy un ladrón, un asesino, un
secuestrador. He matado por diversión. He matado porque era necesario. He
matado por odio. He matado simplemente para satisfacer esa necesidad que suele
crecer dentro de mí con el paso del tiempo, una necesidad muysimilar a un
hambre que sólo puede saciar la tentación de la sangre o el canto que hay en el
grito del tormento.
Sam, se encargará de leer el diario del asesino y de meterse de lleno en su historia, una historia que va narrando desde que era un niño y que nos muestra el tipo de padres que tenía, la educación que recibía y cómo llegó a convertirse en un auténtico psicópata. Toda su vida ha estado regida por las Reglas de los Tres Monos que aparecen representados en una talla sobre la puerta del templo Tosho-gu de Nikko, en Japón y que se cree que representan el ciclo de la vida humana, pero… parece que hay un cuarto mono, el que representa "No hagas el mal".
—Hay un cuarto
mono, pero nadie sabe realmente de su existencia […] Se llama Shizaru
[…] —Y significa «no
hagas el mal» —dijopadre—. Y ésa, por supuesto, es la cuestión. Si uno ve o escucha el mal,
es poco lo que puede hacer. Cuando alguien pronuncia el mal, se le puede
atribuir una culpa, pero cuando hace el mal..., bueno, cuando alguien hace el
mal, no ha lugar el perdón.
La verdad es que la novela engancha rápidamente, gracias a que se va alternando la trama de la investigación con la lectura del diario y puntualmente una tercera voz nos va relatando el cautiverio de la última víctima, a la que de momento ya le falta una oreja y que quizás es la historia que menos aporta a la trama de la novela.
Personalmente he disfrutado mucho tanto con la investigación como con la lectura del diario, pero sin duda esta última me ha parecido realmente fascinante y sobrecogedora. Tanto Porter como el lector se van sumergiendo poco a poco en la mente de este asesino y lo que comienza siendo la narración del día a día de una familia aparentemente normal se irá transformando en algo oscuro, depravado y alucinante, así que lo sorprendente habría sido que el niño que va contando la historia se hubiera convertido en una persona normal y corriente.
Por otro lado, la investigación para averiguar dónde está la última víctima de El Cuarto Mono es totalmente frenética ya que toda la novela transcurre en apenas tres días que no dan tregua ni a los investigadores del caso ni al lector. Cada nueva pista que surge parece alejarlos más de la resolución del caso, pero poco a poco todo irá encajando hasta llegar al desenlace de esta historia, que ¡cómo no! te deja con las ganas de leer "The Fifht to die", la próxima entrega de esta nueva serie.
He disfrutado muchísimo leyendo "El Cuarto Mono". Me ha gustado la trama, me ha gustado el estilo sencillo y ágil del autor, me ha gustado el ritmo de la narración que a medida que vamos llegando al final va creciendo por momentos, me han gustado los giros inesperados que van surgiendo durante la investigación, me ha gustado el final, que ni remotamente había imaginado y me han gustado mucho los personajes principales, tanto El Cuarto Mono, que creo que psicológicamente está muy bien construido ya que lo conocemos en profundidad desde su niñez hasta el momento actual y podemos ver cómo se va forjando su personalidad y cómo las experiencias vividas marcaron su forma de ser y de actuar, como por supuesto Porter, un buen detective, que no se deja intimidar por nada y que acaba de pasar por un mal trago en su vida (aunque aún habrá que leer un poco para saber de qué se trata) pero que cuenta con el apoyo de un equipo que me ha gustado mucho. La conexión que existe entre él y su compañero Nash (bueno, en general entre todo el equipo), le aportan al libro un toque fresco y gracioso que le viene muy bien, la verdad.
Sinceramente, creo que "El Cuarto Mono" es un muy buen thriller que disfrutarán los amantes del género y que conseguirá atrapar también a quienes sin serlo se acerquen a su lectura.
Puedes leer la primeras páginas de esta novela AQUI.
TÍTULO: La desaparición de Stephanie Mailer AUTOR: Joël Dicker EDITORIAL:Alfaguara
Sinopsis Editorial:
La noche del 30 de julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York,resuelven el caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece. Así se inicia este colosal thriller, que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo y precipitando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.
Qué ganas tenía de leer un nuevo novelón de Joël Dicker. Desde que lo descubrí con “La verdad sobre el caso Harry Quebert” es ya un autor que sigo con mucho interés, aunque confesaré que a pesar de tener en casa su novela “Los últimos días de nuestros padres” todavía no lo he leído, pero caerá, no sé cuándo pero caerá.
La verdad es que no sé ni por dónde empezar a hablar de esta novela que me ha encantado y que ido devorando a cada rato que tenía libre, pero ¡vamos allá!
Cuando Jesse Rosenberg, Capitán de la Policía decide retirarse del cuerpo para dedicarse a otros asuntos que nada tienen que ver con el que ha sido su trabajo hasta ahora, lo último que espera es que durante su ceremonia de despedida una joven periodista llamada Stephanie Mailer se acerque hasta él para decirle que quizás ese apodo con el que le conocen (“Capitán cien por cien” por haber resuelto todos los casos que ha investigado) no sea el correcto, ya que uno de esos casos, concretamente el primero de su carrera, no está resuelto porque culparon a quien no debían.
Aunque Stephanie parece estar muy segura de lo que dice, Jesse también lo está del trabajo que llevaron a cabo él y su compañero y amigo Derek Scott, pero cuando Stephanie desaparece sin dejar rastro algo se remueve en Jesse, y decide trasladarse hasta Orphea, lugar donde ella ha desaparecido y donde veinte años atrás el alcalde Gordon, junto con su mujer y su hijo fueron asesinados, al igual que Meghan Padalin, una vecina del pueblo, que probablemente fue testigo del asesinato del Alcalde y su familia.
¿Será cierto que culparon a un inocente? Está claro que la desaparición de Stephanie Mailer no puede ser casual, así que Rosenberg está decidido retrasar su "jubilación" y a investigar qué le ha pasado a la chica y de paso volver a repasar con lupa junto con el que entonces era su compañero Derek Scott todo lo que ocurrió en Orphea en 2004. Esta vez, además, contarán con la ayuda de Anna Kanner, la única mujer policía en Orphea.
La historia está narrada a través de las voces de Jesse y Derek, que nos irán contando cómo va la investigación actual mientras recuerdan como llevaron a cabo la de 2004 y las consecuencias que aquella investigación tuvo en sus vidas, pero también Anna Kaner tendrá voz como narradora. Ella no nos llevará al pasado, pero iremos conociendo cómo llegó a Orphea, quién le ofreció el puesto en la policía y con qué fin y será de gran ayuda tanto en el caso de Stephanie Mailer como en el del pasado.
La verdad es que yo he disfrutado como una enana con la novela. Es exactamente el tipo de libro que a mí me gusta (y que por supuesto los anti-bestseller repudian sin inmutarse). Es de los que atrapan desde la página uno, de los que te sumergen en la trama y juegan contigo y te hacen sentir en una montaña rusa mientras lees.
Tiene un ritmo endiablado, gran cantidad de diálogos que agilizan la lectura y una intriga constante que no decae en ningún momento, más bien todo lo contrario, te lleva a sospechar de cada uno de los personajes que componen el amplio elenco de esta historia. Cuando crees que ya tienes un sospechoso claro, llega un capítulo que desmonta tus sospechas, para volver a sospechar del mismo unas páginas más adelante. No sé si algún lector más avispado que una servidora habrá adivinado quien era el asesino en esta historia, pero estoy segura de que si lo ha hecho, lo que no le habrá resultado tan fácil es explicar el por qué de todo el asunto. Yo he “sufrido” la intriga hasta el final, aunque por ponerle un "pero", diré que en más de un momento mientras leía pensaba... "Y esto... ¿por qué no lo vieron durante la primera investigación y ahora les ha resultado tan fácil darse cuenta?, pero bueno... nada es perfecto.
Decía antes que la novela tiene un amplio elenco de personajes, y al principio esto puede resultar algo confuso. No es que eso haga difícil la lectura, pero teniendo en cuenta que muchos de ellos aparecen en la época actual de la historia (2014), y también veinte años atrás (2004), la narración es un ir y venir de atrás hacia adelante y son muchos los nombres a asimilar y situar en la novela, aunque una vez que coges el ritmo de lectura realmente no se hace tan complicado, además hay una lista de personajes al final de la novela por si te surgen las dudas.
Justamente esta gran cantidad de personajes, creo que es una de las mejores cosas de la novela y es que a medida que leemos vamos descubriendo que el que más o el que menos tiene cosillas que ocultar, veremos cómo han cambiado las vidas de muchos de ellos en veinte años, unos para mejor y otros todo lo contrario. Tenemos por ejemplo al actual alcalde de Orphea y a su esposa, ex actriz y ahora veterinaria, tenemos un crítico literario que no se muerde la boca cuando escribe sus artículos, tenemos al director de una revista literaria, a su esposa y a su joven amante, tenemos a un ex policía, director y escritor de obras de teatro, a una problemática adolescente, tenemos al director del periódico de Orphea donde trabaja Stephanie… en fin, que tenemos de todo y todos aportarán algo a lo largo de la investigación. Unos nos resultarán más agradables y otros mucho menos (personalmente ha habido uno que me ha parecido odioso. ¡Madre mía Alice! Para echarle de comer aparte) e incluso alguno nos sacará sino unas buenas risas, sí unas sonrisas. Lo difícil pero interesante es conseguir relacionar todo y a todos para llegar a una conclusión final. Por cierto, algo que me ha resultado asombroso es la cantidad de personajes que quieren escribir un libro en esta historia, el que más y el que menos tiene algo que contar.
Lo que está claro es que Dicker lo ha vuelto a hacer. Si te gustaron sus anteriores novelas está también te gustará, más o menos, pero seguro que disfrutarás. Reconocerás su estilo, su forma de narrar y de construir estas tramas tan complejas, pero si eres de los que no pudo con “La verdad sobre el caso Harry Quebert” o “El libro de los Baltimore” dudo mucho que aprecies en algo esta historia, así que olvídalo, pero … tú te lo pierdes.
También me ha gustado ese capítulo final que nos cuenta qué ha ocurrido dos años después de cerrar el caso Stephanie Mailer. Sé que hay lectores a los que este tipo de capítulos les sobra, pero a mí me ha gustado mucho.
Junio se me ha dado bastante bien la verdad, y además salvo "La investigación" de Philippe Claudel que no me ha gustado y "Muerte con pingüino" que me ha resultado muy extraño, con todas las demás lecturas he disfrutado mucho.
No sé cómo se darán Julio y Agosto, pero ya iré informando seguramente con mini-reseñas o un resumen fotográfico como este porque tengo intención de tomarme unas vacaciones blogueras en breve, pero antes aún traeré por aquí un par de reseñas como mínimo: la del nuevo libro de Joël Dicker "La desaparición de Stephanie Mailer" y la de "El cuarto mono" de J. D. Barker.
TÍTULO: Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón AUTOR: Rocío Carmona EDITORIAL:Duomo Ediciones
Sinopsis Editorial:
Mia acaba de romper con Álex y se enfrenta al verano barcelonés con el corazón roto. Una situación a la que se suma la pérdida de su empleo, lo que la sumerge en una gran tristeza. Poco a poco, Mia emprende un viaje que le permite descubrir un mundo nuevo ante ella. Durante la travesía, se adentra en su propia soledad para vivir la apasionante aventura de descubrirse, atravesar el dolor y mirarse con valentía. Mientras recorre distintos estados emocionales, vive momentos mágicos con personas entrañables y divertidas, personajes muy reales con algo en común: un corazón roto que sin embargo, mantiene el deseo de soñar en lo que puede suceder después.
No soy una lectora de género romántico. Tuve mi época hace muchos años y ahora prácticamente es un género que descarto. Cuando empecé a ver esta novela en las redes sociales me llamó la atención su preciosa portada, pero no acaba de decidirme a leerla. ¿Y si era precisamente una historia demasiado romántica para mi gusto o aún peor, un dramón de los de no soltar el pañuelo? No tenía nada claro qué hacer, pero lo cierto es que últimamente me gusta intercalar entre tanta lectura “negra” historias que no tengan nada que ver con ese género y al final me decidí, además ¿A quién no le han roto el corazón alguna vez o ha sido el culpable de habérselo roto a alguien? Sonaba a historia actual y entretenida y efectivamente ha sido ambas cosas.
La historia de Mía me enganchó desde el principio, de hecho cuando me di cuenta me había leído la mitad de la novela en una tarde. Enseguida me gustó su protagonista, una joven que acaba de romper con su pareja, Alex, un actor en ciernes, pero además amigo desde sus años de instituto, alguien con quien ya visualizaba su futuro, alguien en quien confiaba ciegamente y con quien se sentía tan unida que ahora es como si le faltara una parte y estuviera rota.
Mía es un alma en pena, la tristeza la envuelve y se siente perdida. No sabe qué ha hecho mal, no entiende por qué Alex la ha engañado con otra, no comprende por qué su relación siempre se tuvo que mantener en secreto porque “era lo mejor” para el futuro profesional de él y ahora le ha faltado tiempo para publicar a los cuatro vientos su nueva relación. Mía no sabe qué hacer, pero como dice el dicho no hay mal que por bien no venga y el mismo día que la despiden de la agencia inmobiliaria donde trabaja, Lola, la última clienta a la que le enseña un dúplex (que por cierto no consigue venderle) reconoce en Mía a un mujer herida y le ofrece un nuevo trabajo.
La historia de Mía es la historia de tantas personas… es tan real que no es difícil conectar con ella desde el principio y pasar con ella por todas esas etapas de (vamos a llamarle “duelo”) que uno pasa cuando le dejan.
Para ello la novela se divide en cinco partes:
- Lo que sucedió cuando no quería ver.
- Lo que sucedió cuando te odié.
- Lo que sucedió cuando quise volver atrás.
- Lo que sucedió cuando caí.
- Lo que sucedió justo después.
Mía pasará de estar confusa, a estar enfadada, a sufrir una depresión y por supuesto a acabar aceptando la situación, pero nosotros la iremos acompañado en cada una de esas fases a la vez que una serie de interesantes personajes que empiezan a formar parte de su vida y que le enseñan que vale mucho más de lo que ella imagina, y es que de eso trata un poco esta historia, de aprender a enfrentarse a los malos momentos, de superar la tristeza encarándose con ella y descartar un poco consejos del tipo “olvídate de él y a otra cosa mariposa, ya se sabe que un clavo saca otro clavo”.
“Y me odiaba a mí misma porque aún necesitaba entenderlo, por haberle querido tanto, y también por no haber sido lo suficientemente guapa, lo suficientemente lista, lo suficientemente delgada, elegante, apropiada… lo suficientemente nada. Sentía tanta rabia que me temblaba todo el cuerpo.”
Pasar por una mala experiencia es muchas veces necesario porque de todo se aprende, nos da la oportunidad de conocernos mejor y lo más importante de querernos más, que es por donde hay que empezar realmente.
El personaje de Mía me ha parecido estupendo. He deseado desde el principio que se diera cuenta de lo fantástica que era, tan espontánea, tan natural y sincera cuando haciendo caso a su psicóloga se vacía sin filtros en esas cartas que escribe a Alex, sin intención de mandárselas. No hay como la seguridad de que no te leerán para decir todo lo que sientes sin miedo, y al lector le servirán para conocer su relación desde que se conocen en el instituto hasta su ruptura.
Me ha gustado mucho esta historia, que además tiene una banda sonora muy actual, una lectura muy amena en la que casi todo el mundo se podrá ver reflejado. Se lee de una forma muy ágil, tiene sus momentos tristes pero también hay mucho sentido del humor, es una historia de segundas oportunidades, de aprendizaje, de reconocer que el valor de uno mismo no lo da el tener o no pareja y además durante todo el proceso a veces podemos encontrar a personas que de otro modo nunca habríamos conocido.
“… pensé en lo extraño que resulta que personas casi desconocidas se hagan un hueco en nuestra vida de forma repentina, y cómo, en cambio, personas que crees conocer mucho más y por las que sentías que lo darías todo desaparecen del mapa de tu existencia sin más.”
TÍTULO: Muerte con pingüino AUTOR: Andrei Kurkov EDITORIAL:Blackie Books
Sinopsis Editorial:
Viktor es un escritor arruinado: está sin blanca, lo ha dejado su novia, tiene frío. Imaginen si se siente solo que decide adoptar a un pingüino. No sabe que este nuevo compañero de piso, Misha, también está deprimido: suelta suspiros melancólicos cuando chapotea en la bañera de agua helada y se encierra en la habitación como un adolescente. Ahora Viktor no solo está triste, sino que debe consolar a su amigo. Y además alimentarlo. Todo se complica cuando un gran periódico le encarga escribir esquelas de personajes públicos que aún están vivos. Parece una tarea fácil. Pero no lo es: los protagonistas de sus necrológicas empiezan a fallecer en extrañas circunstancias poco después de que escriba sobre ellos. Misha y Viktor se ven atrapados en una trama absurda y violenta.
No sé si es que últimamente ando algo despistada, porque no acabo de captar el sentido de algunas novelas o al menos creo que no lo capto en su totalidad. El consuelo que me queda con esta historia es que ha sido la última lectura conjunta que organicé y parece que no solo me ha ocurrido a mí.
Lo cierto es que toda la lectura se nos ha hecho muy extraña, pero curiosamente es muy fácil de leer, aunque la sensación general es que no hemos sabido entender demasiado bien qué quería transmitir el autor con este libro.
Personalmente, tal como les comenté a mis compañeras de lectura, no puedo decir categoricamente que no me haya gustado, pero me ha faltado algo más de profundidad. Pasan muchas cosas, algunas de lo más extrañas (empezando por tener un pingüino en casa) pero no se profundiza demasiado en ninguna y cuando termina te quedas sin saber qué ha pasado con la mayoría de los personajes.
La historia arranca a finales de los noventa en la Ucrania post-soviética, donde Viktor un escritor sin éxito, al que su novia ha abandonado, anda bastante deprimido. Viktor vive con un pingüino al que acogió cuando el zoo empezó a repartir animales hambrientos entre quienes podían darles de comer. El caso es que Misha, el pingüino, también está deprimido y ambos dejan pasar los días sin pena ni gloria, hasta que a Viktor le sale un extraño trabajo, que acepta de inmediato, gracias al cual poco a poco su casa se irá llenando de gente.
Ese nuevo trabajo consiste en escribir necrológicas de gente que todavía está viva, para ello desde el periódico que le ha contratado le facilitan unos dossieres con la información que debe mencionar de cada uno de los personajes sobre los que escribe, pero claro el hombre no acaba de ver publicada su obra porque para eso hace faltan que estos personajes se mueran y tardar tardan un poco, pero una vez que muere el primero, la cosa va cogiendo un ritmo endiablado.
Será el lector el que tenga que darse cuenta de lo que está pasando, tanta muerte junta no es "natural", pero Viktor parece no tener sangre en las venas. Él se limita a cumplir con todo lo que le mandan sin preguntar demasiado y sin poner objeciones a nada. Le da igual que su jefe aparezca por su propia casa y le dé ordenes, él obedece. Le da igual que le diga que debe desaparecer unos días, él obedece. Le da igual que le dejen en su casa a Sonia, una niña hija de otro Misha que obviamente está metido en turbios asuntos y teme por la seguridad de la niña. Viktor no protesta. Y le da igual que Nina, la niñera que acaba contratando para cuidar a Sonia poco a poco se vaya convirtiendo en la señora de la casa. Nada parece trastocar su vida. En realidad por el único que parece sentir un interés real es por Misha, y es por su preocupación por el pingüino como llega a conocer a Padpaly "el pingüinólogo" que le resuelve algunas de sus dudas.
Y después de leer el párrafo anterior, da la sensación de que ocurren muchas cosas en la novela y lo cierto es que es así, pero sin embargo lees y sientes que no pasa nada. Quizás por la actitud de los personajes que no parecen alterarse por nada aunque tampoco da la sensación de que sufran por ello. Se limitan a vivir un día más y mientras a su alrededor uno se da cuenta de que con todas esas muertes se está haciendo una limpieza dentro de la sociedad ucraniana porque entre los fallecidos no hay uno que esté limpio.
Yo creo que esta novela es un cruda crítica a la sociedad corrupta ucraniana de finales de los noventa, una corrupción que llegaba a todos los estamentos sociales, políticos y militares (¡anda, pues lo mismo no han cambiado mucho las cosas!), y también una crítica hacia la sociedad que no hace nada a pesar de saberlo (¡caramba, esto también me suena). Quizás esa sociedad está representada en Viktor, pero es todo tan extraño en el libro que creo que se me escapan mil detalles.
Lo que más me ha gustado es el pingüino, la verdad. Me ha parecido tierno y simpático, pero por otro lado me ha dado pena esa soledad, ya que solemos ver siempre a los pingüinos en grandes grupos, y resulta un tanto triste que Misha viva dentro de un piso, chapotee en una bañera y coma pescado recién salido del congelador.
Como digo es un libro extraño, me ha gustado, pero no sé muy bien a qué clase de lector se lo recomendaría, tiene un aire de novela negra clásica, tiene trazas de humor, de crítica social y en realidad su lectura es muy ágil porque la prosa es muy sencilla, pero... es muy raro.
TÍTULO: Soñar bajo el agua AUTOR: Libby Page EDITORIAL:Suma de Letras
Sinopsis Editorial:
Rosemary es una viuda de 86 años que ha vivido en el barrio de Brixton, en Londres, toda su vida. Allí ha visto cómo cerraba la biblioteca en la que trabajaba y cómo la frutería se convertía en un bar de moda. Cuando la piscina local a la que acude desde que era una niña, y en la que se enamoró de su marido, se ve amenazada también, Rosemary sabe que este puede ser el principio del fin. Kate es una joven reportera del periódico local y desde que se mudó a Londres se encuentra perdida en una ciudad que siente demasiado grande... y demasiado hostil. Pero cuando, con la ayuda de un encantador fotógrafo, Kate investiga un poco en la historia de la piscina de Brixton se da cuenta de que esta es la oportunidad que ha estado esperando. Porque, juntas, Rosemary y Kate están dispuestas a resistir y a demostrar que la piscina no es solo un lugar para nadar. Es el corazón de una comunidad y harán lo que sea para protegerla. Porque, para cambiar las cosas, algunas veces tienes que nadar contracorriente.
El verano tardó en llegar (sobre todo para quienes lo esperáis con ansiedad, que no es mi caso) pero cuando llegó, al menos por estos lares gallegos, lo hizo, como suele ser habitual: de sopetón (aunque también es cierto que en estos momentos se está tomando un descanso) y claro cuando las temperaturas son tan insufribles lo que apetece son lecturas más ligeras, que no te exijan demasiado esfuerzo, que sean entretenidas y refrescantes y desde luego la portada de este libro invitaba a leerlo así, al sol y a pie de piscina, cosa que he hecho desde la primera a la última página. Eso sí, mi piscina se queda en un simple charco al lado de la piscina real de esta historia, que podéis ver en la fotografía, pero cumple con su cometido sin ningún problema.
LIDO-Piscina Brockwell Park
En “Soñar bajo el agua” vamos a encontrarnos una historia de esas en las que todos sus personajes nos van a resultar entrañables, personajes que no dudan en "hacer piña" y unirse cuando alguno de ellos pide ayuda.
La novela nos sitúa en Londres y está protagonizada por dos mujeres que no pueden ser más diferentes entre sí, por un lado tenemos a Rosemary una anciana, viuda hace un par de años, que lleva nadando en la piscina de Brockwell Park más de ochenta. Rosemary tiene muchos amigos en su barrio, es un mujer muy querida y apreciada. Por otro lado tenemos a Kate, una joven periodista que llegó a Londres con grandes planes, pero que no solo no los ha conseguido sino que no se relaciona con nadie, va por la calle mirando sus pies para no tener que dirigirse a nadie y los ataques de pánico que sufre, hacen que cada vez se vaya encerrando más en sí misma.
No imaginan estas dos mujeres lo mucho que harán la una por la otra y es que parece que el Ayuntamiento ha decidido aceptar una suculenta oferta de un grupo inmobiliario para edificar en la zona de la piscina y transformarla en un gimnasio privado. Rosemary que no puede imaginar su vida sin esa piscina, que ya forma parte de su propia historia, prepara unos folletos donde se puede leer “Salvad nuestra piscina” y uno de esos folletos llega al periódico donde trabaja Kate a quien le encargan que escriba la historia que hay detrás de esa petición de ayuda y así es como las vidas de Rosemary y Kate acaban uniéndose. A pesar de la gran diferencia de edad entre ambas, conectarán enseguida y Rosemary le irá contando poco a poco su vida a Kate, cómo conoció al que fue su marido el mismo día que terminó la guerra, cómo la piscina siempre formó parte de sus vidas, cómo a pesar de no tener hijos fueron siempre muy felices y por su lado Kate, también acabará contándole por qué se siente tan sola.
Poco puede imaginar Kate, que esa invitación que le hace Rosemary de ir a nadar con ella cada mañana antes del trabajo va a hacer que poco a poco se vaya abriendo al mundo que la rodea y del que no era consciente. Acompañar a Rosemary significa dejar entrar en su propia vida a sus amigos, un grupo de vecinos encantadores que no dudan en acogerla entre ellos.
Lo que más me ha gustado de la novela por supuesto ha sido Rosemary, que a pesar de su edad da toda una lección de vitalidad a una persona como Kate, que con lo joven que es parece que ya está rendida, me ha gustado ese compañerismo entre vecinos, la impresión que transmiten de ser una gran familia, ese sensación de seguridad que da saber que si algo te pasa enseguida alguien se dará cuenta y estará ahí para ayudarte. También es muy bonita la historia de Rosemary y George, su marido, que ella poco a poco irá recordando. Lo que significaron el uno para el otro y la importancia de la piscina en sus vidas. Aunque ellos no tuvieron hijos, George se encargó de enseñar a nadar a un buen número de niños para los que la piscina era la única "playa" que habían conocido y dejar que la cierren es volver a perder de nuevo a George y esta vez para siempre. Rosemary sabe que cerrar la piscina es un error y no quiere que vuelva a pasar lo que ocurrió cuando cerraron la biblioteca en la que ella trabajaba. No hicieron nada al respecto y cuando la perdieron es cuando se dieron cuenta del tremendo error.
También me ha gustado lo necesario y revitalizador que se vuelve para Kate ese momento diario en el agua y la importancia que va teniendo para ella toda la gente que va conociendo, cómo en tan poco tiempo está dispuesta a luchar por algo que unas semanas atrás no le hubiera importado. Salvar la piscina, o al menos intentarlo, le ayuda a salvarse a sí misma y demostrarse cuánto vale.
Cuando flota en sus aguas frías, es como si la consciencia de sí misma y todas las ansiedades que esto conlleva flotaran también y se alejaran. en el agua no es Kate, sino un cuerpo rodeado y protegido por el agua y por el sol. El agua la hace sentirse capaz de cualquier cosa.
No sé si calificaría “Soñar bajo el agua” como una novela Feel-good, pero es una bonita y optimista historia, aunque también es cierto que no perdurará mucho en mi recuerdo, quizás porque en líneas generales es muy predecible y no tiene grandes sorpresas. Hasta el final, que imaginé desde el primer capítulo, ocurrió tal como esperaba, sin embargo es un libro que se lee con gusto, es una historia sencilla y amable de esas que es más fácil encontrar en un libro que en la vida real y me parece una buena forma de empezar en el mundo de la literatura. Le queda mucho camino a esta joven autora, pero creo que lo hará muy bien.
Yo es que nunca conozco vecindarios tan molones como los de las novelas, la verdad.