AUTOR: Josan Mosteiro
EDITORIAL: Roca Editorial
Sinopsis Editorial:
Esta historia no comienza con la desaparición de una chica, sino con una reaparición. Después de cuatro años en los que no se ha sabido nada de ella, Cruz Castro regresa por su propio pie a Calixe, un pueblo en el corazón de Galicia. Está pálida y asegura que ha pasado esos cuatro años bajo tierra, secuestrada por los mouros, una raza de seres míticos que habitan los bosques locales según las leyendas. Además, asegura que eso es lo mejor que le ha podido pasar, que los mouros la secuestraron para ayudarla a dejar de ser una "mala semilla".
En el pueblo creen que se ha inventado esa historia absurda para esconder que se fue con algún hombre que luego la dejó tirada. Sin embargo, Asunta Lourerio, una periodista en horas bajas, la entrevista y comienza a sospechar que tras la fantástica historia de Cruz puede esconderse quizá una secta o un secuestrador muy real. Decidida a conocer la verdad, Asunta comienza a investigar por su cuenta y descubre que tal vez Cruz no sea la única chica desaparecida y reaparecida tiempo después en extrañas circunstancias en la zona.
Poco después, en los bosques aparece asesinada otra chica. Alguien le ha marcado con un cuchillo dos palabras en la espalda: Mala semilla.
Bajo las raíces de los árboles alguien cultiva un secreto, el aire de un misterio, la tierra de un crimen.
Hoy os cuento un poquito mi opinión sobre “La cosecha pálida”, la primera novela que el escritor Josan Mosteiro ha publicado con el apellido su madre.
Esta historia transcurre por tierras gallegas (uno de los motivos por los que la elegí) y comienza con la aparición de Crucita, una muchacha de la que en Calixe, su pueblo, nadie sabía nada desde hace cuatro y que ahora vuelve con un mensaje que transmitir que como poco resulta muy particular y “casposo”.
Sin embargo, la protagonista del libro es Asunta, la periodista encargada de cubrir esta noticia y entrevistar a Crucita. La aparentemente “fantasiosa” historia de la chica, empuja a Asunta a investigar más a fondo sobre lo que cuenta para saber realmente si estuvo secuestrada, dónde, pero sobre todo, quién fue su secuestrador. No tardará mucho en sospechar que quizás Crucita no haya sido la primera chica desaparecida en circunstancias parecidas.
Tengo que reconocer que al no haber leído previamente reseñas de este libro ni conocer al autor iba totalmente a ciegas y al final ha resultado ser una historia muy entretenida que he leído (y escuchado) en compañía de mi hermana durante el mes de agosto.
La verdad es que me atrapó enseguida y aunque no vaya a ser una novela de esas que se quedan en el recuerdo, tengo que reconocer que me la terminé en tres sentadas ya que consiguió mantener mi interés hasta la última página. Me ha resultado una lectura muy ágil y con muy buen ritmo, gracias sobre todo a la combinación de capítulos cortos con gran cantidad de diálogos, pero también me ha gustado mucho por el personaje de Asunta, que me ha resultado muy interesante, aunque también destacaría a Aurelio Pontes, un policía ya jubilado que será de gran ayuda para la periodista.
Sinceramente creo que para no ser una novela novedosa dentro del género, la combinación de intriga con ese puntito “mitológico” me ha gustado. Sobre el final diré que me ha parecido correcto y sin duda me animaría con otra historia firmada por el autor.