AUTOR: Elizabeth Jane Howard
EDITORIAL: Siruela
Sinopsis Editorial:
Estamos en 1945, la guerra ha terminado. El momento, tan anhelado por los Cazalet, ha llegado finalmente, pero una Inglaterra atormentada por las privaciones y la desintegración del Imperio ensombrece la emoción por la noticia.
En Home Place, la Navidad tendrá ese año un sabor agridulce: el de la luminosa promesa de una nueva era, el de la añoranza de una época que no habrá de volver. La convivencia forzada toca a su fin y la recobrada libertad obliga a que cada uno elija su propio camino. Y en esa difícil reorganización, los chicos llevan ya pantalón largo, las niñas se han convertido en mujeres, las parejas separadas por las armas luchan por recomponerse, mientras que aquellas que durante el conflicto permanecieron unidas tal vez deban ahora reconocer su fracaso...
Un futuro incierto, una pátina de melancolía que parece recubrir todas las cosas y, sin embargo, también ese esperanzador viento que reaviva la confianza en un tiempo nuevo.
En Home Place, la Navidad tendrá ese año un sabor agridulce: el de la luminosa promesa de una nueva era, el de la añoranza de una época que no habrá de volver. La convivencia forzada toca a su fin y la recobrada libertad obliga a que cada uno elija su propio camino. Y en esa difícil reorganización, los chicos llevan ya pantalón largo, las niñas se han convertido en mujeres, las parejas separadas por las armas luchan por recomponerse, mientras que aquellas que durante el conflicto permanecieron unidas tal vez deban ahora reconocer su fracaso...
Un futuro incierto, una pátina de melancolía que parece recubrir todas las cosas y, sin embargo, también ese esperanzador viento que reaviva la confianza en un tiempo nuevo.
Hoy vengo con la cuarta entrega de las Crónicas de los Cazalet. Sinceramente no sé qué me deparará la lectura de la quinta y última, pero si esta saga hubiera finalizado con este volumen habría quedado contenta, la verdad y es que buscando alguna fotillo para este post he leído que la saga era inicialmente de cuatro tomos, así que si la autora decidió escribir un quinto libro por algo sería.
"Un tiempo nuevo" transcurre a lo largo de Julio de 1945 y el verano de 1947. Empieza prácticamente donde terminó el tercer volumen. La guerra ha terminado, pero la situación en el país todavía dista mucho de ser "normal", aún así, es (como dice el título), un tiempo nuevo y prácticamente todos los personajes tienen que adaptarse a las circunstancias, al igual que su propio país.
Antes de continuar, aviso que es posible que encuentres algún spoiler si sigues leyendo. Lo lógico es que si estás interesado en esta saga empieces por la primera entrega "Los años ligeros" y no por esta que es la cuarta. Solo te diré que de momento y a falta de leer el último libro te la recomiendo mucho.
Durante la guerra toda la familia Cazalet ha vivido junta en Home Place, pero ha llegado el momento de que cada uno vuelva a su casa particular o a alguna nueva. Incluso la Duquesita, que ahora está viudad, dejará Home Place y se irá con Rachel a Londres, sin embargo volver a la ciudad para algunos personajes no será cómo ellos esperaban.
Siempre digo que en estas novelas parece que no pasa nada hasta que las terminas y es entonces cuando sientes todo lo que les ha ido ocurriendo a los personajes, sin embargo en este libro, sí pasan cosas continuamente.
El final del tercer libro nos dejó con muchas dudas sobre lo que iba a ocurrir con Zoe y Rupert, pero la autora lo resuelve de forma magistral.
También en la vida de Clary ocurrirá algo inesperado y como siempre, ahí estará el fiel Archie, confidente de todos los Cazalet, para echar una mano, apoyar, dar cariño y mediar con quien haga falta.
A Polly la vida le tiene reservada también una agradable sorpresa e incluso su padre, Hugh, parece que empieza a ver la luz, tras lo mal que lo ha pasado al morir su esposa Sybill. Lo que le ocurre a Louise era algo que estaba cantando desde la novela anterior y ya no digamos lo que finalmente le ocurre a Villy, que se veía venir desde el primer libro, aunque para ella resulte toda una sorpresa. Villy llega a Londres ilusionada. Ella y Edward han vendido la casa que tenían y han comprado una bastante más pequeña, pero nada será como ella esperaba y se convierte en una mujer mucho más amargada.
Aunque en la novela también sabremos más sobre otros personajes (Rachel, Teddy, Christopher, Nora, Angela, la señorita Milliment...) y en esta entrega la autora también le da más peso a los personajes masculinos, Howard se sigue centrando sobre todo en Clary, Polly y Louise. De las tres mi preferida en este momento es Polly, sobre todo por su personalidad y digo en este momento porque estos tres personajes eran unas niñas en la primera entrega y las hemos visto crecer a medida que la saga iba a avanzando y aunque al principio mi corazoncito estaba con Clary (sobre todo después de la terrible noticia que recibe durante la guerra), por su forma de ser, su manera de actuar y las decisiones que van tomando, al final me he encariñado más con Polly, de hecho en este libro, me ha sorprendido lo mucho que se ha dejado manejar Clary por un espantoso personaje que no voy a mencionar y por eso en esta historia me ha decepcionado bastante.
La verdad es que he vuelto a disfrutar muchísimo con la prosa de esta autora, elegante y sencilla. De nuevo me ha encantado la facilidad que tiene para transportarme a casa de cada uno de los Cazalet, a ese marco histórico que es el Londres de la posguerra, tan diferente al que conocían antes del conflicto y donde tantos cambios sociales se están produciendo. Una ciudad que parece distinta y donde todos y cada uno de los personajes debe ir decidiendo su futuro. Una vez más me ha parecido magistral esa facilidad para construir ese gran mosaico de personalidades tan diferentes y que distingue a cada personaje.
El amor, como en las anteriores entregas, está muy presente en esta novela, sea o no correspondido, amor entre padres e hijos, parejas, hermanos... Viviremos con ellos sus alegrías, sus desengaños y decepciones, sus nuevos proyectos personales o laborales con los que estaremos o no de acuerdo y una vez más la autora logrará que uno se sienta casi como un Cazalet más. Te dan ganas de tomar partido en cada una de las decisiones que toman, darles tu opinión y que además te hagan caso.
De verdad que estoy deseando saber cómo termina esta maravillosa saga que tan buenos momentos lectores me ha regalado, así que seguramente en Junio, le ponga punto final, pero sin haberla leído ya os digo que me dará mucha pena alejarme de esta gigantesca familia.
"Un tiempo nuevo" transcurre a lo largo de Julio de 1945 y el verano de 1947. Empieza prácticamente donde terminó el tercer volumen. La guerra ha terminado, pero la situación en el país todavía dista mucho de ser "normal", aún así, es (como dice el título), un tiempo nuevo y prácticamente todos los personajes tienen que adaptarse a las circunstancias, al igual que su propio país.
Antes de continuar, aviso que es posible que encuentres algún spoiler si sigues leyendo. Lo lógico es que si estás interesado en esta saga empieces por la primera entrega "Los años ligeros" y no por esta que es la cuarta. Solo te diré que de momento y a falta de leer el último libro te la recomiendo mucho.
Durante la guerra toda la familia Cazalet ha vivido junta en Home Place, pero ha llegado el momento de que cada uno vuelva a su casa particular o a alguna nueva. Incluso la Duquesita, que ahora está viudad, dejará Home Place y se irá con Rachel a Londres, sin embargo volver a la ciudad para algunos personajes no será cómo ellos esperaban.
Elizabeth Jane Howard. Fotografía de alchetron.com |
El final del tercer libro nos dejó con muchas dudas sobre lo que iba a ocurrir con Zoe y Rupert, pero la autora lo resuelve de forma magistral.
También en la vida de Clary ocurrirá algo inesperado y como siempre, ahí estará el fiel Archie, confidente de todos los Cazalet, para echar una mano, apoyar, dar cariño y mediar con quien haga falta.
A Polly la vida le tiene reservada también una agradable sorpresa e incluso su padre, Hugh, parece que empieza a ver la luz, tras lo mal que lo ha pasado al morir su esposa Sybill. Lo que le ocurre a Louise era algo que estaba cantando desde la novela anterior y ya no digamos lo que finalmente le ocurre a Villy, que se veía venir desde el primer libro, aunque para ella resulte toda una sorpresa. Villy llega a Londres ilusionada. Ella y Edward han vendido la casa que tenían y han comprado una bastante más pequeña, pero nada será como ella esperaba y se convierte en una mujer mucho más amargada.
Aunque en la novela también sabremos más sobre otros personajes (Rachel, Teddy, Christopher, Nora, Angela, la señorita Milliment...) y en esta entrega la autora también le da más peso a los personajes masculinos, Howard se sigue centrando sobre todo en Clary, Polly y Louise. De las tres mi preferida en este momento es Polly, sobre todo por su personalidad y digo en este momento porque estos tres personajes eran unas niñas en la primera entrega y las hemos visto crecer a medida que la saga iba a avanzando y aunque al principio mi corazoncito estaba con Clary (sobre todo después de la terrible noticia que recibe durante la guerra), por su forma de ser, su manera de actuar y las decisiones que van tomando, al final me he encariñado más con Polly, de hecho en este libro, me ha sorprendido lo mucho que se ha dejado manejar Clary por un espantoso personaje que no voy a mencionar y por eso en esta historia me ha decepcionado bastante.
La verdad es que he vuelto a disfrutar muchísimo con la prosa de esta autora, elegante y sencilla. De nuevo me ha encantado la facilidad que tiene para transportarme a casa de cada uno de los Cazalet, a ese marco histórico que es el Londres de la posguerra, tan diferente al que conocían antes del conflicto y donde tantos cambios sociales se están produciendo. Una ciudad que parece distinta y donde todos y cada uno de los personajes debe ir decidiendo su futuro. Una vez más me ha parecido magistral esa facilidad para construir ese gran mosaico de personalidades tan diferentes y que distingue a cada personaje.
El amor, como en las anteriores entregas, está muy presente en esta novela, sea o no correspondido, amor entre padres e hijos, parejas, hermanos... Viviremos con ellos sus alegrías, sus desengaños y decepciones, sus nuevos proyectos personales o laborales con los que estaremos o no de acuerdo y una vez más la autora logrará que uno se sienta casi como un Cazalet más. Te dan ganas de tomar partido en cada una de las decisiones que toman, darles tu opinión y que además te hagan caso.
De verdad que estoy deseando saber cómo termina esta maravillosa saga que tan buenos momentos lectores me ha regalado, así que seguramente en Junio, le ponga punto final, pero sin haberla leído ya os digo que me dará mucha pena alejarme de esta gigantesca familia.
Puedes leer un fragmento de "Un tiempo nuevo" AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.