22 abr 2013

El pintor que escribía (Leticia Wierzchowski)

El pintor que escribía (Leticia Wierzchowski)
Editorial: Ediciones B

Sinopsis:

Brasil, 1978. Augusto Seara, un marchante de arte de Sao paulo, recibe el encargo de recuperar y poner a la venta una serie de cuadros. El autor de los mismos, el artista Marco Belluci, se suicidó veinte años atrás y por deseo de su viuda, Amapola su obra quedó almacenada durante todo ese tiempo en la casa de campo en la que vivieron. Augusto viaja hasta la remota hacienda para organizar el traslado de los cuadros.

Hoy os cuento qué me ha parecido esta historia que me ha sorprendido tan gratamente y que compré gracias a esas ofertas que aparecen de vez en cuando de libros a 5,95 €. Confieso que cuando lo compré (online) me llamó la atención el título y el argumento, y me decepcionó un poco lo cortito que era, pero lo cierto es que en tan poquitas hojas, 109 exactamente, logra transmitir mucho gracias a la historia que contiene y sobre todo gracias a lo bien escrito que está.

Me pasa muchas veces con la literatura sudamericana que aunque me atraen las historias de los libros, las sinopsis, sus portadas, luego el modo que emplea el autor/a para contarme la historia no me acaba de convencer, de algún modo no me llega (me pasó hace poquito con un libro que no he reseñado (La llorona) y que al final no me gustó nada, precisamente por el modo de contarlo). Por supuesto es una apreciación personal y lo cierto es que cogí esta novela con un poco de recelo, pero me alegra decir que me ha encantado.

La novela está dividida en dos partes. Una primera muy muy breve que arranca en Sierra Gaucha (Brasil) en 1958 y que nos lleva como si siguiéramos una cámara por el exterior de esas tierras y las estancias interiores de "La Gran Casa", una tarde de septiembre, a esa relajada hora de la siesta. Brevemente nos presentará a los personajes que van apareciendo en escena, Ana, la cocinera, Antonia Maestro, dueña de la finca y su hija Amapola, para finalmente parar en la buhardilla, desde donde el pintor Marco Belluci se suicida lanzándose por la ventana.

La segunda parte de la historia transcurre veinte años después de la tragedia. Volvemos a Sierra Gaucha, donde parece que el tiempo se paró tras la muerte de Marco. Su viuda, Amapola Maestro, ha decidido vender toda la obra de su marido y se pone en contacto con Augusto Seara, un experimentado marchante de arte dueño de una galería en Sao Paulo, al que le encarga catalogar, embalar y vender los cuadros. Para ello Seara y su ayudante Zeca, deben pasar unos días en La Gran Casa, a la que ni Amapola ni su madre Antonia han regresado jamás. La obra de Belluci será todo un descubrimiento pero no solo por las pinturas sino por algo más que nunca hubiera esperado encontrar Augusto Seara, y es que los cuadros se revelarán como una especie de diario que cuenta una historia... un secreto. Simplemente hay que encontrar el orden para leerlos y entender por qué Marco Belluci decidió quitarse la vida a pesar del amor tan intenso que sentía por Amapola.

Otras portadas
Creo que me ha gustado todo en esta historia. Empezando por la descripción que hace la autora no solo del
lugar donde se encuentra La Gran Casa en Brasil donde describe el paisaje, el clima,  los sonidos en la tarde o en la noche y los olores que proceden de la sierra, sino también del lugar de procedencia de los protagonistas, esa Italia que abandonan, muy poco antes de que comience la Segunda Guerra Mundial y donde Marco deja también a su familia, sabiendo que probablemente nunca vuelva a verlos.

También me ha gustado mucho el retrato de los pocos personajes que aparecen en el libro. Por un lado tenemos a Marco Belluci. El personaje principal, que aunque ausente es el que más peso tiene en la novela, ya que a través de sus cuadros nos contará su historia de amor con Amapola. La autora nos retrata a un pintor brillante, con un gran talento y a un hombre enamorado y atormentado, conocedor de un secreto con el que intenta convivir, pero que finalmente se convierte en una trampa que gana la batalla.

Amapola, su amante esposa, su auténtica musa, dulce, feliz, ignorante de las razones por las que a veces Marco parece ausente o triste.
Antonia Maestro, es la madre de Amapola, pero no pueden ser más diferentes. Antonia tomará una importante decisión que tiene una poderosa razón de ser, pero... ¿es justa en su proceder?
Augusto Seara, es un hombre íntegro, honesto, un buen profesional respetuoso con el arte de Belluci, que desempolva con mimo la obra del pintor y se convierte en el custodio de ese secreto que decide no revelar a nadie, salvo al lector. Y por último...
...Ana, la cocinera. La única que se ha quedado cuidando la Hacienda desde que todo el mundo se marchó. Será ella junto con su marido quienes se encargarán de Augusto y Zeca (su ayudante) durante el catalogado de los cuadros.

Como os digo he disfrutado mucho de la historia y me ha encantado. Es cierto que desprende un halo de tristeza pero también mucho amor. Es una novela emocionante y conmovedora. Un libro de lectura muy ágil, con ritmo constante de principio a fin, que mantiene la intriga gracias a los cuadros que dejó pintados y que forman las piezas del rompecabezas que hay que ir formando. Además, está escrito maravillosamente y consigue desde las primeras líneas que queramos conocer qué nos deparan la páginas del libro. Me ha encantado introducirme en La Gran Casa, abrir alguna de sus puertas cerradas hace años y subir al desván envuelto en esa atmósfera de misterio para ir desembalando cuadros con Augusto e ir descubriendo a la par que él la historia de Marco y Amapola.

Me hubiera gustado leer las opiniones de otros lectores sobre esta novela editada en 2005, pero solamente he encontrado una breve reseña en la que la persona que lo había leído decía que había visto venir el final desde la mitad del libro. Bien, yo no lo vi, así que me encantó que me sorprendiera la "revelación" final y he disfrutado mucho durante las dos horitas que me duró su lectura. Sinceramente solo puedo recomendarla.

Esta novela también me sirve para el Reto propuesto por Carmina "12 Meses 12 Libros".

Fotografía:
- de la autora: http://www.intrinseca.com.br/site/2013/02/leticia-wierzchowski-sera-colunista-do-blog-da-intrinseca/foto-leticia_blog2/
- de las otras portadas: 
   - http://www.kobobooks.com/ebook/O-pintor-que-escrevia/book-vbkoHxXvTES1GkBXca01Og/page1.html?utm_source=indigo&utm_medium=web&utm_campaign=retailer
   - http://articulo.mercadolibre.com.uy/MLU-406965306-el-pintor-que-escribia-leticia-wierzchowski-_JM?redirectedFromParent=MLU405862662

13 comentarios:

  1. Que buena pinta! No lo conocía, gracias por la resñea

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  2. A mí no me sonaba el libro y me gusta mucho lo que cuentas de él. Va directo a mi lista de pendientes.

    Un besito y feliz lunes.

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  3. Ýo tampoco lo conocía pero me ha llamado la atención. Lo dejo en mi lista.

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  4. Me has convencido, me lo llevo a la lista por si lo encuentro también de oferta. Un beso

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  5. No lo conocía y son libros que me vienen bien por su extensión pero si a demás estan bien escritos se convierten en una joya que hay que tener.

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  6. Yo tampoco lo conocía pero me gusta mucho lo que cuentas sobre él...Me lo llevo bien apuntado :)

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  7. Pues me lo apunto, además lo de ver el final o no...no tiene porqué ser impedimento para que la novela guste...yo suelo adivinar un 80-90% de los finales y no por ello me gustan menos.
    Un beso!

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  8. Pues no conocía el libro pero me ha gustado todo lo que has contado en la reseña y sorprende que esté recogida esta historia en tan poquitas páginas, intentaré localizarlo
    besos

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  9. Yo tampoco lo conocia y me has convencido me lo llevo apuntado, un besote.

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  10. Me encantaria leerlo ;) porque se ve maravilloso!

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  11. Pues tomo nota, que últimamente me ha dado por leer novelas cortas... y si para encima detrás hay una reseña como esta que "vende" tan bien el libro pues como que habrá que leerlo sí o sí. Gracias por la reseña. Un saludo

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  12. Hablas tan bien de la novela que es imposible resistirse a querer leerla!! Pinta muy bien y además es cortita así que me la apunto.
    Besos!

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  13. Yo lo leí hace unos años, y no me produjo ni frío ni calor. Lo que recuerdo es que era muy, muy cortito, así que tal vez le dé una segunda oportunidad, a ver si esta vez me dice algo.

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