TITULO: El hombre que pudo salvar el Titanic
AUTOR: Emilio Calle
EDITORIAL: Ediciones Martínez Roca
ISBN: 978-84-270-3646-8
PAG: 352
PRECIO: 19,50€
SINOPSIS:
1962. Desde el retiro y soledad de su casa en Inglaterra, el capitán Stanley Lord, alejado del mundo y repudiado por todos, pone en claro los recuerdos de toda una vida en un largo diario destinado a su difunta esposa. Una vida marcada, sobre todo, por un hecho: el hundimiento del Titanic. Medio siglo después de aquella lejana y fatídica noche, el doloroso recuerdo no deja de perturbar el pensamiento del capitán un solo día. A partir de entonces todo fue un pesadilla: juicios en Estados Unidos y Gran Bretaña, desprecio público, una bien ganada reputación como excelente capitán de barcos arruinada para siempre... en definitiva, una vida robada. Pero ¿por qué? Porque aquella noche del 14 de abril de 1912, el capitán Lord se encontraba al mando del buque Californian, el barco que, según todos, pudo haber salvado la vida de las más de 1500 víctimas mortales. Sin embargo, en su testamento vital el capitán desvelará datos que solo algunos conocían y que nadie quiso investigar, como la existencia de un tercer barco «fantasma» que se encontraba en las inmediaciones del Titanic y que no acudió en su auxilio o la presencia de un misterioso personaje llamado Phillwood que parecía saberlo todo sobre la catástrofe...
1962. Desde el retiro y soledad de su casa en Inglaterra, el capitán Stanley Lord, alejado del mundo y repudiado por todos, pone en claro los recuerdos de toda una vida en un largo diario destinado a su difunta esposa. Una vida marcada, sobre todo, por un hecho: el hundimiento del Titanic. Medio siglo después de aquella lejana y fatídica noche, el doloroso recuerdo no deja de perturbar el pensamiento del capitán un solo día. A partir de entonces todo fue un pesadilla: juicios en Estados Unidos y Gran Bretaña, desprecio público, una bien ganada reputación como excelente capitán de barcos arruinada para siempre... en definitiva, una vida robada. Pero ¿por qué? Porque aquella noche del 14 de abril de 1912, el capitán Lord se encontraba al mando del buque Californian, el barco que, según todos, pudo haber salvado la vida de las más de 1500 víctimas mortales. Sin embargo, en su testamento vital el capitán desvelará datos que solo algunos conocían y que nadie quiso investigar, como la existencia de un tercer barco «fantasma» que se encontraba en las inmediaciones del Titanic y que no acudió en su auxilio o la presencia de un misterioso personaje llamado Phillwood que parecía saberlo todo sobre la catástrofe...
Esta es la primera reseña en la que ha colaborado mi padre y no precisamente escribiendo, que bien podría haberlo hecho, ya que se le leyó el libro antes que yo, sino porque ha sacado de la estantería su maqueta del Titanic (en la que estuvo trabajando durante 9 meses allá por el año 2000, de lo cual puedo dar fe) y me ha dejado hacerle unas fotillos para ilustrar esta reseña.
Emilio Calle |
No es este el primer libro sobre el "TITANIC" que leo, aunque sí el primero de este autor que desconocía por completo, la verdad. Tengo el casa también "La última noche del Titanic" de Walter Lord que leí hace ya bastantes años y que el protagonista de este libro menciona al comienzo de la novela diciendo "...además de cargar con una acusación abrumadora, supongo que también seré recordado por la imagen que de mí se dio en la película "La última noche del Titanic", basada en el libro supuestamente más riguroso que se ha escrito sobre la tragedia..."
Como a muchos, la historia de este barco siempre me ha llamado la atención, quizás por todo el misterio que la rodea o por la tragedia que supuso, así que cuando lo vi entre las novedades de Martínez Roca, ya llamó mi atención, pero tras leer la La reseña de Eva decidí comprarlo en cuanto lo encontrara y no tardé demasiado en hacerlo. Por cierto también podéis leer en el blog de Eva la La entrevista que le hizo a su autor.
¿Qué puede aportar este libro que no se haya dicho o escrito sobre el Titanic? Pues algo muy interesante. La opinión del capitán Stanley Lord, del buque "Californian" que tuvo la mala fortuna de quedar tachado por un tribunal como el hombre que pudo haber salvado a la mayoría (sino a todos) los que murieron en aquella tragedia. ¿Puede un hombre cargar lo que le queda de vida con eso? Teniendo en cuenta que cuando ocurrieron los hechos el Capitán Lord tenía 34 años y mientras nos cuenta la historia tiene 84, son cincuenta años viviendo con el peso de una culpa que en mi humilde opinión no tenía.
Cuando ocurren cosas como estas uno siempre piensa que todo podría haber sido diferente si se hubiera actuado de otro modo, pero ¿Cuál es ese modo? ¿Actúo mal el Capitán Lord? ¿Por qué cuando el Californian llegó a la zona de la tragedia no quedaba nada por rescatar? ¿Por qué no acudieron antes? Bien, las respuestas a estas preguntas nos las irá descubriendo este hombre en un relato lleno de tristeza pero maravilloso, dirigido a su mujer Mabel, que ha vivido con él la amargura del peso que llevó sobre sus hombros hasta el final.
El libro alterna los capítulos contándonos por un lado lo que ocurrió la noche del 14 de Abril de 1912 en el Californian, en una fantástica descripción de esa noche, una noche tan clara y fría que parecía que navegaban en un mar de espejos sin poder localizar el horizonte, y por otro lo que fue su vida desde que llegó a puerto tras la tragedia, los juicios a los que se vio sometido tanto en Estados Unidos como en Londres (donde pensó que sería mejor tratado). Debió cargar con una acusación de negligencia y con el desprecio general, a pesar de que él defendía la existencia de un tercer barco entre su posición y la del Titanic (algo que a nadie le interesó demasiado investigar), un barco que miembros de su tripulación también vieron y que afirmaban era imposible que fuera el Titanic. A nadie le interesaba dar crédito a esta afirmación, sin embargo eligieron creer a un tripulante del Californian que trabajaba en las calderas (Ernest Gill) que con bastante mala fe no dudó en afirmar que el barco que veían desde su posición sí era el Titanic.
En fin, que es posible que si la noche hubiera sido menos fría y los bloques de hielo no hubiera obligado a parar máquinas para evitar cochar contra esas enormes placas, el Californian habría estado más cerca del Titanic de lo que estaba, que si el Titanic hubiera ido a otra velocidad, o hubiera hecho más caso a todos los avisos que recibió sobre icerbergs en la zona, o no hubiera estado usando el telégrafo para mandar mensajes sin importancia de sus pasajeros, se hubieran tomado otras medidas, o incluso que si el telegrafista de Californian no se hubiera acostado de puro cansancio, entonces y solo entonces es posible... quizás... a lo mejor todo hubiera sido distinto, pero un cúmulo de malditas casualidades hizo que el viaje inaugural del mayor trasatlántico de la época no pudiera llegar a su puerto de destino.
Quiero destacar precisamente todos los sentimientos que transmite el Capitán Lord que consiguen llegar al lector y yo diría que es casi imposible no ponerse de su lado y también una magnífica conversación que tiene lugar en una cafetería de Londres entre él y Joseph Conrad, que me ha encantado porque me dio la sensación de que después de hablar con el escritor el Capitán Lord respiraba mucho mejor, como si hubiera conseguido aliviar algo su pena.
Imagino que el próximo año, cuando se cumplan cien del hundimiento del Titanic encontraremos más libros e historias sobre todo esto en las librerías y probablemente una servidora pique ¡cómo no! pero mientras tanto y si os interesa aunque sea un poquito todo lo que rodea a esta historia, este es un buen libro para ir abriendo boca.
Y para finalizar, voy a dejar inmortalizado en internet (antes de que se me desintegre de viejo) un recorte del periódico en el que sacaron a mi padre junto a su Titán. La calidad no es muy buena, porque la hoja ya tiene más de 10 años, pero si pinchas sobre ella, creo que se puede ver más grande.
- del autor: http://www.facebook.com/people/Emilio-Calle/100000362160688
- del Capitan Lord: http://www.awesomestories.com/assets/stanley-lord
- del Californian: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Californian.jpg
Como dice la noticia: "todo un embarazo dedicó tu padre a construir la maqueta". Supongo que la cogerías con muuuuuucho cuidado ¿no? ¡¡mira que si la rompes!! Felicitaciones a tu padre por tan formidable labor.
ResponderEliminarEn cuanto al libro, pues eso, que tomo nota ¡¡otro más!!, jejeje. Un saludo.
Ya me llamó la atención el libro cuando publicaste el comienzo y tu reseña me ha encantado, así que queda en la lista de la compra. A mí también me fascina todo lo relacionado con el Titanic. Me han encantado tus fotos, pero sobretodo la noticia de tu padre. ¡Grande! Mi enhorabuena por su trabajo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Primero quiero darle mis más sinceras felicitaciones a tu padre por ese pedazo de trabajo. Es increíble.
ResponderEliminarHablando ya del libro, me lo anoto para leerlo, que también me gusta mucho todo lo relacionado con el Titanic y con tu reseña ya me has terminado de convencer.
Besotes!!!
Ya lo tengo en mi interminable lista de pendientes jejeje
ResponderEliminar¡Asombrosa la maqueta del barco hecha por tu padre!
bsos!
La reseña preciosa que lo sepas. Puede que sea por el tema, que me encanta, o por el detalle bonito de incluir a tu padre y su trabajo (¡quiero una maqueta igual!). La primera reseña que leí fue la de Eva y ahora la tuya. ¡Cada vez tengo más ganas de leerlo! Por cierto que yo no he leído ninguna novela del tema pero sí libros sobre la historia del gran barco. Un abrazo grande.
ResponderEliminarComo has comentado en la reseña el año que viene al ser el centenario de esta tragedia publicaran varios libros sobre el Titanic. Aunque este habrá que tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarFelicidades a tu padre por el trabajo de la maqueta, y por la paciencia de esos 9 meses hasta conseguirlo. Muy bonita.
Un abrazo
Por favor estoy alucinando con lo de tu padre!!!! ;) bicos!
ResponderEliminarJajajaja!! Pero qué padrazo tenemoss!!! Lo ha visto ya??? Ays!! Estoy por hacer yo una pequeña reseña desde mi blog para que la vean mis seguidores!! Un besito, papi!!
ResponderEliminarQ chula es la maqueta que ha hecho tu padre, nueve meses, qué paciencia, y qué bien que se lo recompensaran sacándole en prensa!!! Me ha encantado ver esas fotos.
ResponderEliminarYo también soy una forofa del Titanic, no sé por qué, pero desde pequeña siempre me ha inspirado mucha curiosidad esta historia. Aún no he leído nada del tema, pero tomo nota de lo que propones, seguro que descubro cosas muy interesantes. Un besazo!
La maqueta chulisima, hay que ver que paciencia que gasta tu progenitor, has heredado algo de ella?, porque sería un puntazo. En cuanto al libro, el Titanic ni me atrae ni deja de hacerlo, soy una loba de mar como dicen en mi casa, pero no me suele gustar entrar en barca, me gusta estar cerca de él y sentir du influjo. Por otro lado varias pelis que he visto me han puesto en posición más que mala hacia el barco, no me gustó lo que allí pasó. Con ello no quiero decir que no lo vaya a leer, pero sólo si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarFelicidades a tu padre, es una maqueta muy bonita, ahhhhhhhh y pinchando en la foto se ve más grande, he leido la noticia, pero no me he enterado de todo, jajaja.
Jesús: ¡Ja,ja! y con tanto cuidado, como que la cogió él y no yo. Quita, quita, que lo mismo me deshereda.
ResponderEliminarCarol y Margari: Al final tendré que ponerle un babero a mi padre, con tanto halago ¡ja,ja! (pero bueno, se lo merece, que conste). En cuanto al libro, es que no sé qué tiene este barco que llama tanto la atención. Es como si leyendo fuéramos a aclarar todas las dudas y misterios que le rodean y no es así, pero nos puede la curiosidad.
Rosalía: Asombroso fue ver la paciencia invertida en él. Sólo las barandillas le llevaron un mes de trabajo, así que imagina si le puso ganas. Bueno, espero que te guste la novela si te animas a leerla.
Marina: Gracias guapa y lo de una maqueta igual está complicadillo ¡ja,ja! No veo a mi padre haciendo dos veces el mismo barco. Es como yo con los cuadros de punto de cruz. Nunca repito uno. Son únicos y artesanales. A ver si te gusta el libro cuando te animes.
Blanca:Sí, seguro y alguno compraré, ya verás. Sea novela o más ilustrado y se reeditará la peli y sacarán algo para “coleccionistas”. En fin! Lo de siempre. Me alegro de que te haya gustado el “barquito”.
Ismael: ¡ja,ja! ¿A qué sí? Que sepas que me lo he pedido en herencia.
ResponderEliminarBetween: No es por entrar en conflicto, pero que te vayas haciendo a la idea de que el barquito quedará estupendo encima de la chimenea (ah! y también me pido el remolcador de salvamento y el barco irlandés que varaba en el astillero (de momento ¡ja,ja!)). Enlaza al paspis mujer, que se lo merece.
Carol: Sí, nueve mesitos, es casi como un hermanito mío y de Between ¡je,je! Espero que te guste el libro, ya te digo que es una visión diferente de la historia, pero yo creo que muy creíble, al menos no he podido más que posicionarme al lado del Capitán Lord.
Carmina: Síp, yo también soy manitas, aunque las maquetas nunca han llamado mi atención, pero te diré que soy la mamá fabrica complementos en los carnavales del cole. Este año estoy fabricando los escudos que llevarán las “Ateneas” con la gorgona Medusa pegada en ellos, pero vaya que ya he cortado las planchas de los violines cuando fueron de músicos, las paletas de las pinturas, cuando se disfrazaron de pintores, los mapas antiguos cuando fueron de descubridores, en fin... que a mí siempre me plantan unas tijeras en la mano (o en su defecto un cúter, un bisturí o lo que se tercie). Este año lo estamos haciendo con una sierra de calar y además te recuerdo que las calabazas de halloween también las hago yo. ¡Hala! que más flores no me puedo echar ¡ja,ja,ja!
En cuanto a la noticia... LO SE, está en gallego, pero no pensarías que salió en un periódico de tirada nacional ¿no? Fue una cosita a nivel local, pero al hombre le hizo mucha ilusión.
Besines
A mí también me encanta la historia del Titanic (pese a que la película no me entusiasmó demasiado) y suelo picar... Por otra parte, tu padre qué hacha! Geniales
ResponderEliminarMe encanta la historia del titanic espero poder leer el libro prontito que me llama la atencion desde que lo vi en tu seccion BBB. aaa y que paciencia tiene que tener tu padre, le admiroo, yo tengo un padre que tiene 0 paciencia xDD
ResponderEliminarAna: A mí la película sí me gustó (hablamos de la última claro) pero vaya no como para ganar los 11 “Oscars” que ganó. A mi padre sobre todo le fascinó (como buen marino) la recreación de las máquinas del barco. Para él fue lo mejor, la recontrucción del barco en sí y no tanto la historia de amor.
ResponderEliminarM.: ¡Ja,ja! bueno todos los padres no pueden ser igualitos. A ver si te gusta el libro y me cuentas de qué lado te inclinas.
Besiños
Me acuerdo de la primera vez que supe de la historia del Titanic, era enana y vi una película sobre él en casa de mi abuela. Yo iba preguntando cosas y mis tíos y mis padres me contaban, flipé cuando me enterá de que era una historia real y pasé muchísimo tiempo super impresionada. Apunto el libro porque tiene muy buena pinta y creo que a mi padre también le puede gustar :)
ResponderEliminarGenial la reseña y tremendo el barco de tu padre, ¡qué maravilla!
Un abrazo guapa.
¡Qué reseña tan interesante! (Y qué bonita la maqueta).
ResponderEliminarMe anoto el título porque me atrae muchísimo este tema, sobre todo porque se trata de una visión que nunca había tenido (ni incluso pensado en ella): la del capitán del barco que pudo salvarlos.
Gracias por dármelo a conocer, porque no tenía ni idea de la existencia de este libro.
oh! que maqueta tan preciosaaa! Pues a mi me encanta este tipo de historias, de el pasado de la humaidad, son geniales! y bueno, pues espero leerla pronto!
ResponderEliminarOh! yo quiero leerlo! que maqueta mas preciosa! debio costarle muchisimo a tu papa! me apunto el libro para leerlo!
ResponderEliminarTenía entendido que era el "Carpatia" el barco que se encontraba más cerca del Titanic en la hora de la catástrofe. De todas formas culpar a este capitán por omisión de auxilio me parece muy fuerte, porque creo que no debió ser así.
ResponderEliminarLa maqueta es brillante. Dale la enhorabuena de mi parte.
Besos.
el libro parece interesantísimo y la maqueta es preciosa, felicita a tu padre de mi parte.
ResponderEliminarte ha quedado una entrada muy familiar ¡extraordinario trabajo de tu padre! ¡y hasta salió en el periódico! que lindo que te dejara usar esa maqueta para ilustrar hoy aquí en tu espacio.
ResponderEliminarEl libro, pues lo quiero leer pronto, espero que llegue hasta estos lados del mundo.
Un beso,
Ale
pd ¿qué tal van las muelas? (o no muelas, más bien)
Que pedazo de maqueta!!!! Madre mía!!! ya te comenté que me fascina todo lo relativo a este barco, dale la enhorabuena por ese pedazo de trabajo a tu padre
ResponderEliminarBesitos
Bookworm, paso por aquí para decirte que tienes una mención en mi blog. Un beso.
ResponderEliminarMatilda: ¡Ja,ja! Qué recuerdos eh? Yo no recuerdo exactamente cuando vi la primera película sobre el Titanic, pero fíjate que recuerdo perfectamente la primera vez que vi la película del “Poseidón”, otra historia de trasatlánticos muy trágica (aunque esa creo que no es real, pero la verdad es que no lo sé). Era muy pequeña y me dio un ataque de asma y me tuve que levantar de la cama y me quedé con mi madre en el salón viendo esta película. Nunca se me olvidó esa noche.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña (cada vez me quedan más largas, espero no estar aburriendo a nadie ¡je,je!) y el barco claro.
S.Cid: Si te interesa la historia de este barco, seguro que te gusta el libro. Ya me contarás qué opinas del Capitán Lord y su vida después de aquel terrible hundimiento.
Liz y Nina: Ojalá podáis leer el libro y me alegro de que os guste la maqueta. No os imagináis el trabajo tan detallado y meticuloso que lleva. Una cosa es verlo terminado y otra verlo crecer poquito a poco.
Carlos: El Carpathia fue el que recogió a los que sobrevivieron. El Californian navegaba más o menos por la misma zona que el Titanic y paró las máquinas al adentrarse en una zona de hielos ante el temor de chocar con las placas de hielo. Desde su posición distinguieron un barco que según el Capitán Lord por su tamaño no era posible que fuera el Titanic. Es el famoso “tercer” barco que él sostiene había en ese momento en la zona. El Capitán sostiene que la posición de los barcos sería TITANIC-3er BARCO-CALIFORNIAN, así que parece que no estaban tan cerca como parecía (siempre y cuando ese tercer barco no fuera el Titanic claro). A mí la historia me ha parecido muy triste. No concibo poder vivir con esa culpa sobre los hombros.
ResponderEliminarEn cuanto al barco, es que mi padre es un manitas. No es la única maqueta que tiene hecha. El problema ha sido que se ha quedado sin sitio para poner más, así que ha cerrado el astillero ¡ja,ja!
Masteatro: Ya le he felicitado ya. No veas qué sonrisa de oreja a oreja.
Ale: Sí, ha sido una colaboración “especial” desde luego. Aunque la opinión del libro diría que para ambos ha sido la misma. Mis no-muelas están casi listas. No tengo ya puntos y sólo espero que en algún momento de mi vida ¡ja,ja! mi labio acabe espabilando porque sigue medio dormido por culpa de haber tenido que rozar el nervio, pero bueno, es como un hormigueo constante que se puede tolerar ¡ja,ja!
Sonia: Chica, lo que voy a tener que hacer es ponerle un babero ¡ja,ja! Pero bueno, de verdad que se lo merece y si te animas con el libro, espero que luego me des tu opinión. Qué penita me ha dado este Capitán.
Muchas gracias Antonio.
Saludos a tod@s
Qué pasada de maqueta. Es un barco precioso y que curro se pegó tu padre.
ResponderEliminarA ver si cae este libro también.
Una encantadora reseña tanto del Titanic como del maravilloso trabajo de tu padre en la réplica del Titanic. Bien por el.
ResponderEliminarOjalá llegue pronto el libro a las estanterías limeñas.
No estamos tan actualizados como vosotros, pero tenemos mucho por leer.
Saludos de Lima, Perú.
Carlos
http://loslibrosquelei.blogspot.com
Anabel: Sí chica, una vez pre-jubilado en algo tenía que llenar su tiempo y la verdad es que es un “manitas” así que se puso manos a la obra. Estuvo varios años haciendo maquetas, hasta que se quedó sin espacio donde ponerlas ¡je,je!
ResponderEliminarCarlos: Pues como dices ojalá os llegue el libro. La verdad es que a veces cuesta mucho que los libros crucen el charco. Espero que con éste haya suerte y gracias por tus palabras (hacia mi reseña y hacia el trabajo del “maquetador”).
Saludos
Hola Booki, que me había saltado esta entrada y no había comentado (qué mala soy).
ResponderEliminarEl libro no me llamaba nada y creía que no me lo iba a leer, pero ahora me lo he apuntado en la lista, en vista de que te ha gustado tanto.
Lo de la maqueta de tu padre me ha encantado!! Menudo trabajo!! Ayy espero que te dure el recorte del periódico, que con ese papel tan fino...
Me encantó la reseña, Booki. Y esa reproducción del barco que hizo tu padre, una maravilla. ¡Mis felicitaciones!
ResponderEliminarEl libro creo que tardará poco en llegar a mis estanterías, así que espero disfrutarlo pronto.
Un abrazo.
La maqueta es impresionante y menuda paciencia tuvo que tener tu padre para hacerla. ¿No habrá hecho también los demás barquitos que salen en la foto del recorte? Por que si es así, vaya artista que está hecho.
ResponderEliminarEl libro no me llama mucho la atención porque la historia del Titanic no me apasiona demasiado.
Musus.
Isi: Hola hermosa!! Oye no te sientas obligada a dejar comentarios en todo lo que cuelgo yo por aquí ¡faltaría más! Pues sí el libro me ha gustado mucho. Me daban ganas de darle una palmadita en la espalda al Capitán Lord para aliviarle un poco la carga que llevó sobre sus hombros desde el hundimiento del Titanic.
ResponderEliminarEn cuanto al recorte, pues está ya un pelín chunguillo, pero espero que dure. Para una vez que sale uno en prensa como para que se me rompa ¡ja,ja!
Luisa: Gracias guapa!! Espero que te guste el libro y ya veo que la maqueta también te ha gustado ¡je,je!
Mafaldas: Pues sí, lo poquito que puedes ver de fondo también lo ha hecho él. Entre otras cosas está la reproducción de un atunero, un remolcador de salvamento (en el que trabajó él), un barco de pesca irlandés, varios botes “pulpeiros” y alguno más. La verdad es que tiene unas manos estupendas para todas estas cosas y si no que se lo pregunten a mi hijo que con este abuelo tiene la fábrica perfecta de espadas y arcos. Ni te cuento!!
Besos chicas
Me ha gustado mucho la reseña y, a tu padre, Mer, por favor, transmitelé toda mi admiración ¿ha hecho algo más desde aquel Titan?
ResponderEliminarEva: Admiración transmitida ¡ja,ja! Me alegro de que te guste la reseña. A mí el libro me gustó bastante, pero era fácil. Me fascina la historia del Titanic. En cuanto a mi padre, sí ha hecho muchos más barcos (tiene un atunero, un remolcador de salvamento en el que estuvo trabajando, un congelador de altura, un pesquero irlandés muy chulo, varios botes, etc, etc...) Voy a tener que hacer un reportaje con sus barquitos, aunque sea para el otro blog.
ResponderEliminarBesos
Me convenciste. Lo voy a comprar. Soy técnico naval y amo las historias de barcos. Son apasionantes las vidas de los grandes "culpables" de la historia humana. Admirable la maqueta de tu padre.
ResponderEliminarMiguel
Espero que te guste. La historia es más que conocida, pero me gustó leerla desde otro punto de vista. En cuanto a la maqueta... espero heredarla algún día ¡ja,ja!
EliminarSaludos!