Comentario, Crítica, Opinión
En esta tercera novela de Camilla Läckberg, volvemos a encontrarnos con Erica y Patrik que acaban de ser padres de Maja. Erica descubre que no todo lo que había leído sobre bebes antes del nacimiento de Maja se ajusta con lo que le está tocando vivir a ella, lo que le lleva a sufrir una depresión posparto, además del cansancio que tanto ella como Patrik arrastran por la falta de sueño y las constantes atenciones que la pequeña necesita. Erica encontrará en Charlotte una amiga con la que poder hablar, pero será la hija de ésta (Sara) la protagonista de esta historia cuando aparezca muerta en el mar y su autopsia revele que no fue un accidente.
A partir de aquí es ponerte a leer y no parar y eso que de las tres novelas es la que menos me ha enganchado. Quizá porque me recordó mi propia depresión postparto (¡Dios, un año entero con antidepresivos!), y porque la historia trascurre cuando empieza el otoño nórdico en Fjällbacka, con lo que el ambiente general es más bien gris y la sensación de opresión de Erica más intensa.
Por cierto que el sitio es precioso
FÄLLBACKA (SUECIA)
En todo caso me ha gustado bastante, aunque me ha enganchado más la historia que viene del pasado y que se alterna durante toda la lectura con la de la actualidad y va avanzando en el tiempo a la vez que la investigación por el asesinato de Sara. Esta antigua historia me ha parecido mucho más interesante y te mantiene en vilo hasta casi las últimas hojas. Sólo cuando se avecina el final intuyes quién del pasado está presente en la historia actual. Básicamente por descarte.
Personalmente prefiero no adivinarlo porque me gustan las sorpresas, aunque acertar a veces da cierta satisfacción. Siguiendo las pistas del asesinato de Sara, surgen otras que llevan a la policía a dar con otra truculenta historia que no esperaban encontrar, lo que te obliga a seguir leyendo sin parar.
En esta novela, sin embargo y casi como en la anterior donde se desarrollaba el embarazo de Erica, “Los gritos del pasado”, ella no tiene prácticamente ningún protagonismo. Todo el peso de la investigación lo llevan Patrik y Martin (su compañero), por más que nos presenten el libro como el tercer caso de ésta pareja. En todo caso no le resta intriga al libro.
En esta novela, sin embargo y casi como en la anterior donde se desarrollaba el embarazo de Erica, “Los gritos del pasado”, ella no tiene prácticamente ningún protagonismo. Todo el peso de la investigación lo llevan Patrik y Martin (su compañero), por más que nos presenten el libro como el tercer caso de ésta pareja. En todo caso no le resta intriga al libro.
Otra historia que ya viene desde la primera novela, aunque un poco entre bastidores, es el tema de los malos tratos ante el que Erica asiste como espectadora sin poder ayudar, o mejor dicho, sin que le dejen hacerlo (algo típico en las personas que los sufren hasta que quizás ya es demasiado tarde). Muy bien descrito, desgraciadamente.
¡No me había dado cuenta de esta reseña! Me he leído todos de ella. Este lo tengo pendiente aún, ¿recomiendas que me lo compre? Los otros me engancharon muchísimo. Era coger el libro y no parar de leer. Además no acerté con los finales y eso me gusta. Si lo ponen fácil... pierde emoción. ¡Un saludo!
ResponderEliminarMarina guapa: ¡qué quieres que te diga! Si leiste los anteriores y te gustaron tienes que seguir. Para mi es el más flojo de los tres pero en general es una lectura entretenida (que para mi es lo más importante). Ahora no recuerdo si adiviné quien era el malo maloso pero en todo caso me gustó.
ResponderEliminarQue los hay mejores... Pues sí, pero que los hay peores... También.
Bookworm, estoy de acuerdo contigo, es la que menos me ha gustado de la serie y me ha gustado más la historia del pasado, aunque me ha resultado un poco increible tanta "frialdad"
ResponderEliminarAlice: Acabo de pasarme por tu blog y me he quedado muerta al ver (en sueco eso sí) que todavía hay cuatro libros más. Sinceramente no sé si seguiré leyendo estas novelas. Aunque siempre viene bien tener algo en la estantería que sabes que te entretendrá y no exigirá demasiada concentración.
ResponderEliminarVeremos, veremos. De todos modos soy fácil de convencer así que lo mismo caigo.
Un saludo