El rostro de la muerte (Cody McFadyen)

(Leído en Abril 2009) Nº 30
Comentario, Crítica, Opinión

Hace unos días acabé de leer el segundo libro de este autor y la primera palabra que se me ocurre tras su lectura es DESASOSIEGO y después todos los sinónimos que se te ocurran: malestar, disgusto, desazón y un tremendo vacio. Pensé que sería imposible escribir algo más siniestro que el argumento de su primera novela pero ¡qué equivocación! Desde luego hay novelas de terror que no me han transmitido ni la cuarta parte de pavor que esta novela. Aunque me enganchó de igual forma que la anterior, en esta sí que tuve que hacer pausas de lectura. Es decir, realmente necesitaba dejar de leer por pura y simple angustia. Me dejó noqueada la primera parte de la historia de Sarah. Era como si el escritor no se hubiera inventado la historia. Como si estuviera allí viéndola y después decidiera contarla. De verdad que empiezo a pensar si no tendrá un puntillo psicópata en su personalidad. Lo que quiero decir es que cómo es posible escribir este tipo de escenas y luego apagar el ordenador e irte a jugar con tus hijos. Me cuesta imaginarlo.No sólo la historia principal es tremenda, sino que me llama la atención lo brutales que son también las “anécdotas” que de vez en cuando se cuentan entre ellos los personajes. Detalles que unos no saben de los otros. Casos en los que han participado y que los demás desconocen. Historias que en cuatro líneas te dejan helado.Leyendo información sobre Cody McFadyen, he visto que al autor le han llegado muchas cartas de lectores. En unas le agradecen sus novelas y en otras le dicen que está enfermo.Diría que no hay termino medio para estos libros. O te conviertes en fan de Cody McFadyen y te enganchas a la serie o con cada libro le odiarás un poquito más.A lo mejor exagero en mis sensaciones, pero me cuesta pensar que un asesino que busque una venganza por lo que él ha sufrido tenga la necesidad de recrearse con sus víctimas como el de esta historia. Está claro que matar no es suficiente. Lo principal es asegurarse de que antes sufran.
En fin que recomiendo ambas novelas pero… también aviso que no son aptas para todo el mundo.

Aprovechando este post, voy a copiar el comentario que hice del primer libro del autor en un primer espacio que tenía sólo para compartir con amigos en Windows Live:

"El hombre sombra"

(Leído en Octubre 2007)

Con esta novela Cody Mcfadyen pone en marcha una serie de novelas protagonizadas por Smoky Barret, una agente del FBI especializada en delitos violentos, que las pasará putas (lo siento pero no hay otra forma de decirlo).
Aquí conoceremos su vida, su familia, amistades, compañeros de trabajo, en fin a todo el que tiene relación con ella.
Cuando terminé esta novela (porque fue empezar y no parar, ni caso a Joaquín o Aitor en todo el día) estaba convencida de que no había leído nada tan horrible y retorcido en cuanto a novela negra se refiere. La leía y a veces me resultaba brutal pero... era incapaz de parar, a pesar de que ya tenía mis sospechas sobre el posible asesino. Este libro te provoca sentimientos contradictorios. Por un lado sentí que me dio lo que yo busco ante todo en un libro: puro entretenimiento, y por otro repulsión.
Las escenas de violencia y los escenarios son tan detallados que realmente piensas qué puede pasar por la mente de una persona para poder escribir estas cosas. Hay momentos en que sientes que la violencia que relata está justificada pero otros en los que parece gratuita y quizá sobraría.
El personaje de Smoky está marcado física y emocionalmente por la tragedia ocurrida en su propia casa cuando un asesino consigue entrar en ella y matar a su marido e hija (no voy a entrar en detalles pero allí dentro ocurrió mucho más). Parece imposible que pueda pasarlo peor pero... entra en escena otro asesino, despiadado y retorcido, que se cree descendiente de Jack el Destripador, que irá matando a personas (algunas muy importantes para ella) y lo que es peor sabe demasiado sobre su vida y sobre la de sus compañeros de trabajo. Los asesinatos se convierten en una venganza personal del asesino contra Smoky y su gran equipo en el FBI.
La novela es trepidante, adictiva y repulsiva a la vez. Te deja con ganas de leer otra pero a la vez piensas que si ésta es la primera y es tan fuerte ¿qué puede llegar a escribir en la segunda?
Para dar respuesta a esta pregunta nada mejor que leer “El rostro de la muerte”.