Valeria Santaclara necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que está en su poder desde hace años y en cuyo exterior alguien ha escrito «El perdón». Para ello, y no por casualidad, acude a la consulta de la psicóloga Laia Vallverdú, quien a través de las sesiones de terapia la ayudará a recomponer el puzle de su existencia desde la infancia acomodada en el Gijón burgués de finales de los años 20, la relación conflictiva con su hermana, las circunstancias históricas de un tiempo convulso, y la culpa que vive en el fondo de su ser y cuya naturaleza última no es capaz de confesarse.
"La noche que no paró de llover" explora desde una triple vertiente los mecanismos del mal: el infligido de forma deliberada, el que jamás imaginaríamos haber causado y el que creímos ocasionar y que no fue tal. A través de la historia de Valeria Santaclara y de las vidas que se cruzan en ella, se van trenzando los destinos de todos los personajes, con el poder de la palabra como elemento redentor, y con la ciudad de Gijón como telón de fondo. Una novela sobre el mal, la culpa y la redención, y sus efectos sobre la vida de unos personajes náufragos en su propia memoria, en el marco histórico de los últimos cien años.
Ficha del libro: AQUÍ
Esta es una bonita novela que leí con mucha calma. Es de las que se disfrutan poco a poco y se saborean con gusto. Como hago últimamente, tras la lectura busco opiniones de otros lectores y es de los pocos libros sobre los que no he encontrado ni una reseña negativa y eso ya dice mucho de la novela y es que “La noche que no paró de llover” es una historia que se va ganando al lector poco a poco con el buen hacer de su autora.
Como digo, hay tantas y tan buenas reseñas que no tengo mucho más que añadir a lo que se puede leer en tantos blogs, pero aunque sea una opinión muy breve, aquí os dejo la mía.
“La noche que no paró de llover” es la primera novela que leo de Laura Castañón y probablemente no será la última. Me ha gustado mucho su estilo, sobre todo porque son varias las mujeres que nos van narrando la historia y se ve que la autora ha hecho un esfuerzo para utilizar distintos tonos narrativos que identifiquen a cada una de ellas.
Por ejemplo, Valeria, sobre quien recae el mayor peso de la historia, nos cuenta casi toda su vida a través de los diálogos que mantiene con Laia, su psicóloga, aunque en un momento dado, también lo hace por escrito. Le habla de su vida cuando era niña, de la relación con su hermana, con sus padres, cómo vivieron durante la guerra civil, cómo la educaron, qué se esperaba de ella y cómo se convirtió en la mujer que es ahora …
Por otro lado, la pareja de Laia, Emma, nos habla de la relación de ambas a través de un diario. Habla de sus miedos, sus dudas, pero sobre todo del amor amor que siente por ella...
Luego tenemos a Feli, que trabaja en la residencia donde vive Valeria y que en tiempo presente, también nos cuenta parte de su vida y aunque parezca un personaje “a priori” menos importante, también tendrá su peso en la historia.
Todas ellas son importantes y cada una de sus voces enriquece la narración, una narración que habla del bien, del mal, de la culpa y del perdón, de ese “Perdón” que aparece escrito en el sobre que guarda Valeria desde hace casi dos décadas y que todavía hoy no se ha atrevido a abrir.
“La noche que no paró de llover” es una interesante novela, escrita con gusto y elegancia en la que mujeres muy diferentes entre sí, nos harán sentir a su lado la pena, la tristeza, la alegría, la ilusión y las desilusiones que conlleva la propia vida, sin olvidar esos momentos más simpáticos, sobre todo de la mano de la madre de Emma. Una historia que poco a poco irá desvelando los secretos de la familia Santaclara. Una bonita novela que hará disfrutar a un lector exigente.
Primeras páginas de la novela: AQUÍ