El secuestrador de la vela tiene en vilo a la ciudad de Valencia. Gabriel, tras la desaparición de la mejor amiga de su hermana, comienza a sospechar quién se encuentra detrás de estos crímenes, puesto que su familia guarda oscuros secretos y nada podrá impedir que acudan al reclamo de la sangre…
Ficha del libro: AQUÍ
Hace mucho que sigo a Anabel Botella, primero fue a través de su blog "La ventana de los libros" y después en las distintas redes sociales en las que coincidimos (Facebook, Instragram), pero aunque sé que ha escrito ya unas cuantas novelas, no ha sido hasta ahora que me he estrenado con su obra, y es que tratándose de novela negra, ya no había excusas y estaba segura de que no me iba a defraudar.
Decir que he disfrutado leyendo “Cuervo negro” es una verdad como un templo y a la vez es extraño, porque ciertamente la historia me ha parecido muy buena, pero ¡madredelamorhermoso! qué cantidad de personajes podridos hay en ella. Es que me cuesta recordar una novela en la que dentro de la misma familia haya tanta maldad, perversidad, depravación y mil cosas más que se me ocurren.. Normalmente hay un garbanzo negro en cada casa, o al menos ese es el dicho popular, aquí es casi imposible de entender cómo el garbanzo bueno ha conseguido germinar.
“Cuervo Negro” nos adentra (por desgracia) en la casa de la familia Cuervo, que de puertas hacia fuera es una piadosa y perfecta familia, pero de puertas para adentro es mejor no conocer, aunque el lector lo hará perfecta e irremediablemente.
A través de dos voces en primera persona, la de Gabriel y la de su madre Bárbara y en capítulos alternos, seremos testigos de una serie de secuestros que acabarán transformándose en los terribles asesinatos de unas jóvenes que tienen a la ciudad de Valencia completamente atemorizada, convirtiéndola en un escenario oscuro y corrupto. A la vez, vamos descubriendo la personalidad de los distintos miembros de la familia Cuervo y aunque nadie parece saber quién puede estar detrás de los asesinatos, Gabriel tiene sus sospechas.
A medida que leemos, la tensión va en aumento, dejando un reguero de malos tratos, abusos a menores, infidelidades, asesinatos, fanatismo religioso y maldad pura y dura, que por momentos llegan a asfixiar al lector, tal como me ha comentado Anabel que pretendía. Doy fe de que lo consigue.
A mí me parece que para ser su primera novela negra le ha salido estupendamente bien. Ha creado una historia estremecedora y descarnada que me ha dado lo que le pido a una novela, un buen argumento, que esté bien escrita, que mantenga el pulso con el lector sin decaer y que remate con un buen final.
He disfrutado mucho y ha sido un gustazo leerte Anabel. Cuenta conmigo si te animas a continuar con este género.
Decir que he disfrutado leyendo “Cuervo negro” es una verdad como un templo y a la vez es extraño, porque ciertamente la historia me ha parecido muy buena, pero ¡madredelamorhermoso! qué cantidad de personajes podridos hay en ella. Es que me cuesta recordar una novela en la que dentro de la misma familia haya tanta maldad, perversidad, depravación y mil cosas más que se me ocurren.. Normalmente hay un garbanzo negro en cada casa, o al menos ese es el dicho popular, aquí es casi imposible de entender cómo el garbanzo bueno ha conseguido germinar.
“Cuervo Negro” nos adentra (por desgracia) en la casa de la familia Cuervo, que de puertas hacia fuera es una piadosa y perfecta familia, pero de puertas para adentro es mejor no conocer, aunque el lector lo hará perfecta e irremediablemente.
A través de dos voces en primera persona, la de Gabriel y la de su madre Bárbara y en capítulos alternos, seremos testigos de una serie de secuestros que acabarán transformándose en los terribles asesinatos de unas jóvenes que tienen a la ciudad de Valencia completamente atemorizada, convirtiéndola en un escenario oscuro y corrupto. A la vez, vamos descubriendo la personalidad de los distintos miembros de la familia Cuervo y aunque nadie parece saber quién puede estar detrás de los asesinatos, Gabriel tiene sus sospechas.
A medida que leemos, la tensión va en aumento, dejando un reguero de malos tratos, abusos a menores, infidelidades, asesinatos, fanatismo religioso y maldad pura y dura, que por momentos llegan a asfixiar al lector, tal como me ha comentado Anabel que pretendía. Doy fe de que lo consigue.
A mí me parece que para ser su primera novela negra le ha salido estupendamente bien. Ha creado una historia estremecedora y descarnada que me ha dado lo que le pido a una novela, un buen argumento, que esté bien escrita, que mantenga el pulso con el lector sin decaer y que remate con un buen final.
He disfrutado mucho y ha sido un gustazo leerte Anabel. Cuenta conmigo si te animas a continuar con este género.
Primeras páginas: AQUÍ