Muerte sin resurrección (Roberto Martínez Guzmán)
Web del autor y la novela: AQUI
Sinopsis:
Domingo de Ramos.
En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la Iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa. El aroma a laurel, olivo e incienso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.
En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante los últimos seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.
Domingo de Ramos.
En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la Iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa. El aroma a laurel, olivo e incienso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.
En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante los últimos seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.
Leí esta novela, después de llevar una semana sumergida en las páginas del último libro de Sarah Lark, me apetecía algo más breve y que me enganchara inmediatamente a la lectura. Si me fiaba de las reseñas que había ido leyendo de "Muerte sin resurrección" parecía que no iba a fallar en mi elección y, efectivamente, así fue.
Cuando terminamos de comer, recogí la cocina y me senté a leer al lado de la ventana del salón y ya os digo que si Mini-Bookworm no me hubiera preguntado "¿Hoy no meriendo?" no habría levantado mis posaderas del asiento hasta llegar a la última página del libro, tal era lo enganchada que me tenía. Con esto no quiero decir que se vaya a convertir en la novela de mi vida, porque todo es mejorable, pero era justamente la lectura que necesitaba en ese momento.
Comienza esta historia un Domingo de Ramos en un confesionario de una iglesia de Vigo. Emma, confiesa sin reparo a un sacerdote qué es lo que va a hacer durante los próximos siete días. Lleva años planeando lo que pronto llevará a cabo. Asesinar a siete personas (una por día) durante la Semana Santa. Tras salir de la Iglesia, Emma prepara su maleta y parte rumbo a Orense, dejando a su madre desolada y segura de que nunca más volverán a verse.
Desde el principio sabemos que Emma es la asesina en esta historia, pero ¿Qué motivos tiene para ello? Tienen que ser muy importantes y al lector le tocará jugar a adivinarlos. Además ¿Por qué deja siempre en el escenario de los asesinatos una pelota de golf? Yo creo que desde el principio está más que claro que nos enfrentamos a una venganza en toda regla, pero no sabéis las vueltas que le dí a la "pelotita".
¿Y quién se encargará de investigar estos asesinatos? Pues Eva, una resuelta inspectora de policía, joven e inteligente que no duda en robarle horas a su vida privada cuando se da cuenta del ritmo que llevan los asesinatos, comprendiendo que debe actuar rápido si quiere salvar a alguna de las futuras víctimas, pero Emma lo tiene todo meticulosamente planeado y no va a ser fácil atraparla.
Como os comentaba, la novela se lee antes de que te des cuenta. Las dos partes de la historia, por un lado los asesinatos y por otro la investigación, se van alternando, haciendo muy dinámica la lectura; además antes de cada asesinato el autor nos presenta una escena de la vida cotidiana de cada una de las víctimas y vemos lo fácil que le resulta a Emma introducirse en esa cotidianidad sin resultar para nada una persona sospechosa. Porque Emma es una persona inteligente, atractiva, pero a la vez no es llamativa, podría pasar perfectamente delante de cualquiera sin llamar la atención y esa es una de sus mejores bazas. Es cierto que es la asesina de esta historia, pero aun sin conocer sus motivos, no me ha caído mal en ningún momento, es más, yo diría que con cada asesinato, lo que me iba produciendo es pena, porque es evidente que guarda mucho sufrimiento dentro, además de un profundo odio hacia sus "enemigos". Eso sí, reconozco que algunas de las formas en las que "elimina" a sus víctimas me han parecido un poco bestias, sobre todo una en concreto. Conoce muy bien a todas las personas que están en su lista negra, y consigue que confíen en ella, por supuesto, sin sospechar cual será la consecuencia de esa rápida confianza.
Pues bien, esta es una de las cosas que me ha dejado un poco "descolocada". ¿Es tan fácil como parece que lo ha sido para Emma, informarse de la vida de todas estas personas que llevan vidas tan distintas unos de otros y, aparentemente, conocer el punto flaco de cada una de ellas para "atacarles" desde ahí? No lo sé, pero me hubiera gustado mucho conocer cómo se fue maquinando todo esto, la verdad, quizás a modo de flashbacks, porque además que habría enriquecido mucho la novela.
Por otro lado, Eva, mientras avanza en la investigación, creo que se va dando cuenta de que a Emma no le importa dejar pistas (además de la pelota de golf), pero que no lo hace por descuido y sospecho que ambas llegamos a la misma conclusión: "Emma es una mujer que ya lo ha perdido todo y le da exactamente igual que la atrapen o no". ¿Conseguirá dar con ella antes de que sea capaz de llegar al final de esa lista?
La verdad es que la intriga, a pesar de las cábalas que uno pueda ir haciendo, no desaparece en ningún momento de la historia y el ritmo tan ágil y el estilo tan sencillo y coloquial con el que está escrito hacen que las páginas pasen solas. No seré yo quien diga que Emma hace lo correcto, pero tampoco tiraré la primera piedra asegurando que en su caso yo no sería capaz de hacer lo mismo, porque seguro que por la cabeza al menos sí se me pasaría. Creo que lo más probable es que yo me hubiera vuelto directamente loca, pero bueno tendréis que leerlo para saber sus motivos porque aunque es una novela "negra", es tan ligera que incluso a aquellos lectores que no sean demasiado aficionados al género les puede gustar.
Como se suele decir por estos lares "nadie nace aprendido" (o nadie nace sabiendo) y la mejor forma de mejorar en aquello a lo que te quieres dedicar es la práctica. Personalmente creo que aparte de algunas cosas o personajes en los que me hubiera gustado algo más de profundidad y algunas erratas y faltas que te encuentras durante la lectura (pero que no me han parecido tan escandalosas como otras que me he encontrado últimamente, aunque tampoco las justifico), la novela es muy interesante y recomendable para pasar una tarde muy entretenida. Pienso que Roberto va por el buen camino y seguro que de todas las reseñas que ya han aparecido de su libro sacará lo bueno y lo malo para aplicarlo en su próxima novela.
Cuando terminamos de comer, recogí la cocina y me senté a leer al lado de la ventana del salón y ya os digo que si Mini-Bookworm no me hubiera preguntado "¿Hoy no meriendo?" no habría levantado mis posaderas del asiento hasta llegar a la última página del libro, tal era lo enganchada que me tenía. Con esto no quiero decir que se vaya a convertir en la novela de mi vida, porque todo es mejorable, pero era justamente la lectura que necesitaba en ese momento.
Comienza esta historia un Domingo de Ramos en un confesionario de una iglesia de Vigo. Emma, confiesa sin reparo a un sacerdote qué es lo que va a hacer durante los próximos siete días. Lleva años planeando lo que pronto llevará a cabo. Asesinar a siete personas (una por día) durante la Semana Santa. Tras salir de la Iglesia, Emma prepara su maleta y parte rumbo a Orense, dejando a su madre desolada y segura de que nunca más volverán a verse.
Desde el principio sabemos que Emma es la asesina en esta historia, pero ¿Qué motivos tiene para ello? Tienen que ser muy importantes y al lector le tocará jugar a adivinarlos. Además ¿Por qué deja siempre en el escenario de los asesinatos una pelota de golf? Yo creo que desde el principio está más que claro que nos enfrentamos a una venganza en toda regla, pero no sabéis las vueltas que le dí a la "pelotita".
¿Y quién se encargará de investigar estos asesinatos? Pues Eva, una resuelta inspectora de policía, joven e inteligente que no duda en robarle horas a su vida privada cuando se da cuenta del ritmo que llevan los asesinatos, comprendiendo que debe actuar rápido si quiere salvar a alguna de las futuras víctimas, pero Emma lo tiene todo meticulosamente planeado y no va a ser fácil atraparla.
Como os comentaba, la novela se lee antes de que te des cuenta. Las dos partes de la historia, por un lado los asesinatos y por otro la investigación, se van alternando, haciendo muy dinámica la lectura; además antes de cada asesinato el autor nos presenta una escena de la vida cotidiana de cada una de las víctimas y vemos lo fácil que le resulta a Emma introducirse en esa cotidianidad sin resultar para nada una persona sospechosa. Porque Emma es una persona inteligente, atractiva, pero a la vez no es llamativa, podría pasar perfectamente delante de cualquiera sin llamar la atención y esa es una de sus mejores bazas. Es cierto que es la asesina de esta historia, pero aun sin conocer sus motivos, no me ha caído mal en ningún momento, es más, yo diría que con cada asesinato, lo que me iba produciendo es pena, porque es evidente que guarda mucho sufrimiento dentro, además de un profundo odio hacia sus "enemigos". Eso sí, reconozco que algunas de las formas en las que "elimina" a sus víctimas me han parecido un poco bestias, sobre todo una en concreto. Conoce muy bien a todas las personas que están en su lista negra, y consigue que confíen en ella, por supuesto, sin sospechar cual será la consecuencia de esa rápida confianza.
Pues bien, esta es una de las cosas que me ha dejado un poco "descolocada". ¿Es tan fácil como parece que lo ha sido para Emma, informarse de la vida de todas estas personas que llevan vidas tan distintas unos de otros y, aparentemente, conocer el punto flaco de cada una de ellas para "atacarles" desde ahí? No lo sé, pero me hubiera gustado mucho conocer cómo se fue maquinando todo esto, la verdad, quizás a modo de flashbacks, porque además que habría enriquecido mucho la novela.
Por otro lado, Eva, mientras avanza en la investigación, creo que se va dando cuenta de que a Emma no le importa dejar pistas (además de la pelota de golf), pero que no lo hace por descuido y sospecho que ambas llegamos a la misma conclusión: "Emma es una mujer que ya lo ha perdido todo y le da exactamente igual que la atrapen o no". ¿Conseguirá dar con ella antes de que sea capaz de llegar al final de esa lista?
La verdad es que la intriga, a pesar de las cábalas que uno pueda ir haciendo, no desaparece en ningún momento de la historia y el ritmo tan ágil y el estilo tan sencillo y coloquial con el que está escrito hacen que las páginas pasen solas. No seré yo quien diga que Emma hace lo correcto, pero tampoco tiraré la primera piedra asegurando que en su caso yo no sería capaz de hacer lo mismo, porque seguro que por la cabeza al menos sí se me pasaría. Creo que lo más probable es que yo me hubiera vuelto directamente loca, pero bueno tendréis que leerlo para saber sus motivos porque aunque es una novela "negra", es tan ligera que incluso a aquellos lectores que no sean demasiado aficionados al género les puede gustar.
Como se suele decir por estos lares "nadie nace aprendido" (o nadie nace sabiendo) y la mejor forma de mejorar en aquello a lo que te quieres dedicar es la práctica. Personalmente creo que aparte de algunas cosas o personajes en los que me hubiera gustado algo más de profundidad y algunas erratas y faltas que te encuentras durante la lectura (pero que no me han parecido tan escandalosas como otras que me he encontrado últimamente, aunque tampoco las justifico), la novela es muy interesante y recomendable para pasar una tarde muy entretenida. Pienso que Roberto va por el buen camino y seguro que de todas las reseñas que ya han aparecido de su libro sacará lo bueno y lo malo para aplicarlo en su próxima novela.