Quieto (Màrius Serra)

(Leído en Septiembre 2009) Nº 69
Comentario, Crítica, Opinión

Cada vez que recibo un nuevo pedido de Círculo de Lectores lo que suelo hacer es marcar los libros, los numero, anoto cuando los compro, lo que me cuestan y le estampo mi Ex-Libris.
Cada vez que los marco los hojeo y mientras lo hacía me entraron muchas ganas de leer este libro del escritor calatán Marius Serra. Me dio la sensación de que lo leería rápido por su brevedad pero que en él encontraría mucho contenido y lo puse en lo alto de la pila de libros que están esperando encima de la chimenea su turno de lectura.
Ayer a eso de las once la noche, mientras Aitor se deleitaba una vez más, con una de las peores películas de Batman de todos los tiempos, agarré esta novela y comencé a leer hasta la una y media de la madrugada.
Decir que esta historia toca la fibra sensible de cualquier lector es poco.
Este libro destila amor por los cuatro costados, contándonos distintos episodios de la vida del hijo del autor llamado “Llullu” cariñosamente por todos. Un niño que nació con una encefalopatía grave y con un grado de disminución del 85%.
Pararse a pensar tan sólo lo que eso significa y tener que luchar cada día con un niño que sólo rinde al 15% me hizo leerlo con mucho interés.

En el libro nos cuenta anédoctas que le han ocurrido tanto en Barcelona, como en distintas ciudades del mundo donde han viajado siempre con sus dos hijos. Unas con sentido del humor, otras las lees con indignación, como lo que les ocurre en un restarurante en Génova, o su pelea diaria con los coches que ocupan el lugar del vehículo que recoge a Llullu por las mañanas.
Ves el peregrinaje de unos padres a cualquier médico que pueda contarles qué le ocurre realmente a su hijo y cómo se puede curar (situaciones a veces surrealistas).
Ves a un padre que está dispuesto a ir a “apuntarse” a la Iglesia, a ir a misa cada domingo, a rezar cada noche, o a cambiar, si hace falta, de religión al instante si con ello la vida de su hijo mejora (incluso a hacerse socio del Real Madrid ¿hay mayor sacrificio para un culé?) Ya os he dicho que también tiene sentido de humor ¡gracias a Dios?!
Ves a unos padres que después de tanta visita al hospital se sienten felices cuando su hija tiene un grave problema de oído porque saben que a pesar de la gravedad, eso tiene solución, algo que nunca encuentran para su hijo.

“Cuando la medicina puede diagnosticar, tratar y derrotar las enfermedades deberíamos organizar una fiesta de celebración. Nos pasamos la vida celebrando éxitos absurdos y en cuanto olemos una bata blanca ya nos ponemos de mala leche. Cuando la medicina puede comprender la naturaleza del mal y modificarlo, es para tirar cohetes. ¿Es que tenemos algo mejor para celebrar que la salud y la vida?”

Hay momentos realmente conmovedores. Un padre llorando mientras ve correr a su sobrino y se da cuenta de que nunca se lo verá hacer a su hijo. Por eso en este libro el autor ha querido hacer un homenaje a su hijo y la últimas páginas llevan todas una foto de Llullu en diferentes posiciones como si de un Folioscopio se tratara,de modo que si pasas las hojas con rapidez la sensación es de que el niño está corriendo. Eso es lo que quería Maríus

“- Quiero ver caminar a mi hijo, Jordi. Más aún, ¡quiero verle correr!”



Lo peor ha sido que hoy tras su lectura he buscado alguna foto para ilustrar esta entrada y me he encontrado con la noticia de que Llullu murió el pasado 25 de Julio y no he podido evitar acabar llorando después de haber leído cómo ha sido su vida (por un lado una vida totalmente dependiente de todo el mundo y por otro lado una vida que es imposible que hubiera sido más plena de lo que fue).

Qué maravilla tener unos padres como Mercè y Marius y una hermana como Carla.

17 comentarios:

  1. Me ha impresionado la idea tan original que ha tenido el padre de este chico para verlo correr.
    Yo, que tengo a una hija así, la verdad que me ha emocionado mucho.

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  2. ¡Qué historia tan triste! A pesar de tu recomendación, no creo que lea este libro: estas cosas me impactan demasiado y lo paso fatal. En cualquier caso, tu artículo me ha gustado mucho. Felicidades.

    Saludos.

    S. Cid

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  3. Qu triste, y que encantador, porque su padre queiso plasmar todo en un libro.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Que bonito me ha resultado tu post pero no leeré el libro. Me has emocionado, me has dado que pensar y no, no quiero leer este libro, mi fibra sensible ya está demasiado tocada y no quiero hundirla. De todas formas muchas gracias por este post tan maravilloso.
    Gracias a mi fé, veo a Llullu corriendo y saltando sin parar en esa parcela del cielo que le corresponde junto a los angelitos.

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  5. Qúe historia tan triste. Yo comparto la opinión de Cid y de Eva. No creo que lea este libro, al menos de momento.

    Por cierto, yo tb soy socio de Círculo desde hace mucho tiempo. Me ha llamado la atención que haces prácticamente lo mismo que yo cuando recibo el pedido: Lo registro, le pongo el ex-libris...
    Te dejo un enlace para que veas, si te apetece, mi ex-libris.
    http://www.bibliofiloenmascarado.com/2009/02/02/mi-ex-libris/
    Un saludo

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  6. Muchas gracias por tu reseña. Por azar he dado con ella en este océano internáutico. Para nosotros, la herencia de Llullu no es nada triste, sino más bien gozosa. Él cambió nuestras vidas. Los quietos nos enseñan a mirar de otro modo la vida. Me place especialmente que hagas énfasis en las dos caras del libro, que son las dos caras de la vida: el dolor y el placer, el llanto y la risa. Porque en "Quieto" justamente quise hallar un modo de plasmar el estado ambivalente que provoca tener un hijo que no progresa adecuadamente. Y el humor es un elemento insoslayable. Innegociable. Centenares de lectores me han escrito para comentarme el libro, y casi todos usan justamente dos verbos: reir y llorar. Por este orden. Gracias por leer, y por escribir.

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  7. Me he emocionado con la lectura de la reseña y sobre todo con el comentario de Marius Serra, yo conozco un par de niños asi y te dan muchas satisfacciones, lo unico terrible es no encontrar una solucion para ellos en la medicina, pero al final cuando se van, no llega la liberacion, si no un vacio enorme muy dificil de llenar, en cuanto pueda busco este libro, quizas regalarselo a los padres de estas dos criaturas que conozco les haga bien, se sientan comprendidos y sepan encarar con humor algunas de las cosas que les pasan, aunque hay otras que la verdad es que son tremendamente indignantes

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  8. Hola a todos.

    Es evidente que a la mayoría os ha emocionado o impresionado esta entrada.
    A mi me han emocionado vuestros comentarios.

    Por supuesto y muy en especial el tuyo Màrius. Te agradezco enormemente tu aportación a esta entrada. Entiendo que vuestra vida ha sido más rica gracias a la vida de Llullu y ha sido maravilloso que lo compartieras con los lectores y te ha aseguro que también ha sido un placer leerlo.

    Por alusiones:

    CARLOS: Qué decirte con tu hija. Es posible que la lectura de "Quieto" sea especialmente buena para ti y tu familia. Un abrazo.

    DEIGAR: Desde luego ha sido maravilloso que lo compartiera.

    S.CID-EVA-CESAR: Entiendo que no querais leerlo. No hace mucho en otro blog yo misma escribí que no quería historias dramáticas, pero de verdad que esta no lo es. No es un libro triste. En todo caso lo fue encontrarme con la noticia de que el niño ya había muerto.

    CARMINA: Será un buen regalo. No lo dudes.

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  9. Y digo yo ¿porqué he llamado a JESUS César? ¡Sabe Dios! Mil perdones Jesús.

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  10. ¡Por favor! no tienes que pedir perdón, entiendo que ha sido un "lapsus". :)

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  11. Hola, por mi trabajo se lo que son estas situaciones en las que tu ser más querido tiene algún tipo de enfermedad incurable, o son personas con diversidad funcional física o psíquica. Conozco la lucha de sus familiares por avanzar, mejorar o curar a los suyos y es loable y admirable ver lo que el ser humano es capaz de hacer por ayudar a otro, de donde sacan las fuerzas para seguir luchando día a día a sabiendas de que tu familiar no tendrá curación...yo aún no lo he leído, y no creo que me vaya a llevar a muchas sorpresas pero recomiendo su lectura desde aquí, pues tenemos que aprender a ponernos en la situación de los demás, esto nos hace más fuertes a todos y nos ayuda a comprender la vida de los demás y a ser más tolerantes. Lo recomiendo,saludos y besos.

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  12. Kericolo, desde luego no hay más que decir.
    Puedes leer la entrada de Carlos aquí

    El también tiene una hija en la misma situación.
    Un saludo.

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  13. ¡queda anotadísimo en mi libreta! ojalá lo pueda conseguir por acá. Me encantó tu reseña Mertxe, muy cálida.

    Un abrazo,
    Ale.

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  14. ALE: Estaba casi segura de que tomarías nota de este libro. De verdad que vale la pena. Puedes leer un poco más del autor, pinchando en el comentario del propio Màrius Serra.

    Un beso.

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  15. Gracias Mertxe por el enlace, me anoto el libro. Recuerdo haberlo ojeado en su día pero ya no me acordaba.

    En el que yo he leído no llega a decir la enfermedad de sus hijos, pero ambos tenían un 80% de discapacidad. Y no te cuento nada más por si lo lees.

    bsos!

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  16. Orange
    Leí este libro hace como un año.....Me emocionó, me gustó, lo difruté....
    Sigo tu blog desde hace poco (apenas un mes...) y ando leyéndome las reseñas hechas a libros ya leídos.....Acabo de leer tu reseña a "Quieto", los comentarios de tus lectores (incluídos el de Màrius....) y he vuelto a emocionarme, a sonreír, a pensar..."Qué triste pero qué bonito".....no sabía que Llullu había muerto.....Triste, sí, como la vida....a ratos alegre, entrañable, divertido...Yo sí lo recomiendo.

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  17. Orange: Pues está claro que estamos totalmente de acuerdo. A mí me emocionó en muchos momentos y también lo recomiendo.
    Un saludote

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